RayEmma week

Primera Cita

El día finalmente habría llegado, aquel día que tuvo a la peli-naranja preparándose por completo durante varias semanas.

Emma no tardó en levantarse al momento de oír la alarma, siendo que estaba bastante emocionada, tenía ya una pequeña idea de todo lo que haría con Ray en ese día, o bueno, eso quería, ya que al poco tiempo de levantarse de la cama e ir a buscar su bata de baño, el mundo empezó a darle algunas vueltas, siendo que finalmente terminó apoyándose un poco en la pared cerca a su armario, solo para oír como su estómago estaba rugiendo un poco, lo que creía que era simplemente hambre, la terminó llevando al baño, dónde acercó su cuerpo al inodoro, dónde terminó vomitando sin tener realmente idea de lo que le pasaba, al contrario, Emma duró unos cuantos minutos más en aquel estado, siendo que parecía haber comido algo en mal estado en la cena de ayer, y era extraño, Gilda y su madre siempre tenían cuidado con lo que preparaban, siendo incluso que la madre de la pelinaranja logró ver como su hija seguía de rodillas y vomitando en la taza del baño, lo que solo le hizo acompañarla un tiempo, antes de llevarla nuevamente a su cuarto donde la arropó por completo, mientras que medía su temperatura.

—“Supongo que habrá sido algo en mal estado que comiste Emma, intenta quedarte en casa, más tarde llamaré a un médico”

—“Pero... T-Tengo hoy la cita con Ray”

—“Se muy bien lo importante que era esa cita para ti cariño, pero no puedes salir así, estoy segura que Ray lo va a entender”

La chica estaba algo decaída, mientras que se ocultó un poco bajo las cobijas, lo que solo hizo que su madre suspirara un poco, mientras que ella empezaba a organizar un poco las cosas para dejarle a su hija, antes de salir a su trabajo, aunque algunas horas después finalmente hizo presencia aquel chico.

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Ray🔥

•¿Vienes tarde otra vez?

•Me gustaría, pero no
estoy enferma, no podré ir
a la cita 😿

•¿Estás en tú casa o
en el hospital?

•En mi casa, pero no puedo
moverme demasiado...
Lamento haber arruinado
el día Ray

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Ese fue el último mensaje antes de que Emma apagará su teléfono, volviendo a ocultarse en sus cobijas, al menos algunas horas, ya que al momento de oír las puerta solo pudo pensar en que su madre habría salido temprano, por lo qué, con algo de dificultad y un poco arropada, Emma bajó al primer piso, abriendo la puerta un poco adormecida.

—“Saliste muy temprano mamá...”

—“¿Y a mí desde cuándo me cambiaron el nombre de Ray a mamá?”

La ojiverde parpadeo un poco, elevando de golpe la cabeza antes de ver al chico, mismo que tenía un cubrebocas en su rostro, saludándola mientras entraba a la casa, cerrando la puerta con cuidado.

—“P-Pero... ¿Cómo es que?”

—“No ibas a quedarte aquí muriéndote, además, ¿Estás sola? Eso es mucho peor, pero entiendo lo del trabajo, así que yo te voy a cuidar”

La más baja solo pudo sonreír algo sonrojada, mientras que nuevamente era llevada por la mano de Ray a su cuarto, sitio donde el pelinegro no tardó en empezar a arroparla otra vez, sentándose en el borde de la cama, mirando la lista de cosas que habría dejado la madre de Emma.