Capitulo 3

15 3 2
                                    

Después de despertar el primer día, los días siguientes fueron casi iguales. El chico desconocido, que se llamaba Elian, venía a visitarme por las mañanas y pasaba el día conmigo, ayudándome en todo lo que podía. Sorprendentemente, al segundo día después de despertar, ya podía levantarme sin sentir dolor. Elian había colocado varios vestidos y ropa suave para que pudiera cambiarme.

Todos los vestidos eran hermosos, en tonos de verde y algunos con detalles florales. Tanto el baño como la habitación tenían un encanto especial, con troncos de árboles que sobresalían en algunos rincones, dándole al lugar un aura mística.

El primer día que pude bañarme y mirarme al espejo fue impactante; mi reflejo mostraba algunos moretones y la cicatriz en el pecho donde me habían disparado, aunque ya no era tan visible.

Todo aún me parecía un sueño: estar viva y tener la fortuna de que Elian me encontrara y decidiera salvarme.

No sabía qué hacer a continuación. Por un lado, quería volver a mi vida anterior, ver a Andrew y Emma; pero por otro lado, no sabía quién había intentado matarme y si descubrían que seguía viva, no dudarían en intentarlo de nuevo. Y eso podría poner en peligro a Andrew y Emma, algo que nunca me perdonaría.

Después de bañarme, me puse un vestido que llegaba hasta las rodillas, de un delicado color verde claro con un estampado de pequeñas flores. Era evidente que a Elian le gustaba mucho el verde; casi toda la ropa que me había traído era de ese color, al igual que la ropa que él usaba.

Tenía tantas preguntas sobre él: ¿Por qué vivía solo en el bosque? ¿Cómo había construido una casa tan encantadora en una zona tan densa del bosque? ¿Vivía solo? ¿Desde cuándo? Pero cuanto más dudas tenía, más miedo sentía de hacerlas. Aunque desde que desperté me había tratado con mucho cuidado y respeto, no quería molestarlo.

Había pensado varias veces en salir del cuarto, pero un miedo irracional me invadía, así que decidí quedarme dentro del cuarto y empezar a leer algo de lo que estaba ahí.

Estaba camino al mueble que estaba cerca de la ventana cuando un leve golpe en la puerta me hizo dar un paso atrás. Una parte de la cara de Elian apareció.

-Hola, no sabía si ya estabas despierta, así que toqué. Disculpa si te molesto.- dijo asomando un poco su rostro

- Me desperté hace poco, para nada, al contrario, discúlpame tú a mí. Estoy ocupando una parte de tu casa, supongo que debe ser un poco molesto - dije mientras me tomaba las manos y bajaba la mirada. La verdad es que este gran hombre, a pesar de ser tan amable, me parecía intimidante y el no saber nada sobre él aparte del nombre no ayudaba mucho; incluso podría estar mintiendo sobre cómo se llamaba y yo no lo sabría.
Antes de darme cuenta, ya estaba frente a mí; su olor tan único inundó mi nariz. Tenía un toque cítrico como el que se encontraba dentro de la habitación, ligado con notas de madera. Si hubiera una forma de describirlo en una sola palabra sería ‘varonil’. Su mano subió rápidamente a mi cara y la tocó suavemente.

No pienses eso, al contrario, venía a decirte que puedes andar por cualquier parte de la casa en el momento que quieras. Yo tengo que salir dentro de un rato a hacer ejercicio”, dijo esto último un poco nervioso.

-“Ven, te muestro todo”-. Resulta que la casa era bastante grande, más de lo que imaginé teniendo en cuenta su localización. La casa era la versión ampliada del cuarto; las ramas de árboles, los libros y los candelabros estaban por todas partes. El piso era de madera clara, lo cual ayudaba a que se viera mucho más claro todo el lugar. Definitivamente, este lugar era todo un sueño.

La Protegida Del Guardian Donde viven las historias. Descúbrelo ahora