⁹ • Lluvia •

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Eso era lo que caía del cielo de la ciudad de los santos mientras estaba trabajando toda la ciudad, los policías estaban cambiándose a sus uniformes para la lluvia, sin embargo los altos rangos estaban trabajando mojandose

Freddy miraba como Conway estaba chorreando de agua, le insistió bastante pero el otro seguía igual de necio, las horas pasaban y no paraba de llover, claramente Conway seguía sin cambiarse la ropa

Cuándo Jack salió de servicio había comenzado a estornudar, Freddy no quería suponer nada hasta mañana, se despidió de el con un beso tranquilo, Conway se dirigió a su casa, allí se cambio y se desplomó sobre la cama

Cuando se levantó al día siguiente, no habría a quien iría a mentirle, por su aspecto se veía que estaba a un paso de estar postrado en una cama de hospital, la palidez de su piel, las ojeras de cansancio y su nariz llena de mucosidad

Sonaron las alarmas que el siempre ponía a las 5:30 y las 6 de la madrugada, estuvo levantado un momento donde estaba sintiendo como su cuerpo se sentía para la mierda, incluso hasta dolor de cabeza tenía

Desactivo todas sus alarmas y continuó durmiendo, iba a faltar al trabajo y esto probablemente sería descontado de su sueldo, pero que importaba, el era la máxima figura de la ciudad

El día continuaba avanzando, las horas volaban como las hojas sueltas en otoño, continuó durmiendo hasta que alguien fuese a molestarlo o cuando el mismo no pudiese seguir durmiendo

El comisario Trucazo llegó a la comisaría dando los buenos días a sus oficiales, abrió su tablet revisando los oficiales en servicio, le sorprendió no ver a su novio de servicio, siendo que Jack Conway era un hombre demasiado puntual

Quizás se quedó dormido, se había resfriado como el lo predijo ayer o simplemente estaba en una de sus misiones de la CIA, aunque casi siempre le avisaba si salía de la ciudad, no tenía un mensaje de el sobre eso así que no podría haber sido eso

Llegaron las 10 de la mañana y la ausencia del Superintendente se notaba en la comisaría, no estaba esa voz que le daba orden cuando sus oficiales se comportaban como completos tarados, aunque era un día muy calmado al punto que solo habían carreras o robos menores

Habló con Holliday, Gustabo y Isidoro esperando que ellos supieran algo de Conway, tampoco lo habían visto en todo el día y no había entrado en servicio, ahí gabó más razones para salir de servicio a buscarlo

Marcando su salida, dejando su armamento policial menos la pistola, desapareció de comisaría con velocidad, su primer punto fue ir a la casa del hombre, quizás seguía allí, con eso podría confirmar si debería ir a buscarlo por toda la ciudad o no

En uno de sus vehículos llegó a la casa del Superintendente ubicada en Mirror Park, estacionó su vehículo frente al garaje del contrario, se bajó y lo cerró con llave

Se acercó a una de las ventanas y notó la tranquilidad de la casa, al acercarse y tocar la puerta no obtuvo una respuesta, giró la perilla esperando que no se abriera

Pero la puerta se abrió, pasó y cerró la puerta tras el, la pistola en sus manos, lista para ser usada se convirtió en su compañera de ese momento, con cautela pasó lentamente por cada habitación

No encontró a nadie en ninguna de las habitaciones, cuando llegó a la puerta del dormitorio fue cuando sus esperanzas estaban esperando que estuviese allí, abrió lentamente la puerta y notó al hombre durmiendo en la cama

Guardó su pistola y se acercó a la cama, a primera vista se notaba que Jack no se encontraba muy bien, su físico le hacía imposible decir que estaba bien, era algo más que claro que estaba enfermo

"Only you my babe, only you darling" - One-Shots Fredway Donde viven las historias. Descúbrelo ahora