En este universo, no todo es como debería ser. Es un mundo lleno de cambios donde no acompañaremos a Naruto Uzumaki en su camino a convertirse en Hokage. En su lugar, seguiremos a Raiden Yukimura, quien sueña con ser el ninja más poderoso de todos a...
Raiden ya tenía 9 años habiendo crecido de una buena manera, siendo ahora mas alto y con las facciones mas marcadas. Y, según su maestro Asuma, era un genio. Durante estos cuatro años logró alcanzar el nivel de un gennin medio-bajo. Podía hacer 150 repeticiones de cada ejercicio de su rutina y dar 25 vueltas al campo de entrenamiento. Además, aprendió el estilo de taijutsu del clan Sarutobi y los tres jutsus básicos de la academia, siendo su favorito el kawarimi, el cual tenía ganas de mejorar a niveles nunca antes vistos, ya que desde su perspectiva era un jutsu muy infravalorado.
Raiden podía usar kawarimi sin sellos y con objetos no tan grandes, como rocas del tamaño de la palma de una mano. El único jutsu que aprendió aparte de los de la academia fue el shunshin, el cual solo necesitaba medio sello de mano para ejecutarlo.
En cuanto a control de chakra, podía pegar hojas por todo su cuerpo, caminar por los árboles, caminar por el agua y balancear kunais en sus dedos. Entrenó tanto control que llegó al nivel de un gennin alto-chunnin bajo en reservas de chakra.
Aprendió a la perfección la historia de Konoha desde su fundación hasta el ataque de Kyubi. Se leyó el libro bingo del derecho y el revés, ya que según él, nunca sobraba conocer a futuros enemigos potenciales.
En armas, acertaba 8/10 shuriken y 10/10 kunais en estático, y 7/10 shuriken y 8/10 kunais en movimiento.
También descubrió sus afinidades, que resultaron ser fuego y viento, las mismas que las de Asuma. Aunque no aprendió ningún jutsu elemental todavía, aceptó la razón de Asuma de que no estaba listo para ello.
Hoy era el último día antes de ingresar a la academia y Asuma lo llamó al campo de entrenamiento.
Raiden: Buenos días, Asuma-sensei - dijo con una inclinación respetuosa.
Asuma: Buenos días, Raiden. Como sabrás, mañana inicias en la academia y, por ende, tu formación oficial como ninja. Por eso, te traje unos regalos.
Raiden: No debía molestarse, Asuma-sensei - respondió, emocionado.
Asuma: Raiden, durante estos años me has demostrado ser un ninja excelente. Además, me he encariñado contigo, te veo como mi hermanito, eres como de mi familia, te lo mereces.
Raiden comenzó a soltar lágrimas al saber que por fin tenía a alguien a quien podría llamar familia.
Raiden: G-Gracias, A-Aniki.
Asuma sonrió ante el apodo y sacó tres pergaminos de su bolsa ninja.
Asuma: Bien, Raiden, estos son dos pergaminos de jutsus. Este rojo tiene dos jutsus de fuego, la Gran Bola de Fuego y un jutsu de mi creación, el Estilo de Fuego: Cenizas Ardientes. El blanco trae dos jutsus de viento, el Estilo de Viento: Gran Avance, y el Estilo de Viento: Palma del Vacío. Y el verde...
Asuma sacó una caja negra y se la entregó a Raiden, quien la tomó y la abrió viendo una katana con un mango negro con rosa y la hoja completamente rosa como el color de sus ojos con el filo negro.
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