Derek Vogel X Emerson Lange
Alfa cobarde y cariñoso con cara de poquer X Omega con baja autoestima y despiadado soldado
Derek tiene un secreto
Derek no es Derek, o al menos no lo era hasta hace poco
Antes era una persona de otro mundo que leia una n...
En el camino a casa de mi madre, recordé vagamente el motivo de mi visita
Al llegar a mi casa después de la subasta, Fabel me recibió con una invitación envuelta en un sobre de color azul prusia y de inmediato supe de quién quien era
Sabía que finalmente era hora de que mis madres me hablarán sobre mi matrimonio
- La Señora lo invita a desayunar en la mansión principal, mañana a la 8am
Recordando las palabras de Fabel, voltee a ver el sobre en mis manos. Sabia que realmente ese era todo el mensaje, pero aún así, desenvolví rápidamente el sobre, sacando una carta perfumada, un aroma que Erika usaba como su marca personal desde que yo tengo memoria
La tinta roja subía y bajaba sobre el papel, formando palabras alegres, como si realmente la hiciera feliz volver a ver a su hijo
La relación de Derek con sus padres es muy distante, si es que puede llamársele una relación, no estoy exagerando al decir que probablemente no se habían contactado en los últimos tres años y cada vez que se encontraban solo intercambian un par de palabras, la personalidad naturalmente reservada y fría de Derek no era casualidad del destino, era una copia a fuego de su madre, la actual jefa del Banco Mondrian, Zelinda Vogel; en cuanto a su mamá, Erika, aunque ella es un poco más entusiasta, simplemente es otra dama rica excéntrica, no hay muchos temas en común.
Enfrente del auto, se abría un enorme portón negro, dando lugar a los vastos jardines de los que se enorgullecía Erika
Las rosas y las orquídeas florecían en claro contraste, creando entre sus tallos un intrincado laberinto, a medida que el auto avanzaba se podía ver claramente estatuas de mármol blanco de hombres y mujeres hermosas con los rostros y los cuerpos desbrozados, no había una solo estatua intacta
El tortuoso diseño del jardín dejaba entrever la dual y extravagante personalidad de su dueña.
Al entrar a la mansión, el mayordomo me guío al balcón, donde se encontraba mi madre, Zelinda Vogel era básicamente el molde bajo el que Derek habia sido creado, así que no me sorprendió encontrarme con una cara inexpresiva casi tan fría como la que veía cada mañana en el espejo, solo que con un par de puntos más de indiferencia
La luz del sol iluminaba su rostro, pero no parecía ayudar en absoluto para descongelar su expresión, en sus manos sostenía un libro de misterio que se había popularizado recientemente en la ciudad, pero ella no lo miro en ningún momento, sus ojos azul hielo, muy similares a los míos, me miraban con escrutinio, enviando escalofríos a mi espalda
- Erika está en la habitación de arriba
Una vez que hubo terminado de decir lo que quería decir, Zelinda concluyo nuestra conversación de una sola frase, su voz tan plana como siempre denotaba claramente que le parecia más interesante el libro en sus manos que la visita de su hijo único, a quien no había visto desde hace un par de años.
Sin responder, coloque la botella de vino rosa en la mesa y subí rápidamente las escaleras
A lo largo y ancho de los pasillos, retratos con expresiones distorsionadas se repetían, sus posturas encogidas y ropajes desgarrados distraían de su bella apariencia, anunciando su sufrimiento; debo decir que Erika tiene un gusto bastante específico.
Con Derek criándose en tal ambiente, realmente no me sorprende que su personalidad se haya vuelto tan retorcida
Pronto llege a mi destino, adentro de la habitación se encontraba Erika, acompañada de otras dos mujeres omega a quienes identifique como sus amigas, una de ellas no tardo en notar mi presencia, y con una voz chillona grito:
- ¡Erika, ¿no es ese tu hijo?!
Erika corrió hacia mí, arrojando la ropa que sostenía a sus amigas
Agarrando los dobleces de su larga falda purpura, pronto se detuvo frente a mí, y sus labios cubiertos por la tinta roja del labial se curvaron ligeramente hacia arriba, esperando pacientemente mi saludo
Sonreí suavemente y me incline para besar su mano, su sonrisa se ensancho aún más y miro de reojo a sus amigas, quienes susurraban celosamente a sus espaldas, la risa campanéate de mi mamá llego a mis oídos, claramente complacida con mi saludo.
- Hola mamá, me alegra volver a verte
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Ficha de personaje
Nombre: Zelinda
Edad: 45 años
Sexo: alfa femenino
Signo zodiacal: Escorpio
Trabajo: jefa de la familia Vogel, Directora del banco Mondrian
Personalidad: Distante y autoritaria, le gusta tener todo bajo control y es una mujer de pocas palabras, aunque tampoco es buena escuchando hablar a los demás, prefiere más bien las charlas concisas y prácticas. Le gusta el té helado y observar a Erika probarse ropa
