-¿En serio imprimaste en él? -se burló Paul picoteando sus costillas.
-calla -le respondió algo avergonzado.
La manada estaba algo preocupada por la falta del 'chico nuevo', se había ido toda la tarde y noche sin ningún aviso.
Y ahora estaban todos afuera de la casa del oficial de policía que ya había partido al trabajo, claro, después de un desayuno con el joven a quien ahora estaban molestando.
-ya paren, esto será un problema, habrá que explicarle nuestro mundo y ver si lo acepta -Sam, el Alfa de la manada intervino.
-lo haré yo, es mi impronta después de todo... Aunque no se si me aceptará -confeso el joven que aún llevaba las mejillas rojas.
-tomatelo con calma, tu situación no es de las mejores, es un padre divorciado... Recuérdalo -advirtió el Alfa de la manada.
-entonces... ¿Puedo quedarme con él? Me necesita.
-mas bien tu lo necesitas a él -molesto Paul.
-eso es cierto, ahora vives por tu impronta... Así que... bien, que así sea, te quedarás hasta que acepte mudarse a la reserva, creeme, te sentirás mucho más tranquilo una vez este en nuestro territorio.
Después de ello volvieron a la que sería su nueva rutina. Hacer sus rutas para vigilar el bosque y mantener a todos a salvó.
El joven de vez en cuando se separaba del grupo solo para ver desde lejos como el jefe de policía trabajaba.
Se veía increíble a su parecer, lleno de seguridad, dispuesto a hacer lo que sea necesario para proteger al pueblo, una razón más para ayudarle en ello alejando a los vampiros del lugar.
Un enemigo en especial estaba siendo molesto, según le comento la manada una vampiro pelirroja ingresaba en el territorio a menudo y hasta ahora no la habían podido eliminar.
Propuso emboscarla mientras escapaba, pero para ello deberían planearlo bien. Por lo que ello se haría con el tiempo.
Cuando volvió a casa fue recibido por un alegre oficial, comieron como cada noche y claramente volvió a mirarle en todo momento, aprovecho hasta la más mínima oportunidad para tocar su mano o rozar sus cuerpos.
Y cuando la noche llegó se dedicó a admirar cada pequeño detalle.
De esta manera paso las siguientes semanas, algunas noches no podía verle como quería, el hombre llegaba tan cansado a casa que simplemente se desplomaba en cualquier lugar, otras ni siquiera llegaba por todo el trabajo que llevaban.
Aún así, se esforzó por mantener todo bien, al ser el bosque tan amplio era un problema estar en todas partes, la manada optó por un método de dos compañeros para hacer guardias en diferentes lugares, de esa manera detuvieron muchas veces a la pelirroja de acercarse.
Estaban haciendo bien y mal a la vez, bien al proteger al pueblo de cualquier ataque y mal porque aún no se habían desechó del intruso.
La mujer parecía buscar algo pero era extraño, no podían encontrar una ruta en específico o un lugar al que ir, así que era extraño.
La policía aún buscaba al causante de problemas en el bosque así que debían ser aún más cuidadosos, aunque el joven se derretía cada vez que podía ver al oficial dando ordenes a otros.
Todo estaba bien dentro de lo que cabía, hasta que la desgraciada volvió a aparecer, la sintieron y claramente fueron a por ella, lograron dañarla pero eso no evito que saliera saltando del acantilado.
Había sido una maldita perdida y la manada claramente estaba molesta, no fue hasta que volvieron a sus posiciones hasta que se dieron cuenta de que algo andaba mal.
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Solo me gustas tú
Fanfictionextraños ships que me llegan... emmm Jacob x Charlie de Crepúsculo. no preguntes, solo gozalo