aborréceme
***
la fealdad me lleva por la corriente,
la ansiedad al vacío,
la locura al principio.
allí,
en lo más recóndito del océano
mirándote,
el dolor se vuelve uno conmigo:
mis manos son puntiagudas,
mis ojos blancos, como agujas
y mi piel es tan pálida
como la de una podrida tumba
y me hacen escuchar
respiraciones en mi oído.
pero es la mía,
así que puedes aborrecerme,
no lo merezco, y no lo mereces
sólo no entiendo porqué
no quedan más risas en mi boca,
nadie me mira
por la sombra que me carcome.
mis manos se marean descontroladas,
mientras el ambiente que hay en el aire
comienza a pecar
y a pecar tantas veces
como yo he querido hacerlo
llamo a la unidad protectora,
y abro mis brazos,
pero es demasiado tarde
para estar inmerso
en tu propia fantasía.
no hay siquiera una persona
que sepa quién soy realmente.
hay soledad en mis manos,
y pensarlo nunca fue tan raro.
ojalá alguien pueda ayudarme;
ayudarme a sentirme observado
