Cap 4

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Astrid Mercer...

El dolor insoportable en mi espalda y cadera me hicieron levantarme de la cama eh ir a buscar algún analgésico, obvio que abría Maximo siempre los está tomando.

El estaba recostado en el sofá perdido en su sueño y la casa apestaba a alcohólico, sin hacer mucho ruido tome el bote cito naranja con tapa blanca para dejar caer tres pastillas en mi palma y tomarlas, vi la hora en el reloj en la pared ya era tarde.

A pesar del dolor en mi espalda me cambié para poder salir de la casa eh ir al taller, es domingo uno de los días con más movimiento.

Y no quiero estar aquí cuando él despierte.

Pensé en llevarme la camioneta pero decidí que con lo qué pasó ayer no sería la mejor opción así que mejor tome mi antigua bicicleta me coloqué mis audífonos y deje que "Video Games" de Lana del Rey me acompañara en el camino.

El taller no estaba tan lejos de la casa y el hecho de ir en mi bicicleta me hizo recordar esos pocos momentos de calma en mí, la brisa mañanera con ese delicado equilibrio entré el frío de la noche y lo cálido del día tocando mi piel, la sensación de ir pedaleando sin preocupación alguna más a allá de disfrutar la canción que se reproduce en mis audífonos.

Me permitió cerrar los ojos un momento y solamente disfrutar, con la confianza suficiente de que no caeré de la bicicleta.

Ojalá todas las mañanas tener un momento así.

Al llegar al taller levante las cortinas y empecé con la limpieza, levantando latas de cerveza de todas partes pero sobre todo de la "oficina" de Maximo junto con ceniceros repletos de colillas de cigarrillos ahí sí que no es totalmente culpa de Maximo pero si la mayoría eran de el.

Cuando logre que el olor a alcohol se fuera un poco levante completamente la cortina y revisé la lista de pendientes tanto de los proveedores como los autos que faltaban revisar, hoy había tres entregas de herramientas preparadas y lavar un auto para entregarlo antes de las tres revisé la hora en mi teléfono tengo exactamente una hora para acabar ese auto.

Busque otro par de analgésicos busque por todas partes, literalmente por todas partes y al no encontrar lo que esperaba me limité a trabajar con el dolor.

Conecte mi teléfono a los parlantes del taller y reproduce mi playlist para trabajar o concentrarme.

Empecé aspirando el interior de auto tarareando alguna de las canciones del dios Kendrick Lamar.

¿Como es que cuando realmente ye concentras en algo el tiempo pasa jodidamente rápido?, de igual ya estaba atrasada.

Ya que como hago mi trabajo tan bien que aspirar me llevo más del tiempo requerido, así que comencé a tallar el auto por fuera cuando llego la primera entrega del día dos cajas con filtros de aire, aceite y combustible, atendí al repartidor de manera amable, conversamos un poco ya que lo conozco y justo cuñado terminaba de firmar para que se fuera un auto se parqueo al lado del camión.

- Gracias Lucas, nos vemos el mes que viene - le dije mirando al auto negro - Wow ese es un auto caro.

- Si he visto demasiados de este lado de la ciudad más frecuentemente de lo normal, ten cuidado - miro a donde yo, justo cuando estaba bajando la conducta - Wow - se rió - Con un carajo que guapa que es.

Último AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora