Phoenix

Capítulo 14

"Te dije que ella estaría aquí". » exclamó Rakuyo.

Esta fue la única advertencia que recibió Dahlia antes de tener que recibir a Macey, el arma de Rakuyo quien se mostró muy cariñoso, para gran molestia de Fawkes quien dijo moviéndose desde las rodillas de la joven hasta su hombro.

Dahlia levantó la vista una vez que Macey se instaló para ver quién estaba con él, estaba un poco molesta por haber sido encontrada, pero como no estaba avanzando para tomar una decisión, probablemente fue lo mejor. Estaba feliz de ver a Rakuyo e Izo, solo a ellos y no a toda la pandilla habitual. Todavía quería pensar un poco y las payasadas de Thatch no siempre se lo permitían, sin mencionar que no quería ver a Marco hasta que tomara su decisión.

Los dos comandantes no perdieron el tiempo y se sentaron a cada lado de ella, Rakuyo incluso llegó a pasar un brazo alrededor de sus hombros para sostenerla contra él. Dahlia se dejó alegrar por el apoyo, el hombre se había convertido con el paso de los días en un hermano y a veces era lindo poder contar con alguien en lugar de ser quien siempre tenía que apoyar. Izo comenzó a acariciar a Fawkes quien estaba feliz con la atención.

"¿Hay alguna razón particular por la que te escondes en el barco?" » cuestionó Izo, rompiendo el silencio después de un momento. No tenía ningún problema cuando interrogaba a extraños, pero no podía hacerlo con aquellos cercanos a él. Predominó su curiosidad y preocupación.

" No sé qué hacer. »Dalia dijo simplemente

No necesitó decir más, ambos comprendieron de inmediato. No fue difícil después de que todo el trato que hizo con Pops terminara en dos días.

Llevaba varios días torturando su mente intentando tomar la decisión correcta.

" Que quieres hacer ? »Preguntó Izo con calma luego de intercambiar una mirada con Rakuyo, querían que ella se quedara, y en reserva pero sobre todo querían que ella fuera feliz. Sabían que ella estaría con ellos, estaba en su lugar pero no querían que se arrepintiera después.

Por eso la habían dejado sola durante dos días, dejándola evitar a todos lo más posible. Al fin y al cabo, seguía manteniendo sus compromisos, especialmente con Bleheim y Fossa, los dos que tenían más dificultades con el papeleo. Incluso había seguido echando una mano a Marco quien manejaba su división, más la segunda, y eso sin contar las responsabilidades como segunda. Aunque para disgusto de la rubia ella había logrado hacer su parte cuando él estaba ocupado en otro lado, por lo que no la había visto. Lo que lo puso de muy mal humor, para diversión del travesti que los encontró demasiado lindos juntos.

"No sé. Ese es el problema, no sé qué hacer en absoluto. » Dalia resopló

"¿Estás cómodo aquí?" » Rakuyo intervino

"Si es bueno. » admitió Dahlia después de un momento.

"Entonces, ¿qué te molesta?" » Izo preguntó

"No sé lo que quiero y si puedo confiar en mi criterio.... » ella confesó

Los dos comandantes tuvieron expresiones momentáneamente furiosas al escuchar esto, la bruja no había hablado mucho sobre su pasado pero sí lo suficiente con ambos como para que quisieran ir a matar gente de su mundo de la manera más dolorosa posible. Lo poco que había dicho había sido insoportable. Había sufrido demasiado, demasiado, especialmente a su edad. En realidad, papá estuvo de acuerdo con ellos, Dahlia había hablado con él a lo largo de los meses y le había contado algunas de sus aventuras cuando él le preguntó, a menudo después de que él le hubiera contado una de las suyas. Estaba lejos de estar contento con el mundo del que ella venía.

Sólo la idea de que habían usado pociones para controlarla les hacía querer matar.

"Creo que te equivocas al torturarte tanto. Lo que te pasó no es en absoluto culpa tuya, sino todo lo contrario. Tuviste mala suerte y conociste a unos cabrones. No somos ángeles ni mucho menos, lo sé, pero nunca manipularíamos a alguien de esa manera. Si no piensas en tu instinto, ¿qué te dice? » Rakuyo cuestionó

Dahlia no respondió, sabía que quería quedarse. Charlando con Fossa y Benheim a quienes les encantaba la historia y no les importaba responder preguntas. Le encantaba ver a Thatch hacer payasadas para aligerar el ambiente o incluso charlar seriamente cuando algo le interesaba. A ella le encantaba su lado a veces infantil, lo que lo impulsó a mostrarle las islas corriendo porque no quería que se perdiera nada.

También le gustaba charlar con Bat, que tenía una lengua afilada cuando quería, o con Vista, que siempre tenía preguntas sobre su magia. O incluso Izo con quien se había llevado bien y adoraba, incluso cuando él insistía en que fueran de compras para que ella pudiera tener ropa más elegante. Había logrado escapar de él, pero no se hacía ilusiones de poder hacerlo por mucho más tiempo.

O incluso Rakuyo que rápidamente había tomado el lugar del hermano protector y con quien hablaba de todo y de nada. O Marco que no pareció desperdiciar la oportunidad de hacerla reír.

Le encantaba la camaradería que reinaba a bordo y a la que la invitaban constantemente, el hecho de que ella se sentía en su lugar y yo no sentía la necesidad de esconderme detrás de máscaras.

¿Pero podría permitírselo? ¿Podría confiar en ellos? Fawkes sólo insistió en que sí podía, que estarían bien aquí. Pero ella tenía miedo. Tal vez fuera estúpido pero no sabía si podría dar ese paso. Nada nuevo.

"No siempre es fácil ser pirata, lo sabemos y creo que lo habrás notado, pero tiene sus lados buenos. En primer lugar, eres libre, nunca te dejaremos solo a ti también. Ya eres parte de nuestra familia Dalia, ¿por qué no quieres aceptarlo? » Izo luego preguntó

Una familia ? Esto es lo que ella siempre había querido, había pensado que encontraría uno pero se equivocó. Habían visto a la hija de James y Lily, un arma contra Voldemort o incluso una pseudo heroína. Pero no ella, no Dahlia. Quizás por eso no funcionó. Sólo la querían a ella y no la rechazaron ni siquiera cuando vieron todos sus problemas.

Barbablanca había dicho que vivía arrepentido de que eso era lo importante de ser pirata, ¿podría negarse a quedarse y no arrepentirse después? No, no podía, lo sabía instintivamente. Tampoco podía dejarse dominar por el miedo; después de todo, era un grifo. Una vida sin riesgos no es realmente una vida.

"¿Crees que puedes enseñarme?" » Dalia entonces preguntó

"¿Enseñarte qué?" » preguntó Rakuyo curioso.

"Fossa me dijo que tenía que vivir ahora y no sólo sobrevivir. ¿Crees que puedo aprender? » Dalia cuestionó con una sonrisa.

Los dos piratas comprendieron inmediatamente lo que quería decir y también sonrieron.

"Si nosotros, los Piratas de Barbablanca, no podemos enseñarle a nuestra hermana lo que es vivir, cómo disfrutar la vida al máximo, entonces nadie podrá hacerlo. » Rakuyo continúa con una gran sonrisa.

"¿Te quedarás entonces?" »Izo pidió estar seguro

"Voy a contarle mi historia a Barbablanca y si después de eso todavía nos quieres a los dos, entonces sí. » confirmó Dahlia con una mirada a Fawkes que parecía encantada.

"¿Vas a dejar de huir de Marco también? »Preguntó Izo una vez que estuvieron levantados.

Tan pronto como terminó su frase él comenzó a hacerla levantarse, no quería perder el tiempo ni dejar que cambiara de opinión.

"Evité a todos, te lo digo. » Dalia acaba de decir

Izo le dio una mirada indicándole claramente lo que pensaba de su respuesta pero no dijo nada más. No solo porque no quería terminar con orejas de conejo como le había hecho a Thatch unos días antes cuando la había molestado demasiado, sino que también habían llegado al camarote del capitán. Había llegado el momento.