Un Dia Con El Novio De Mi Hermano

¡Divirtamonos!

Eri sentía qué quería llorar. Esa mañana habían ido a un viaje familiar a un parque de diversiones bastante grande, se estaban divirtiendo tanto qué ella en un punto se separó de su papá y ya no sabía donde estaba. Había intento buscarlo, a él o a cualquiera de sus hermanos, pero no encontró ni rastro de ellos, ahora estaba perdida y sola en un lugar lleno de gente

En un punto se separó de todos yendo a un juego que no tenía tanta fila y con picas personas alrededor, intento pedirle ayuda a uno de los que trabajaban ahí, pero estos no supieron ayudarla, hacique solo le dieron un helado y la dejaron quedarse en ese lugar procurando que nadie extraño intentara llevársela, en lo que ellos intentaban contactar con las autoridades

Justo cuando estaba a punto de empezar a llorar, una voz peculiar y bastante conocida dijo su nombre

-¿Eri?

Ella levantó la mirada secándose las lágrimas para después sonreír con entusiasmo

-¡Neito-Nii!

Neito sostenía un algodón de azúcar en forma de flor, tenía unos shorts cafés, tenis blancos, una camisa azul celeste con un chaleco café, tenía una gorra, y lentes de sol. Él se veía sorprendido de verla ahí tan sola

Ella no dudo en correr directamente a el chico, quien tiro su algodón de azúcar para cargarla

-Ey, ey, ¿Todo bien? ¿Dónde están tus hermanos, Zashi, Shouta?

-No lo sé

Ella puso un rostro triste aferrándose al cuello de Neito

-¿Qué?

-Vinimos a un viaje familiar, pero me separé de ellos y no se donde están

-Ow, pobre de ti. Vamos, yo te ayudaré a encontrarlos

-¿Enserio?

-¡Claro que si! Tus padres deben estar preocupados por ti

-Oye, antes de todo

Una de las señoritas que habia estado cuidando de Eri, se acercó con cautela

-¿Lo conoces?

La niña sonrió alegremente mientras se aferraba mas a Neito

-¡Si! ¡Es el novio de mi hermano!

-Oh, ya veo

-¿Usted es quien ha cuidado de Eri todo este tiempo?

Pregunto Neito, a lo que la chica asintió

-Ya veo, muchas gracias por eso

-No hay problema, me preocupaba no poder encontrar a su familia y las autoridades aún iban a tardar mucho en siquiera registrar a la niña

-Dios, que bueno que decidí salir de casa. Muchas gracias por cuidarla tan bien, yo buscare a sus padres y si no, aun sé donde vive

-Buena suerte

-¡Gracias!

Grito Eri mientras se alejaban

-Ahora que lo noto ¿Qué haces aquí Neito-Nii?

-Bueno, me invitaron, pero al igual que tú, me perdí

-Je, je, je

-Si ¿Verdad?, que curiosa conciencia

-Si, pero eso es bueno

-¿Mm?

-Porque así ambos nos encontramos y nos podemos ayudar mutuamente

-Oh cierto, que inteligente eres. Oye, y ya que estamos aquí ¿Qué te parece si nos divertimos?

-¿Y qué pasa con mis papás y hermanos? ¿No estarán preocupados?