Entropía III.

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Parejas principales: Kou Seiya (Sailor Star Fighter)/Usagi Tsukino (Sailor Moon) (sin resolver).

Rating de este capítulo: Teen.

Categorías/Advertencias: Muerte de personaje; final ambiguo.

Sinopsis: La muerte no tenía sonido.

Línea del tiempo: Esta historia está situada post-episodio 187: "La Transformación de Chibi-Chibi."

Nota adicional: Este capítulo es un intento muy personal de afrontar el duelo de mi Adolfo. Perdón si esto es muy deprimente. No estoy de humor para algo más romántico.

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"Las células

que soy en este momento.

Pronto,

morirán.

-The Servant.

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La muerte no tenía sonido.

No había colores. No había calor, ni frio. Solamente era. Existiendo en un filtro neutro, sin alcance a nada.

El dolor, al menos, había cesado.

Suspendida, Usagi no fue Usagi. Por lo menos, no de la forma convencional.

Sentía a otros, en el mismo camino que ella, fluyendo en el cauce nebuloso de un río refulgente. Su cuerpo era intangible, sin líneas definidas. Usagi se sintió sin pesares, sin una fuerza solida que la sujetara, ni que la obligara a permanecer en un lugar liderado por la violencia.

"No deberías estar aquí." Más que una voz, fue una vibración, lo que le recorrió. Omnipresente. Desaprobadora.

Usagi siguió fluyendo. Siguió su camino.

Hasta que fue detenida.

Usagi, en una configuración corporalmente difusa, hizo su mejor esfuerzo por expresar su confusión. "Ni siquiera sé... dónde estoy."

"Este cauce solo carga almas finitas." Aquel retumbar se repitió. "Y tú no estás destinada a una muerte mortal."

Usagi no supo qué responder. Así que, no lo hizo. Sólo quería descansar. Sólo deseaba...

("Vuelve, por favor.") El ruego fue un raspón angustiante del cual Usagi no supo reconocer su procedencia. ("Déjame sentir tu maravilloso resplandor... Una vez más, por favor.")

¿Volver?

No. Usagi no quería volver.

Volver, significaría...

Si Usagi pudiera sostener su cabeza, lo haría. Gemiría en oposición a los recuerdos. A los sentimientos.

Conflicto. Peleas. Soledad.

"Si permitiera tu paso, sería en vano. No perteneces aquí."

Culpa. Añoranza. Remordimiento.

Usagi no quería regresar. Prefería entumecer.

"No es tu decisión."

"Déjame, por favor." El anhelo retumbó por el riachuelo de almas en continuo pasaje. Usagi quiso seguir fluyendo junto a ellas. Aquella fuerza deteniéndole pareció apretar su agarre, sin embargo. "Déjame seguir adelante. No quiero volver. De donde provengo... Todo duele. Todo el tiempo."

Todo dolía en vida, eso lo sabía con seguridad. La presión sobre Usagi era constante y asfixiante en el mundo terrenal. Su corazón era una moneda en constante giro, sin saber de cual cara caería.

Usagi intentó zafarse.

"No perteneces aquí."

"¡Suéltame!"

No reconoció la oscuridad hasta que fue iluminada. Luminosidad brotó por el espacio rodeándole, como si se hubiera deslizado tercamente por una grieta.

("Tsukino-san, si puedes sentirla, sigue a la estrella que te llama.")

No. Usagi forcejeó, atrapada. "No me obliguen a volver, por favor."

Resplandor índigo fue creciendo, tomando forma de raíces, abriéndose camino por el cauce. Venían por ella.

("¡Tsukino-san, vamos! ¡Seiya no aguantará por mucho tiempo más! ¡Ya sabes lo obstinado que es!... ¡Y te está besando sin tu permiso, además! ¡Estoy segura de que querrás abofetearlo por atrevido!")

Las raíces sirvieron de enredaderas, lentamente atándose alrededor de la esencia de Usagi de manera posesiva. El escape fue imposible. Recibió impresiones que no le pertenecían en el contacto, ecos de un sufrimiento que Usagi estaba causando con su partida. Arrebate emocional reemplazó la neutralidad de este plano, entre más auge encontraron las raíces. Se aferraron a Usagi como las manos insistentes de un infante pidiendo no ser abandonado.

En la muerte, no había sonido.

Pero, era típico de Seiya encontrar la manera de crear música, en los lugares más imposibles.

"Odango." La melodía pareció demandar. "No te des por vencida."

("Pero no pienso en él... Pienso en ti, Seiya. Todo el tiempo.") -El recuerdo fue un navajazo. Rompió con la paz. Sensaciones rompieron el sello de este plano y Usagi se sintió retroceder, lo quisiera o no. Seiya la tenía en su posesión. Su estrella se convirtió en un ancla que poco a poco, la fue arrastrando en inevitable descenso.

"Yo también pienso en ti todo el tiempo. Inclusive cuando no debería." Seiya inyectó culpa mermada con la confesión, pasión ardiendo sobre todo lo demás. "Mi lealtad hacia ella se divide más con cada día a tu lado, y tampoco sé cómo arreglarlo."

Algunas cosas no tenían arreglo. Y eso era lo que atemorizaba a Usagi, a más no poder.

Era tarde, sin embargo. Usagi podía sentirlo-su estrella interior reaccionando a la de Seiya. Otra afinidad que le resultó sorprendente.

El mundo ardió en llamas añil.

Usagi fue expulsada.

Y fue recubierta en agonía.



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⏰ Última actualización: Jun 24 ⏰

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