Diminutas partes de mi memoria

Falta de Aire

Historia de un capítulo.

Para Kora no estaba siendo su mejor momento, de hecho llevaba meses que no estaba en su mejor momento, pero hoy tenía que cambiar el chip, hoy era su cumpleaños y todos sus amigos estaban eufóricos dándolo todo, todos menos Rus y Via, que desde que Rus se había enterado de todas las idas y venidas de Via y de que lo único que hacía era confundirla estaba más que enfadada tanto con Via como con ella por dejar que la tratara así. Y es que, para Rus, Kora era su punto débil, eran dos polos opuestos que aún que tuvieran sus pequeños roces, mantenían una amistad tan pura digna de admirar, y esa noche iba todo bien hasta que las oyó a ambas pelear.

"Mira que os den, ni esta noche sois capaces de comportaros"Dijo cansada, pero ambas chicas incluso parecía que ni la habían escuchado, estaban tan pendientes de su propia pelea que Kora había pasado a un segundo plano, harta de la situación se dirigió de nuevo al pub, fue entonces cuándo sintió como algo golpeaba fuertemente su cuerpo, y como su pecho se hundía, ¿pero como?, ¿porque no podía enfocar la vista? , ¿porqué no podía respirar?
Escuchó unos gritos, parecían lejanos como embotellados y también...¿su nombre? sabía que estaba en el suelo podía notar el frío y toda la humedad de las noches de invierno en su espalda, que puto frío pensó , así que intentó levantarse, pero fue raro, ¿porque no podía? y de repente un pinchazo y calor, algo caliente corría por su cara, podía notarlo, estaba confundida y intentó mirar al frente, a Rus...
la tenía justo delante y a su lado Via, ¿la estaban sujetando?, quería levantarse pero las dos chicas se lo impedían , miró las manos de Via, estaban en sus costillas, ¿toda esa sangre era suya? se estaba mareando, la vista se empezaba a nublar y intentó respirar hondo, pero ninguna molécula de oxígeno era capaz de llegar a sus pulmones, quería hablar, buscaba desesperadamente la mirada de ambas, pero los ojos de las chicas fue como un balde de agua fría, el miedo de sus miradas lo decía todo, se estaba muriendo, en ese punto ya no era capaz de escuchar nada, solo un fuerte pitido ensordecedor que no iba a cesar, Rus le estaba hablando, no, de hecho le estaba gritando, se le cerraban los ojos, dios que difícil era mantenerlos abiertos,  de repente tenía muchísimo sueño y aún que no quería sucumbir fue inevitable, se quedó tendida en el asfalto en brazos de las dos chicas que la sujetaban con fuerza, ella ya no lo podía ver, pero la calle empezó a llenarse de gente mirando la escena, era una escena cruda que te hacía remover las tripas, como las dos chicas intentaban desesperadamente que se despertara, de ver correr la sangre por los surcos de la calzada, varios apartaban la mirada sin ser capaces de soportar aquellas vistas tan duras, y los susurros empezaron a aparecer "pobrecita tío",
"joder", "uf tú que mal pinta", susurros sin ninguna maldad pero que solo empeoraban el ambiente, los minutos pasaban extremadamente lentos para las dos chicas que a nada estaban de su mayor ataque de ansiedad, no podían asimilar ni creer lo que estaba pasando, debía ser una pesadilla, Via miraba sus manos completamente sumergidas en sangre que en ningún momento habían dejado de presionar el torso de Kora, miraba también a Rus, como sujetaba si cabeza gentilmente, y como no dejaba de comprobar su pulso, "esta viva" se repetía a ella misma una y otra vez, era prácticamente inaudible, pero lo suficiente para que Via la escuchara, como podía ser, esto no era puto real, se empezaron a escuchar sirenas, se oían aún lejanas cosa que desesperaba a ambas chicas llevándolas completamente al límite, esta situación era demasiado, ver el cuerpo inerte de Kora en el suelo, y sujetada en sus brazos sin ser capaces de hacer nada para ayudar, la espera estaba siendo eterna, Kora no podía terminar así, no, no podía acabar así, sus ojos se recreaban en ella, en el rio de sangre que le caía por la frente atravesando su ojo derecho y la mejilla hasta el mentón, de todos los hematomas que habían aparecido por su cara en cuestión de segundos, pero la peor parte, lo que les quitaba el aliento era esa camisa blanca que llevaba siempre tan impoluta verla teñida de sangre al rojo vivo, era de noche pero las luces la iluminaban de tal manera que podían ver como no dejaba de fluir brillante por su piel, la atmósfera era solemne y violenta, cada vez más ojos tenían puesto la mirada en Kora, la gente del local había empezado a salir a ver que ocurría, el resto de sus amigos aparecieron, apartaban cómo podían a la gente intentando ver la escena, desde luego ni en mil vidas hubieran imaginado ver tal escena, se les paro el mundo, todo había dejado de girar, sintieron un pinchazo en el corazón, miraban el charco de sangre que empapaba a Kora, y los ojos de las dos chicas que la sujetaban, tenían el alma rota, no les dio mucho más tiempo a asimilar nada, la ambulancia llegó estridente, y todo pasó demasiado rápido, y se la habían llevado a velocidad extrema, los que no habían podido subir a la ambulancia se habían quedado prácticamente estáticos en el sitio mirando el suelo dónde hacía unos segundos estaba su amiga, "vamos, vamos al hospital" dijo finalmente uno de los chicos con la voz temblando, posó su mano en los hombros de sus amigos haciéndolos volver en sí del trance.
Por el otro lado, la ambulancia se movía a toda velocidad, Rus y Via, habían podido subir, veían como el medico y los enfermeros trataban de ayudar a Kora, la miraban desde una esquina de aquel espacio tan pequeño, estaban a 2 metros de distancia pero se sentían a años luz de Kora, eran consienten de que la estaban perdiendo, de que igual Kora no salía de esta, su piel estaba extremadamente pálida, había perdido todo el color, pasaba todo a velocidad de la luz y al mismo tiempo la angustia se podía sentir retorciéndose lento en el estómago de las chicas que la miraban con miedo de ser la última vez, se la llevaron a quirófano dejándolas en aquella sala de espera con luz fría, el ambiente era espeso, sombrío, era ese el final de Kora? se miraban sin saber que decir, y ahora que? como la noche había acabado así? las dos se quedaron sentadas en aquellas sillas de madera clara de aquel hospital, se abrazaron buscando consuelo, si no hubieran sido tan idiotas, si no hubieran empezado aquella pelea, quizás entonces Rus no podría perder a su mejor amiga, y quizás entonces Via no podría perder a la chica que amaba, lloraron en silencio hasta que apareció corriendo por los pasillos Marco seguido metros más atrás de Dan y Julen, el primero se arrodilló en frente de las chicas buscando respuestas pero no había ninguna, no tenían ninguna respuesta, estaban todos en la incertidumbre absoluta, se sentaron todos a esperar noticias, el aura de la sala era tan tensa, tan solemne que costaba hasta respirar, estaban inmersos en sus propios pensamientos hasta que apareció por fin el doctor, se pusieron de pie al instante, tragaron fuerte, estaban temblando, sentían el sudor en su espalda y un escalofrío atravesarlos, hasta que pudieron soltar el aire qué sus pulmones retenían, "está estable" estaba viva, lloraron soltando cierta angustia intentando calmarse, ahora sabían que estaba viva, que había oportunidad y que no era el final, un gran peso abandonó sus hombros, se abrazaron y esperaron con ansias hasta que pudieron ir a verla.

La máquina pitaba a un ritmo constante y Kora estaba allí, pálida con la cara relajada, Via y Rus se acercaron desesperadas, verla así las estaba matando, loa chicos miraban desde atrás, se les encogía el corazón viendo la escena, Kora era una hermana para ellos y les dolía la sitiada, pero ver también a las dos chicas tan rotas empeoraba todo, sabían perfectamente lo importante que era Kora no solo para todos, sino para ellas, las dejaron solas, necesitaban ese momento y salieron al pasillo a esperar allí.

Al otro lado de la puerta, Kora tenía a cada lado a una de sus chicas, dispuestas a no despegarse de su lado hasta que despertara, hasta que supieran que iba a estar bien, se sentaron en las sillas de la habitación apoyando su cabeza en la camilla de Kora hasta que poco a poco se fueron quedando dormidas, a la mañana se despertó Kora la primera le dolía el cuerpo entero y cualquier respiración por leve que fuera le causaba pinchazos mezclados con un dolor punzante, al abrir los ojos se encontró a las cabecitas de las dos chicas sobre su camilla recostadas y al fondo a Marco sentado en el sillón y que cuándo se dio cuenta se levantó con una sonrisa acercándose al ver que Kora trataba de quitarse la mascarilla de oxígeno. No iba a ser una recuperación fácil pero no iban a despegarse ni un instante de Kora, cuándo las chicas despertaron se lanzaron a Kora con cuidado, soltaron las pocas lágrimas que les quedaban mientras Kora las apartaba de sus caras limpiando cualquier rastro, Kora estaba ahí, y no iba a marcharse, sintieron que todo volvía a estar en su sitio.