Me convertí en dios en un juego de terror

Capítulo 16: El pequeño pueblo de Siren

Capítulo 16: El pequeño pueblo de Siren

Bai Liu estaba comprando accesorios y vio un artículo muy popular llamado "Burbujas de agua" que permite a los jugadores respirar y flotar en una burbuja durante dos horas completas, y también repele a los peces y los mantiene alejados.

Es una buena característica, pero con más de 70 puntos y solo se puede usar dos veces, también es un elemento prescindible.

Para el ojo perspicaz de Bai Liu, este artículo no tiene ningún valor agregado más que el hecho de que permite respirar bajo el agua, y venderlo por más de 70 puntos es pura extorsión, y cualquiera que lo compre paga un impuesto de coeficiente intelectual a la tienda del juego.

Por supuesto, esto no tiene absolutamente nada que ver con el hecho de que no sabe nadar y no quiere tirarse al agua, simplemente porque él, naturalmente no haría algo tan derrochador ni bajaría por este ruta del diseño de juegos que le parece poco atractiva.

Bai Liu miró hacia la puerta del almacén, que definitivamente había comenzado a crujir, como si alguien hubiera regresado para prepararse para cerrarla detrás de ellos.

Un jugador normal en ese momento habría estado nervioso y habría querido huir del camino de esta espantosa pila de viejas figuras de cera.

Bai Liu, sin embargo, apagó tranquilamente la luz de su antorcha, caminó hacia la figura de cera, encontró un rincón oscuro, se desabrochó la blusa y envolvió sus extremidades inferiores en una tela gris del suelo, fingió que era una figura de cera y no No te muevas.

El grupo de figuras de cera de sirenas envueltas en capullos, cuya vista no es exactamente excelente, buscó inexpresivamente a Bai Liu y se detuvo cuando no pudieron encontrarlo.

La puerta del almacén se abrió un par de veces y luego se abrió, y dos marineros bajaron las escaleras llevando una pequeña y tenue luz, hablando en roncos susurros.

"Cuenta el número de figuras de cera..."

"Lo conté varias veces, no te puedes equivocar..."

"Después de esta noche habrá cuatro figuras de cera más aquí, enviaremos estas cuatro al museo de cera primero, las figuras de cera de allí han estado custodiando a Siren King durante demasiado tiempo, es hora de salir con sus talismanes... ..."

"Vigila bien a Siren King y no dejes que se despierte nuevamente en el agua o todos tendremos que..."

Dos marineros estaban de pie en los escalones de encima del almacén, llevando una de esas pequeñas lámparas de aceite anticuadas, sus ojos se enderezaban mientras bajaban, y en esta extrema falta de luz, Bai Liu no pudo por un momento decir si los dos hombres con trajes de marinero El disfraz eran figuras de cera o personas reales.

Eran tan blancos, tan blancos hasta el punto de un blanco muerto impermeable, que las venas de sus caras y manos ni siquiera podían verse a una distancia tan cercana de la luz.

Estoy seguro de que no son humanos, dijo Bai Liu mientras miraba a los dos marineros.

Pero no estaba del todo bien, estos dos marineros todavía estaban en forma humana, y el libro del monstruo decía que eran [Marineros sirena], Bai Liu frunció el ceño inescrutablemente y una sensación de que algo no estaba del todo bien, creció en su corazón.

Uno de los marineros fue quien antes les dijo a Bai Liu y a los demás que no corrieran por la cubierta. Sus ojos estaban sin vida y sus ojos estaban tan rígidos como si no se movieran: "¿Estás seguro de que estos amuletos están bien? Si lo están. Está bien, ciérrelos y arréglelos para que ninguna se rompa cuando una ola golpee el barco. La última vez fue un talismán el que se rompió. El marinero todavía está en el mar y no puede bajar a tierra.