Me convertí en dios en un juego de terror

Capítulo 63: Explosión del último tren

Mu Sicheng también usó un dispositivo de buceo. Esta cosa se podía comprar en la tienda del sistema y solo valía tres puntos, algo que ellos ya habían comprado hace mucho tiempo.

Mu Sicheng le lanzó una mirada a Bai Liu: "Vamos, hay que unirnos a ellos".

Du Sanying y Zhang Gui estaban en el mismo vagón, Du Sanying levantó la cabeza y se limpió el agua de la cara, jadeando por aire, junto a él estában, Zhang Gui, Liu Huai y Fang Ke, quienes también se encontraban en un estado terrible. Bai Liu puso los 360 lentes rotos en la [tela falsa] de Du Sanying y sin tener en cuenta los ojos resentidos de Zhang Gui, los empujó generosamente a los brazos de Zhang Gui: "También deberías tener 20 fragmentos allí. Explotarán en unas decenas de segundos. Por favor, sostenlos con cuidado".

[Alerta del sistema: el jugador Zhang Gui ha obtenido 380 lentes rotas, progreso de recolección (380/400)]

"En cuanto a ustedes dos." Bai Liu volvió la cabeza hacia Liu Huai y Fang Ke, quienes no pudieron evitar estremecerse bajo la mirada impasible de Bai Liu: "Ahora que se han recogido los lentes rotos, son inútiles y serán un peligro, entonces, ¿qué tal? ...... "

Liu Huai fue el primero en apretar los dientes y dijo: "Nunca te atacaremos, sería una pérdida de tiempo que nos mataras ahora, y estamos casi al final de nuestras vidas, no ganaremos nada atacándote en este momento, y moriremos fácilmente, nos mantendremos alejados".

"Si realmente no me crees..." Liu Huai miró a los ojos inmóviles de Bai Liu, algo desesperado, "Solo quiero vivir, Puedo hacer cualquier cosa para demostrar que nunca te atacaré".

Bai Liu dijo con indiferencia: "Entonces córtate las manos".

Liu Huai miró hacia arriba con asombro, e incluso la expresión de Mu Sicheng se quedó rígida por un momento, mientras ambos miraban a Bai Liu con movimientos casi sincronizados.

Bai Liu no sintió que había dicho nada frío, su actitud se mantuvo natural: "No estoy interesado en matar a nadie, pero tu presencia es un peligro real, usas esa habilidad de daga con tus manos, ¿verdad? No morirás si te cortas las manos y tendrás aproximadamente la misma cantidad de vida que yo, lo que hará que tu riesgo de sorprenderme sea aún mayor".

"Y sin tus manos -" Bai Liu se volvió hacia Mu Sicheng, "puedes vencer a Liu Huai así, ¿verdad?"

Mu Sicheng miró a Bai Liu por un momento. "Tú- yo-" Su expresión fue confusa por unos segundos antes de finalmente chasquear la lengua y resoplar. "Si Liu Huai le corta las manos, las tomaré".

Bai Liu se volvió para mirar a Liu Huai y dijo cortésmente: "Está bien, hazlo, no tenemos mucho tiempo".

El rostro de Liu Huai era una mezcla de emociones cuando finalmente apretó los dientes y se volvió hacia Fang Ke, pidiéndole que lo ayudara a cortarse las manos.

Fang Ke tomó la daga entregada por Liu Huai con una expresión complicada. En el momento en que el brazo residual de Liu Huai cayó al suelo, la expresión de Mu Sicheng no pudo evitar quedarse congelada por unos segundos, pero pronto volvió a su estado natural. No se regodeó de su desgracia, ni estaba feliz, solo giró la cabeza con unos ojos rojos y se paró junto a Bai Liu con su pata de mono oscura colgando hacia abajo.

"En cuanto a Fang Ke..." Bai Liu apenas había dicho una palabra cuando Fang Ke simplemente gritó, se cortó una mano y lloró con un fuerte deseo de sobrevivir: "Ya puedo hacer esto”.

Bai Liu: "... Sólo quiero que tú y Liu Huai entreguen los accesorios y los puntos. No quiero decir que pierdas la mano".

Fang Ke: "..." Wuwuwuwu.

Cuando habló sobre este tipo de robo, estaba muy tranquilo y lo dio por sentado. Después de que Liu Huai y Fang Ke se miraron por un momento, honestamente entregaron sus puntos y accesorios. Luego, los ojos de Bai Liu se dirigieron a Zhang Gui. : "Y tú, también dame todos los puntos y accesorios que tengas, de lo contrario será un desperdicio si mueres".