Príncipe Omega

Capítulo 25

El largo viaje dió fin. La caravana llegó a salvo al reino de Wood. El pueblo entero se reunió en la entrada del palacio para poder ver a su reina y al pequeño heredero.

Los primeros en bajar del carruaje y seguido de ellos bajó Lelie. En seguida el rey Cedric y al final Alexi.

El reino entero aplaudió y alabó el regreso de su apreciada reina. Alexi tomó la mano de Cedric y ambos comenzaron a caminar hacia la enorme puerta del palacio.

Las puertas fueron abiertas por los caballeros que se encontraban fuera, Cedric entró tomando la mano de Alexi y seguidos por ellos entraron Lelie y los pequeños.

Los nobles que se encontraban ahí se reverenciaron  ante la presencia de los de sangre real. Cedric y Alexi caminaron por el pasillo hasta llegar a los tronos, en dónde Cedric se sentó y Alexi también.

—Mi reina ha vuelto— Cedric habló —Asi que celebremos su retorno— los músicos comenzaron a tocar y el resto de invitados comenzaron a movilizarse.

Los plebeyos tuvieron permitido el acceso al palacio, así que también se unieron a la celebración.

—Para usted— un par de niñas se acercaron a dónde Alexi se encontraba sentado —Las recogimos está mañana.

Alexi sonrió y tomó la canasta —Gracias, pequeñas— entregó una sonrisa.

Las niñas hicieron una reverencia ante la reina y se marcharon. Alexi puso la canasta a un lado y miró a Cedric.

—¿Disfrutas de la fiesta?— el alfa preguntó y tomó la mano del omega.

—Por supuesto que si— Alexi sonrió feliz —Es la mejor sorpresa que pude haber obtenido.

—Debemos agradecer al ducado de Munt por su arduo trabajo. Ellos estuvieron organizando todo esto en mi ausencia.

—¿En serio?

—Si.

—Gracias por todo, cariño— Alexi volvió a sonreír.

(...)

La velada fue maravillosa. Muchos de los pueblerinos llevaron regalos para su reina agradeciéndole por volver a Wood. Los nobles se divertían y bailaban, al igual que los plebeyos. Todos estaban contentos por el regreso de su reina.

Al término de la misma todos partieron hacia sus casas. Cedric y Alexi se dirigieron a la habitación, entraron y una vez las puertas se cerraron Alexi se abalanzó sobre Cedric.

Paso sus manos por su cuello y se acercó a sus brazos. Cedric continuó el beso y rodeó su cintura. Lo levantó del suelo y caminó con él hacia la cama. Lo recostó dulcemente y continuó besando. Desprendió la ropa que cubría e imprimió su aroma en él.

—Gracias por volver— susurró cerca del oído del omega —En serio te extrañe tanto.

Alexi no dijo nada, solo continuó besando al alfa. El acto continuó, un mar de feromonas inundó la habitación, el celo de Alexi llegó repentinamente gracias al aroma de Cedric, así que Cedric lo ayudó a saciarse.

A la mañana siguiente uno de los guardias tocó la puerta —Majestad, su padre desea verlo— dijo.

Cedric se despertó y, por primera vez, su omega estaba a su lado. Sonrió, se acercó a él y beso su frente. Se levantó de la cama y lo dejo dormir un poco más.

Los criados lo ayudaron a vestirse y en seguida fue a reunirse con su padre.

—El rey Cedric ha llegado, señor— el guardia anunció y las puertas de la habitación se abrieron.