En este universo, no todo es como debería ser. Es un mundo lleno de cambios donde no acompañaremos a Naruto Uzumaki en su camino a convertirse en Hokage. En su lugar, seguiremos a Raiden Yukimura, quien sueña con ser el ninja más poderoso de todos a...
Había una vez un espíritu de un zorro demonio de nueve colas tan poderoso que el simple movimiento de sus colas podía destrozar montañas y crear tsunamis. Esta misma bestia atacó la aldea escondida entre las hojas una fría noche, sin previo aviso. La gente, temerosa, reunió a los grandes shinobis de los grandes clanes para combatir la amenaza. Finalmente, a costa de su vida, el Tercer Hokage, Hiruzen Sarutobi, logró sellarlo dentro de Mito Namikaze Uzumaki, la hija de su sucesor, el Cuarto Hokage.
5 años despues...
Raiden Yukimura, un niño de 5 años de Konohagakure no Sato, perdió a sus padres en el ataque del Kyubi, quedando huérfano como muchos otros niños tras ese trágico acontecimiento. Raiden tenia el cabello negro y puntiagudo y unos ojos de un color rosa brillante muy poco vistos en las naciones elementales.
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Desde muy pequeño, se interesó en el mundo ninja. Un día, mientras paseaba con la matrona del orfanato, vio a un ninja de cabello plateado peleando con un hombre de cejas grandes y vestimenta verde. Ese encuentro despertó en Naruto el deseo de convertirse en un gran ninja.
A los 4 años, aprendió a leer y tuvo acceso a la biblioteca del orfanato. A diferencia de los otros niños, que preferían leer historias de fantasía y cuentos, Raiden se sumergió en la historia shinobi. Leyó sobre Hashirama y Madara, los bijuus, los Hokages y los diferentes clanes de Konoha.
Raiden estudió sobre clanes como el Nara, que manipula las sombras; los Hyuga, con su Byakugan; los Uchiha, con su Sharingan; y los Uzumaki, con sus cadenas y grandes reservas de chakra.
También se interesó por los Hokages, especialmente por el Nidaime, un líder de carácter fuerte, gran controlador del elemento agua y creador de poderosos jutsus como el Hiraishin, el Kage Bunshin y el Edo Tensei. Sin embargo, su mayor admiración fue por el Yondaime Hokage, Minato Namikaze, conocido como el Relámpago Amarillo. Minato, un huérfano sin clan, logró convertirse en el mejor ninja del mundo. La admiración de Raiden fue tal que decidió dejar crecer y peinar su cabello puntiagudo como el de Minato en honor a su ídolo.
Al cumplir cinco años, Raiden comenzó a entrenar, aunque desconocía las técnicas exactas de un ninja. Sabía que los ninjas usaban chakra, pero aún no lo había desbloqueado y las cuidadoras del orfanato, siendo civiles, no podían enseñarle. No queriendo perder tiempo, Naruto empezó a entrenar físicamente: hacía 30 flexiones, 30 sentadillas, 30 abdominales y corría tres veces alrededor del campo de entrenamiento.
Después de ocho meses de entrenamiento físico, Raiden ya podía hacer 70 repeticiones de cada ejercicio y dar siete vueltas al campo, una hazaña impresionante para alguien de su edad.
Por otra parte estaba Kenshi Uchiha, un niño de tambien 5 años de Konohagakure no Sato, vivía solo con su padre, ya que su madre falleció al darlo a luz. Residiendo en una casa algo alejada del complejo Uchiha, Kenshi era objeto de odio sin motivo aparente por parte de su clan. Kenshi tenia el cabello blanco y lacio, y unos ojos intensamente oscuros.
