"Eran conocidos como los hijos de sangre negra, los herederos al trono, los reyes caídos del mundo sobrenatural y los salvadores de almas, sus nombres eran; Daemon, Davina; Damian y Dalia Blackflame, y siempre serán recordados, que descansen en paz...
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DAVINA SENTADA JUNTO A SU GEMELO TOMARON UN PUÑADO DE CRISPETAS MIENTRAS VEÍAN LA ESCENA EN EL RING DE ENTRENO.
Fue el turno del rubio de escanear al pelinegro–después de saber lo que su hermana había hecho, tenían que ser prudentes si no querían que el chico se asustara–tomando un sorbo del pitillo, vio como Alec pateaba las piernas de Clary dejándola a ella en el suelo y el de pie viéndola con superioridad.
Que me tire así también.
–Bien, Bien. Me rindo–la pelinaranja volteando a ver a los dos rubios que comían crispetas, los señalo a ellos-por qué ustedes no pelean? Así podré aprender algo?
Viéndose entre ellos, Davina y Daemon se rieron haciendo que Clary los viera confundida y Alec con molestia creyendo que lo subestimaban.
–No creo que sea buena idea, cariño. De donde...venimos, tenemos un entreno mas exigente que cualquiera, nuestros juguetes eran remplazados por navajas y cuchillas.
–Dicen que no puedo con los dos?-los dos gemelos entonces apretaron los labios malpensando las palabras del chico
–Estoy segura que puedes, lyubov-le respondió Davina aún desde abajo-pero, no mucho en el sentido de una pelea, no
–Ven tú, entonces.-señalando a Daemon, Alec lo vio seriamente-muéstrame lo duro que puedes ser
–Si sigue hablando con doble sentido, se lo voy a seguir un día de estos-riendo ante su hermana, el rubio tomo un último sorbo atrapando el palo que le lanzaba Clary para posicionarse frente al pelinegro mientras le sonreía coqueto
–No te preocupes, no seré duro, se nota que eres de esos que..-antes de que pudiera seguir hablando, el palo en las manos de Alec se fue a sus pies haciéndolo caer de espaldas-ay puta. Ya perdón pues, la próxima vez solo dime, fue ventaja y..
Ahora logrando esquivar el golpe que envio Alec con el palo, Daemon rodo en el suelo viéndolo ahora con enojo.
–Bien-alzándose en sus pies de un salto, el rubio trono su cuello poniéndose frente a el -Dame lo que tengas, chico bonito
En cuestión de segundos, Alec fue el primero en atacar, sorprendidose a si mismo, el era mas de observar, defenderse y luego vencer al oponente, pero..por alguna razón, aquellos dos rubios le generaban adrenalina pura que nunca había sentido antes.
Esquivando el Golpe, Daemon con facilidad espero otro de Alec enredando su palo con el de el para girarlo y así hacer que el castaño de una vuelta antes de caer de espaldas. Poniendo una rodilla en el piso con su palo voltio a tirar del de Alec lanzándolo al otro lado de la sala mientras con el suyo señalaba su cuello.
–No te preocupes, aún pienso que puedes con nosotros, solo que no en una pelea- sonriendole cuando el peliengro lo mato con la mirada, Daemon se levanto del suelo ofreciéndole su mano haciendo que el otro la tomara a regañadientes
