6. ¿Una nueva niña?

1.3K 176 40
                                    

Lentamente, el sol haría acto de presencia en Tokio, dando un nuevo día

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Lentamente, el sol haría acto de presencia en Tokio, dando un nuevo día. Y no era uno cualquiera, era un día especial...

Yui caminaba con cuidado de no hacer mucho ruido, quería despertar a su progenitor de una forma un poco... "especial". Abrió ligeramente la fuerza, cuidando que no rechine demasiado, para posteriormente correr y dar un gran salto al estómago del chico.

—¡Buen día, papi!

Sin embargo, Yūji no respondió, lo que extraño un poco a la pelimorada, que cuando lo volteo a ver, pudo notar pequeños ronquidos, al igual que aún seguía con los ojos cerrados.

—¡¿Aun sigue durmiendo?! —pensó Yui impresionada. Estaba segura que hizo el mayor estruendo posible para despertarlo. Negó un poco con la cabeza, mientras hacía un puchero, para después, acercarse a él rostro de su padre y picar su mejilla —. Papá... ¡Papá!

Yūji dio un pequeño gruñido, mientras abría ligeramente uno de sus ojos.
—¿Y-Yui? —este pasaría a sentarse en la cama mientras frotaba sus ojos y daba un bostezo —. Buen día, princesa —dijo con una pequeña sonrisa.

—Buen día... papá —Yui aún seguia con su puchero. Algo que le hacía un poco de gracia al pelirosa.

—¿Que sucede, Yui? ¿Por qué nos levantamos tan temprano? —pregunto con un poco de confusión.

—¿Acaso lo olvidaste? ¡tienes que acompañarme en jardín! —exclamó la niña de brazos cruzados.

—¿Era hoy? —los labios de Yūji tomaron una forma de "o" mientras alzaba las cejas. Al momento de que su hija dio el asentimiento, este se dio un pequeño facepalm —. Oh, vaya, lo siento hijita. Lo olvide por completo —exclamó con una sonrisa un poco nerviosa, para pasar a palmear suavemente su cabeza —, pero no te preocupes, ahora me levanto.

La expresión de Yui cambio, mostrando una gran sonrisa, lo que hizo que el pelirosa acaricié brevemente su cabello, para finalmente, levantarse de su cama y pasar a ser su rutina mañanera.

[...]

Varios padres se encontraban acompañando a sus pequeños, al ser esta una actividad que realizarían en conjunto con sus progenitores.

...

—Papi, ¿como es que se hace el morado? —pregunto Yui mientras traía un pincel en manos.

—Bueno, pones un poco de rojo por aquí... y algo de azul por acá —Yūji mezclo dichos tonos, para obtener un color morado —, ¡Y ya está! Mira, es igual que el color de tu cabello, jeje —dijo con una sonrisa.

—¡Es cierto! —los ojos de Yui brillaron, mientras pasaba a tomar dicho color y empezar pincelar el papel.

Todo esto bajo la mirada del pelirosa, el cual tenia una gran sonrisa. Amaba demasiado a su pequeña niña de cabellos morados, no había dudas de que fue lo mejor que le pasó en toda su vida. Incluso si fue algo espontáneo su nacimiento, no se arrepentiría jamás de ella.

¡Papadori! | PausadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora