Una Preciada Joya

Encontrar oro entre chatarra

Un día durante el atardecer, la escuela se encuentra vacía y con ausencia de estudiantes y maestros, excepto por una persona, la directora.

Miss Grace, estaba terminando de ordenar los archivos y documentos después de haber tenido un ajetreado día. Tiene ojeras y está muy cansada, pero por lo menos ahora tiene tiempo para descansar hasta que empiece la nueva jornada laboral del día siguiente.

"Ugh... como odio los conflictos entre estudiantes, me generan más trabajo de lo necesario" ella se quejaba.

Miss Grace ya estaba saliendo del instituto para regresar a su casa, cerrando las puertas con seguro y su bolso en brazos, pero cuando estaba por alejarse se percató de alguien sentado en las escaleras de la escuela.

Una niña, probablemente de entre 11-12 años, cabello blanco muy desaliñado, camiseta gris holgada con mangas largas, una falda blanca que cubre hasta las rodillas y unas ballerinas negras con calcetines blancos largos.

Era extraño, se supone que todos los estudiantes ya se habían retirado, incluso la hora de ese momento lo confirmaba, muy pronto iba a oscurecer y el frío de la noche se acercaba peligrosamente.

"Oye niña, no deberías estar aquí, vete a tu casa"

A pesar de llamarla, la niña no redirigió su atención, sin embargo, si escuchó algunos murmullos inaudibles por la distancia. Miss Grace no tuvo otra opción y se acercó para reprocharle su falta de atención.

"¿Me estás escuchando? Dije que debes volver a tu casa ahora" ella dijo, teniendo poca paciencia en ese momento.

No quería desahogar su estrés contra una niña, pero no aguantaría mucho si algo la empieza a molestar. Para su alivio, esta vez la niña si puso su atención en ella y para su asombro al ver su rostro, pudo identificar algunos rasgos como la cara ligeramente pálida, ojos cansados y un parche en la mejilla izquierda asumiendo que era para cubrir una herida.

"estoy... esperando a mi... padre" fue lo que la niña dijo, con desánimo y desilusión.

"Ugh, genial" Miss Grace refunfuñó "Muy bien, dime tu apellido y buscaré su número telefónico en la lista de estudiantes" dijo mientras sacaba su celular.

"Yo... no soy de esta escuela" la niña afirmaba.

Eso la hizo enojar, pero aguantaría en responderle de mala manera, así que se puso firme y se colocaría frente a la niña.

"Entonces ¿qué haces aquí enfrente de mi institución?" Miss Grace preguntó.

"Estoy esperando... a mi padre" la niña dijo lo mismo anteriormente.

"¿Sabes cuándo vendrá? Porque voy a cerrar las puertas y la entrada de esta escuela y no pienso dejarte aquí dentro"

"No lo sé... dijo que volvería, pero... hace 10 horas que no viene" la niña explicaba.

"¿¡10 horas!?" Miss Grace se vio sorprendida, actualmente eran las 6:20pm, por lo que esta niña ha estado esperando alrededor de las 8:00am hasta ahora, pero se generó una duda para ella.

"¿Qué fue lo último que hicieron antes de que te dejaran aquí?" ella preguntó.

"Creo que... nos estábamos mudando, pero... nunca me dirigió la palabra... en todo el día" la niña respondió vagamente.

"¿Te dijo hacia dónde viajaría?"

"...no..."

Miss Grace sólo pudo frotarse el rostro por la frustración; puede que esta niña esté esperando a alguien que nunca vendrá, es lo que ella piensa para sí misma. Lo más seguro es decir que fue abandonada a su suerte, ya que la niña no tiene equipaje o algo de valor excepto un viejo libro entre sus brazos.