10. Teruo

865 104 47
                                    

Por la tarde, luego de su jornada laboral, Yūji estaría yendo a su casa para ver a sus hijas, aunque está vez no iría solo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Por la tarde, luego de su jornada laboral, Yūji estaría yendo a su casa para ver a sus hijas, aunque está vez no iría solo. Al lado suyo, y mirándolo con algo de reproche, Kasumi Miwa estaría allí.

—Itadori-kun... eres un tonto—comento la chica, de brazos cruzados.

—Ya, se me pasará mañana probablemente—Yūji se alzo de hombros—. No es muy importante.

—¡Pues para mí lo es!—Kasumi hizo un puchero, molesta—. No vuelvas a mentirme, Itadori-kun.

—Vamos, no te pongas así. Al final, fue divertido—Yūji sonrió—. No parabas de verme cuando llevaba puesto el delantal, jaja.

—¿E-Eh?—diría Kasumi mientras se sonrojaba un poco—, ¿t-te diste cuenta qué...?

—¡Claro! Se notaba a leguas. De todas formas no te culpo. Me quedaba un poco ridículo por lo que es normal que te haya hecho gracia, ¡Jajajaja!—dijo Yūji riendo.

—¡Jajaja! C-Claro—ella nerviosamente desvió la mirada, sabiendo que era otro motivo por el cual se le quedó viendo ese día.

—En fin. Ya estamos llegando, a Yui y Reiko les encantará verte.

—¡Si!—Kasumi sonrió con emoción.

Ya habiendo pasado unos pocos minutos, ambos llegarian a la residencia del peli-rosa. Yūji abrió la puerta, y pudo notar como estaban Reiko y Yui viendo televisión.

—¡Reiko, Yui. Ya estoy en casa, mis ángeles!—aviso Yūji.

—¡Oh! ¡Papi!/¡Señor Yūji!

Ambas fueron a darle un abrazo al peli-rosa que solo sonrió.

—¡También está la señorita Miwa!—hablo Yui con una sonrisa.

—B-Buenas tardes, señorita Miwa—diría Reiko de igual forma.

—Awww, vengan acá pequeñas—Miwa se agachó a su altura y le dio un gran abrazo a ambas, mientras su sonrisa se ensanchaba aún más.

—Me alegra que se lleven bien—Yūji sonrio viendo a las tres.

—Vamos, Itadori-kun, ¡Únete tu tambien!—diría Miwa mirando al chico.

Yūji solo rodo los y con aún con su permanente sonrisa, se acerco a a las tres, para pasar a envolver con sus brazos a la peliceleste.

—Awwww—Yui tuvo un pequeño rubor en su rostro—. Papá quiere mucho a la señorita Miwa.

—¡Pues claro!—exclamó Yūji.

—O-Oi... no lo digas así—Miwa tuvo un pequeño rubor.

Reiko no diria nada, pero discretamente, sonrió un poco al tener un extraño sentimiento de familiaridad. Tal vez era la simple nostalgia lo que la estaba invadiendo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 07 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

¡Papadori! | PausadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora