El palacio de Stolas siempre había sido grande pero desde su compromiso y el nacimiento de su más reciente descendiente se había agradando todavía más, en especial porque ahora había alguien más en el trono como su pareja.Un suave tarareo se colaba a partir de las ventanas y puertas, era la voz del príncipe Goetia cantando para su pequeña hija, la más reciente de las tres —tomando en cuenta a Octavia ya su hijastra Loona— y por lo mismo, la que más requería de cuidados pues seguía siendo una pequeña bebé. Cualquiera hubiera pensado que la pequeña princesa sería de la misma especie de su hermana mayor Vía pero es que había una historia complicada y sorprendente detrás del nuevo matrimonio, sus padres, que habían roto cualquier ley impuesta por la realeza al enamorarse.
Un Ars Goetia y un Imp... juntos .
— ¡Cassie, Cassie! — La canción de su papá Stolas tuvo que detenerse al escuchar la voz de su otro padre, Blitzø. La princesa no solo se despertó del sueño en el que casi caía dormida, sino que empezó a girar en los brazos de Stolas al reconocer la voz de su papá.
— Blitzy , por favor, esta vez si iba a dormirse— Lo chitó el príncipe Goetia, pudo molestarse por nuevamente interrumpir su rutina de descanso pero siempre le parecería sumamente adorable verlo tan feliz por tener a esta linda niña como hija.
— ¡Ay, por Satán! ¡Casi no la he visto! —Se quejó ¿y cómo no? Los últimos días se la había vivido entre labores de la realeza, haber recibido el título de príncipe no dejaba de parecerle una sorpresa hasta el día de hoy — ¡Ni siquiera me he acostumbrado a usar esto ... y ya tengo mil responsabilidades saliendo de mi culo! — Hizo énfasis en la nueva corona que, aunque no tenía que llevar todo el tiempo, la usaba casi siempre por capricho —Anda, déjame cargarla— Exigió casi fastidiado y Stolas no pudo decirle que no a esa carita.
—Ok, ¿pero sabes qué no tienes que usar eso todo el tiempo, verdad? — Stolas se rió al ver la corona de su esposo inclinarse cuando cargaba a su hija y le hacía muecas para hacerla reír.
—No, pero me da estilo— Admitió, acomodando su corona, la cual quedó más chueca que antes. Su esposo volvió a reír, al igual que la bebé emplumada que sostenía en brazos — ¿Qué se siente estar casado con el primer y por lo tanto más sexy príncipe imp? — Volvió a enfatizar en su nuevo título, pudo tomar la camisa de su amado para obligarlo a inclinarse y besarlo pero estaba ocupado cargando a Cassie o como Stolas la había llamado: Cassiopeia.
— ¡No frente al bebé, Blitzy! — Gritó sumamente apenado pero con un guiño le respondió silenciosamente que podrían seguir con eso en la noche — Que fortuna no tener que esperar cada Luna Llena para que me tomes, mi príncipe— Le tapó los oídos a su niña, cómo si entendiera lo que pasara, para poder seguir hablando al respecto.
—Ah, pero que yo recuerde, me diste el cristal de Asmodeo para ya no tenerme cada Luna Llena— Blitzø dejó a Cassie nuevamente en su cuna para que jugará con un peluche de caballo, su favorito —De solo acordarme, ya estoy molesto de nuevo— Stolas puso los ojos en blanco.
—Blitzø, por favor perdóname— Hacían este teatro más seguido del que admitían, jugaban a estar enojados —Fue hace un año, te pedí perdón mil veces, ¿o debería reclamarte que no querías decirme de Cassiopeia? — Los brazos de su esposo se descruzaron.
—Ok, Stols, tu ganas— Stolas se volvió a reír mientras admiraba la belleza de su hija jugando con su juguete favorito y revolviendo las sábanas con sus pequeñas garras — ¡Y oye, yo si quería decirte al principio! Pero no contestabas— Stolas no pudo negarlo, ahora un poco apenado —¿Y sabes lo peor? Qué es idéntica a ti— Se molestó de nuevo pero esta vez parecía de verdad —Es literalmente una versión pequeña de ti pero con cuernos, cola y nuestros colores. Nada como dar a luz a un clon de quien no la dió a luz— El goetia tuvo que secarse las lágrimas de tanto reír.
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ℙ𝕣í𝕟𝕔𝕚𝕡𝕖 𝔹𝕝𝕚𝕥𝕫ø [ꜱᴛᴏʟɪᴛᴢ]
FanfictionEl principe Stolas y Blitzø han tenido una hija y se casaron, jeso convierte a Blitzø en un príncipe! Sin embargo, las cosas en el pasado no fueron tan felices como es el presente. Todo empezó con un trato, una noche de Luna Llena y un embarazo que...