la elegida (𝘉𝘓𝘈𝘕𝘒 𝘵𝘩𝘦 𝘴𝘦𝘳𝘪𝘦𝘴) g!p

IX

Despúes  de desayunar las cuatro salimos en el auto de Sam, iremos a visitar a la abuela de las dos alfas aquí presentes. El ambiente era tenso porque la pareja de adelante seguían en su pelea pero, algo diferente. Es de alguna manera extraño.

“ Conduce bien que llevamos pasajeras ”

“ Eso hago no molestes ”

Decidi no prestarles atención y solo concentrarme en la Alfa Nueng, ella tenía la culpa por ver aconsejado a su hermana, aunque quisiera que no me importe es lo contrario y eso me está causando enojo.

Siento que debo arreglar su desastre, aprovecharé en hablar con Mom a lo que lleguemos a casa de la abuela.
Después de una media hora ya estabamos en el Palacio, salude  al personal y luego pude presenciar un aura de poder increíble que provenía de la abuela, después de todo es líder de una de las manadas más importantes del país.

— Nietas queridas, están aquí con sus omegas.

Sam y Mom son las primeras en saludar a la abuela, intercambiando algunas palabras de cortesía.

— Ella es tu — agarre la mano de Anueng para entrelazarla con la mía — Es mi Omega.

— Mucho gusto, es un honor estar frente a usted.

— Por lo menos tú perteneces a una buena familia querida — dice mientras mira a Mom.

— Abuela por favor, hemos venido a verte porque queríamos pasar tiempo contigo — habla Sam.

— No digo más, vayamos al comedor que la comida esta lista.

Ambas parejas fueron detrás de la abuela, agradecieron por la comida y comenzaron a comer. La plática fue casual para casi todas, Anueng estuvo bajo el interrogatorio de la abuela que quería saber más sobre ella pues le intrigaba averiguar qué tenía de especial para que su nieta la haya elegido.

La Alfa tuvo que intervenir después, ya que algunas preguntas pasaban los límites.

— Con lo que me has contado de ti querida sé que serás una buena esposa.

— Le agradezco las palabras pero si me permite quisiera preguntar, si mi Alfa aún es parte de la manada que esta bajo el nombre de su familia.

— Es obvio que te cause curiosidad, después de todo esa cabaña donde viven  no es digna de ninguna de ustedes que se han criado entre lujos.

No esperaba dar la noticia hasta más después pero, mejor lo diré de una vez.

Cuando yo muera quiero que mi nieta mayor se quedé a cargo de todo, deberá mudarse aquí al Palacio, Sam tiene su empresa pero te ayudará en lo que pueda.
Aquí podrán criar a sus hijos quienes deberán ser los mejores en todo, haciendo que sean dignos de pertenecer a esta familia.

Por eso te pido a ti querida Anueng, que seas una mujer fuerte y vayas de la mano con mi nieta, es terca pero, tiene un buen corazón, sus hijos serán puros sin manchas de sangre.

— Tiene mi palabra que yo acompañare a su nieta en todo el tiempo que sea líder de la manada.

— Te lo agradezco, ahora quisiera conversar con mis nietas.

— Con gusto — Mom se levanto rápido de la silla y fue por la otra Omega, para salir del comedor hacia el jardín.

— Por fin libres, me estaba cansando de responder tantas preguntas — habla Anueng mientras mira el cielo.

— Apenas te conoce y ya le agradas más que yo, supongo era de esperarse ya que eres de familia adinerada.

— Pues era obvio, a la fiesta de elección solo van hijos de personas con dinero, no te contó Sam.

— Me lo contó y se me hace algo horrible pero es cosa de gente con dinero. Tú puedes entender el pensamiento de la abuela, a mí solo me dice que espera que nuestros hijos de Sam y de mí saquen genes fuertes.

— Por eso menciono lo de sangre sin manchas. Se refieria a que como no eres rica tus guenes son debiles.

— Así es, al menos tú tienes su bendición, ya hasta te dijo que serás la Omega líder de toda la manada.

— No te sientas mal Sam, el dinero no lo es todo, los guenes tampoco. Por cierto quería disculparme contigo por el consejo que le dijo Nueng a Sam, estuvo mal pero ella es mayor que nosotras y aún cree que así se solucionan las cosas.

— No te preucupes por eso, de hecho yo también le he pedido a Sam que me marque para que deje sus celos locos. No te preucupes sí, siempre terminamos arreglandonos.

— Espero sea pronto.

Las omegas la pasaron charlando y contandose muchas cosas, se podría decir que hasta olvidaron que fueron acompañadas.

Sam tuvo que intervenir la charla, había pasado un problema en la empresa y tenía que irse con Mom. Ambas se despidieron y se fueron dejando a la otra pareja sola con la abuela.

— Después de todo no metiste la pata Alfa Nueng.

— Qué quieres decir, por cierto la abuela me dio uno de sus autos, también regresemos a casa.

— Sí, ya quiero descansar en mi cama.

Ambas se despidieron de la abuela y comenzaron con el viaje de vuelta a casa.