Two

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Bajando la velocidad de sus pasos, Hange suelta de la mano a Levi para estirar sus brazos y voltearse con una mirada resplandeciente de alegría, con la luz del sol reflejando su radiante figura.



-¡Ayyy Levi! ¡Amo este momento, es tan bello, creo que solo lo haría más perfecto sin un titán marino apareciera frente a nosotros y pudiéramos capturarlo para examinarlo!, ¿No lo crees?



Levi la observó en silencio notaba como Hange se esforzaba por ser la misma persona de antes, si de antes, la que no era la décimo cuarta comandante de la legión de exploración, sin embargo, su tristeza era un matiz difícil de ocultar, sus ojos, tan vivos, tan expresivos, aunque mostraban un brillo que podría encantar a cualquiera ocultaban sus sentimientos y el pelinegro no era cualquiera, se percató de eso, después de todo, llevaba mucho tiempo conociéndola.



-Hange



-¿Mm? -Preguntó sin voltear a verlo, solo se quedó admirando el horizonte y el mar desde la orilla del puente, en aquel muelle.



-¿Pasa algo? -dijo susurrándole al oído desde atrás.



Al oírlo tan cerca ella se alejó caminando. Con una sonrisa nerviosa lo miró y le dijo:


-No, no pasa nada.



Levi seguía analizándola con la mirada, como si quisiera indagarla en lo profundo de su ser.



-Quita esa cara, ya te dije, no es nada -Le sonrío como siempre lo hacía, esperando que eso funcionara, siguió tomando más distancia de él y como retrocedía caminando de espaldas no notó a la mujer detrás suyo y con la cual tropezó.



-¡Disculpe!



-No se preocupe -Le sonrío la mujer de cabello largo castaño claro, que tenía un sombrero con un lazo morado.



La castaña sonrío al ver a la mujer ir con un hombre alto quien miraba a esa mujer como si fuese un tesoro en medio del mar y luego saludaba a su hijo de cabellos oscuros, con camisa verde y gorra azul quien con fervor corría a abrazarlo, desde su perspectiva el niño brincaba de alegría mostrándole la gorra y señalaba la camisa verde a su padre, posiblemente se lo acababan de comprar. Sonrío nuevamente, con melancolía ¿Tan difícil era una vida normal?



-Hange -dijo lentamente Levi consiguiendo llamar su atención.



La castaña se extraño porque muy raras veces la llamaba por su nombre.



-Dime, Levi - viendo como la familia se alejaba.



-Vamos a un lugar diferente, donde estemos solamente tu y yo, donde estemos juntos y solos aunque sea por unas horas -dijo con más fuerza de voz de la que le hubiera gustado, aunque parecía haberlo dicho de manera robótica por la dificultad con la que pronunció las palabras, que parecían como si se len hubiera empujado a decirlas y bueno, en realidad eso había sido así en parte, sus palabras salían del fondo de su corazón, aunque sus pensamientos de nuevo eran confusos, de algo estaba seguro y es que, deseaba darle un momento de alegría a esa loca mujer que le tiene dando vueltas en un mar de preguntas, mismas que lo han hecho decidir que resolverlas de una vez por todas.



Hange confundida pero con la respiración levemente acelerada, mordió su labio inferior tratando de agarrar valor para emprender ese viaje, en un mar de sentimientos, no estando segura de si quería descubrirlo o si estaría bien entregarse a él, más allá de una simple amante. Dudaba, pero por la forma en como el pelinegro se expresó, su voz ronca y deliciosamente pausada, la hacían sentir un cosquilleo en su vientre, que le hizo responder:



-Levi contigo...-volteó a verlo con una mirada firme-Iría a los confines del mundo, solo por un momento donde estemos solos -tomó valor para decir lo que anhelaba, tímidamente con una mano cerca de su corazón tomando el borde de su camisa dijo:



-¡Daría todo por un momento siendo solo tú y yo! Un momento donde seamos un par de personas que sienten el deseo de compartir un instante de paz y...-Pasión y amor -dijo para si misma.



-Completa la frase cuatro ojos.



-Mmm bueno quizás no es necesario decirlo con palabras eh, yo... -Se sonrojo por la vergüenza y decidió cambiar el tema-. Mmm ¿A dónde quieres ir? -dijo con nerviosismo tratando de articular las palabras sin éxito, quería golpearse en la cara a si misma por actuar y hablar así.



-¡Tks! -Chasqueó la lengua molesto- Realmente quería saber el final de la frase, maldita sea pensaba en su interior, ahora nunca podría saber el final. ¡Solo dame tu mano! -Extendiéndole la suya-¡Déjate llevar por mi mujer! -dijo con notable vergüenza en el rostro, esto de ser romántico no era su fuerte.



Hange sonrojada no dudo en tomarla y dejarse guiar por ese hombre de baja estatura pero de personalidad imponente, aunque ahora, con la expresión de vergüenza que tenía en su rostro parecía todo menos imponente, ella se moría de curiosidad a que sitio la llevaría.



Lo que ella no sabía, es que el se moría por dentro pensando:



-¡Carajo! No tengo ni una mierda de idea a donde llevarla, pero podría estar de esta manera el resto de mi vida, su agarre me hace sentir que mi maldita vida de sufrimiento ha valido la pena, porque me guió a conocerla y a vivir estos momentos robados a la crueldad, endulzando todo este caos, tal vez la vida no es tan asquerosa como creí y no quiero irme con arrepentimientos, quiero dar el paso del que tanto huí...-Después de caminar un rato sin rumbo observó un callejón oscuro, donde la arrastró rápidamente, para ponerla contra la pared y robarle un beso aun más necesitado qué los anteriores.



Hasta aquí nos llegó este capitulo, es un poquito corto, una disculpa por eso...Pero díganme qué no es bonito es el amor!!...


Sabemos que quieren leer el ansiado momento esponjoso entre el capitán y la comandante ja ja ja ja pero somos un poquito malas así que será hasta el próximo capítulo!!


Les agradecemos su apoyo, estrellitas y comentarios!!


Atentos pues en el próximo capítulo las cosas subirán de nivel...




Secret Passion in Marley Donde viven las historias. Descúbrelo ahora