My Heroic Drabbles -ONE SHOTS-

Capítulo 17: El Juego Largo Capítulo Uno

En el que Tet y el aburrimiento no se mezclan bien, y se hace una apuesta entre él y los hermanos. ¡Estaría dispuesto a abrir este en adopción ya que me gustaría ver que este se expanda más allá del primer capítulo!

Si había una desventaja de ser uno de los tres Dioses Verdaderos como se les conocía ahora, era que la inmortalidad podría ser francamente aburrido no importa cuántos juegos hayas jugado. No importaba si las reglas variaban o se agregaban restricciones especiales...eventualmente las cosas llegaron a ser más de lo mismo con la única desviación real de quién ganaría y cómo.

Como tal, fue Sora a quien se le ocurrió una idea que tendría algunas consecuencias bastante interesantes y terminaría condimentando las cosas lo suficiente como para que ya no estuvieran tan aburridas.

"Hey Tet...¿qué tal una apuesta a largo plazo?"

Tet miró a Sora, la mitad mayor de "Blank".

"Qué tipo de apuesta?"

Sora sonrió..Era una señal de que se le había ocurrido algo bueno, lo que hizo que Tet se animara.

Resultó que el juego era bastante brillante en su simplicidad.

Todo lo que Tet tenía que hacer era vivir una vida como un "humano", o es equivalente en un mundo que era similar al que Shiro y Sora habían nacido. La forma en que vivió dependía de él, pero no se le permitió violar las diez promesas que constituían el núcleo de Disboard.

Teniendo en cuenta el mundo que Sora eligió, después de haber tropezado con él por accidente mientras "volteaba el canal" como él lo llamaba, Tet tenía algunas condiciones propias. Ya estaba intrigado por la idea, ya que significaba hacer algo completamente fuera de su propia experiencia.

Específicamente que en el caso de que estuviera en una situación en la que pudiera violar accidentalmente las diez promesas (o más específicamente la primera), entonces sus poderes como Dios podrían ser invocados y él podría atraerse temporalmente a sí mismo y cualquier amenaza contra su vida en una pseudo copia de Disboard, desbloqueando así todo su poder como un Dios Verdadero y dándole acceso ilimitado a sus habilidades hasta que la amenaza fue tratada de acuerdo con las promesas. Las leyes de mantener las apuestas permanecerían vigentes incluso cuando volviera a ser humano.

En otras palabras, podía reescribir la realidad siempre y cuando cayera dentro del poder de las Diez Promesas y no hubiera nada que los habitantes locales pudieran hacer al respecto.

No hace falta decir que Tet estaba más que feliz de aceptar la idea, aunque solo fuera para matar su aburrimiento por un tiempo. Ser humano...o tanto como un dios podría conseguir...sounded interesante.

No les tomó mucho configurar las cosas..Después de todo, cualquier cosa que requiriera la presencia de Tet podría ser fácilmente cubierta por los hermanos.

Nueve meses después...apenas un abrir y cerrar de ojos para un dios.. Un niño nació en otro mundo con el alma de un dios.

Su nombre...era Midoriya Izuku.

Es hora de que comience el largo juego.

Algún tiempo después...

Izuku no se desanimó por el hecho de que nació sin una peculiaridad. Había arreglado las cosas de esa manera después de todo.

En un mundo lleno de habilidades extrañas y maravillosas, nacer sin hacerte una anomalía.

Honestamente, sin embargo, Tet sintió que ya estaba dominado cuando se cumplieron las condiciones. Si tuviera una peculiaridad, existía la posibilidad de que su poder se deslizara y pudiera violar las Diez Promesas por accidente. Y eso era algo que quería evitar a toda costa.