ONE SHOTS

Chasing Cars

Merder

-¿Es muy lindo, no crees?-

-¿Esto?- respondí señalando el paisaje

-Exacto, aunque no mas que tú- sonrió conectando su mirada con la mía-

-Siempre con tus cursilerías- rodé los ojos a manera de broma

-Te encanta- no paraba de verme con esa cara de idiota enamorado

solté una risa suave a la vez que negaba con la cabeza.

El viento soplaba en nuestros rostros despeinando a su paso nuestros cabellos, el sol lentamente se ocultaba tras los edificios permitiéndonos así ver uno de los mejores atardeceres de la ciudad; la paz y tranquilidad que se llegaba a respirar solo provocaba que me relajara hasta el punto de empezar a dormitar.

-No te pienso cargar hasta el auto-

-a?- pregunté saliendo de mis pensamientos

-que me encantas- giró su cuerpo hacia mi

-no dijiste eso- lo confronte cambiando mi posición hacia el

-no, no lo dije pero me encantas ¿no lo puedo decir?- sonrió

-Si que puedes, y sabes que mas puedes hacer?- me fui acercando lentamente a él alternando mi mirada de sus ojos a sus labios

-¿Que seria eso?- imitó mis movimientos

-Besar a la mujer que te encanta-

-Suena tentador- acerco sus labios a los míos al punto de que estos se rozaban -Te amo-

-Yo también te amo- y cuando fui a juntar sus labios con los míos un personal de la tripulación nos interrumpió

-Lamento mucho arruinarles el momento- sonrió nervioso -pero ya hemos llegado a puerto-
Sin más se alejo dejándonos otra vez solos

-No se pudo aparecer en otro momento?- suspiré fastidiada

-No es su culpa, solo hace su labor- me agarro la mano entrelazando nuestros dedos -Vamos- me guio de camino a casa, el día había finalizado.

-Me debes un beso-

-No te daré solo un beso- me sonrió pícaro

.

-Esto, tu y yo- rodeo mi cintura con su mano -no quiero que termine-

-Ni yo, si llega a suceder no podría seguir con mi vida- agaché la mirada

-Ey bonita no digas eso, aquí estamos no? y mientras siga siendo así te prometo que no me separaré nunca de tu lado- agarro mi mentón delicadamente, levanto mi rostro y lo dirigió hacia él

-Tengo algo que decirte- interrumpí el momento antes de que me besara

-Soy todo oídos- me dedico una sonrisa a pesar de que hubiera "rechazado" el beso

-No se por donde empezar ni siquiera yo me lo esperaba- los nervios empezaron a aparecer

-Solo dime-

-No es tan fácil- aparte mi mirada de él y volví mi vista al paisaje

-Es algo malo?- pregunto muy tranquilo, no sabia como podía ser así, antes no lo era, no se que cambió

-Desde hace días, no recuerdo muy bien- hice una pausa y tomé valor para continuar -he venido teniendo vómitos y asco a comer, al principio no le di importancia pero...- no pude terminar por que me interrumpió

-¡Estas embarazada!- dijo con una cara seria y ahí supe que no le había gustado, un nudo se formó en mi garganta

-Lo sabia, sabia que si te lo confesaba no te lo ibas a tomar a bien- me aleje de la borda y empecé a caminar lejos de él, pero antes de que lograra siquiera avanzar unos metros me agarró de la muñeca y me atrajo de nuevo a él esta vez pegándome a su cuerpo dejando un espacio muy mínimo entre nosotros

-ey yo no dije nada, es solo, quedé impresionado no me lo esperaba- con su pulgar retiro la lagrima que sin darme cuenta escapo de uno de mis ojos -¡no puedo creerlo vamos a tener otro hijo!- la alegría desbordaba de su ser

Volví a sonreír ante su rostro iluminado de felicidad, apoyé mi cabeza sobre su pecho escuchado los latidos de su corazón, el rodeo mi cuerpo con sus brazos

-Me haces el hombre más feliz del mundo sabias?- deposito un beso en la coronilla de mi cabeza

-Y tu me haces la mujer más feliz del mundo- separé mi cabeza de su pecho lo suficiente como para mirar su rostro

-Podemos retomar el beso que dejamos ayer a medias?-

-Por supuesto, esta vez no nos van a interrumpir, total aun faltan unos minutos para el desembarque- le sonreí y empecé a cortar distancia, el hacia lo mismo, nuestros labios ya se estaban rozando, cerré los ojos dejándome llevar y con el atardecer a nuestro lado el momento se hacia mas especial, pero entonces su toque jamás llego lo que me provoco un vació enorme en el estomago y no fue si no hasta que abrí los ojos que la cruda realidad golpeo mi cuerpo sin piedad; estaba totalmente sola junto a la barandilla que separaba mi cuerpo del mar azul y grande, a unos metros se veía la bahía de Seattle, junto a mi solo había soledad.

-Señora- me habló el mismo guardia que ayer nos había... perdón, me había interrumpido, giré mi cuerpo en dirección a la persona que me estaba hablando -disculpe otra vez interrumpirla pero, no pude evitar notar que al igual que ayer y los días anteriores viene aquí y se hace junto al borde del ferri, le puedo preguntar si no es molestia, ¿por qué?-

Tardé unos minutos en contestarle no era de su incumbencia pero, contarlo no haría mal al fin y al cabo esta era la ultima vez que vendría a hacer esta rutina tenia que avanzar y dejar el pasado atrás aunque nunca olvidar

-Hoy exactamente hace 8 meses perdí a mi esposo en un accidente de carro, me dejo un mensaje de voz, el venia en ferri, me contó lo mucho que quería esto, nosotros junto con los niños, quien iba a pensar que al irse dejaría un ángel conmigo- señale mi abultada barriga estaba a un mes de dar a luz y el nunca supo que tendría otro hijo

-Lamento tu perdida- dijo apenado

-Son cosas que no se pueden evitar, pero que al final te dejan un aprendizaje- le sonreí

-Es así y lo único que nos queda por hacer es honrar a nuestros seres amados, estoy seguro que él donde sea que este se encuentra muy feliz y te cuida-

-Acaso eres una especie de consejero o algo por el estilo?- pregunté curiosa

-No precisamente pero no eres la primera persona que viene aquí a recordar un ser querido-

-Así que te acercas a los demás y les das consuelo- elevé una ceja con aun mas curiosidad en mi

-Algo así tómalo como lo prefieras interpretar- me devolvió la sonrisa de hace rato -Hemos llegado-

-Vaya, gracias- el hablar con él no me había permitido caer en cuenta que el tiempo pasó rápido

-No hay de que- y sin mas se encamino hacia los demás pasajeros. Que sujeto tan raro, pensé

Antes de encaminarme a la salida volví a girar mi cuerpo hacia el mar contemplando la ahora noche estrellada.

-Sabes nunca creí que nuestra historia terminara así, todo sucedió tan pronto que no pude reaccionar- sonreí con nostalgia al recordar ese día antes de que se marchara -pero...he aprendido en todo este proceso que tengo que avanzar, por nuestros hijos, por mi y sobre todo por seguir viva y no perder tu recuerdo -suspire una vez más- ¡te amo!

Y así por fin di un final a este capitulo en mi vida dejando momentos alegres, tristes, de ira, calma, y por sobre todo de aprendizaje, ahora tendría que afrontar de nuevo mi regreso a la cotidianidad pero esta vez con tres angelitos que me acompañarían para la eternidad.