PATIENCE ~Slash~

Cumpleaños de Slash Pte.I

[ —Quiero que mi regalo de cumpleaños seas tú...— me dijo sensualmente en el oído.

—¿Que es lo que quieres que haga?— le contesté coqueta, acariciando sus mechones.

Me encontraba sentada en el banco de la isla de la cocina, con mis piernas abiertas y entre ellas Slash, quien me sostenía de la cintura.

—Es una lista muy grande, preciosa...— me sonrió perversamente.

—Puedo con eso— dije segura.

—Ah ¿sí?— me apretó contra él. Yo asentí con cara de inocencia— Podemos iniciar con esto...

Me tomó de la mejilla y cortó la distancia entre nosotros, besándome con ganas y necesidad de sentirnos. Le correspondí de manera apasionada, nuestras lenguas estaban en una pelea interna, él me acariciaba la cintura pero su otra mano bajó aún más, llegando a mi trasero, lo apretó y me cargó entre sus brazos.

Él se dirigió a su habitación, seguíamos besándonos con intensidad y deseo, yo lo tomaba del cabello y él me apretaba aún más los muslos.

—Y... seguir con esto...— me dijo entre besos y jadeos.

Entramos a su cuarto, cerró la puerta con seguro, y delicadamente me acostó en su cama.

—Te deseo tanto...— me dice en mi oído, haciéndome estremecer.

—Te deseo también— contesté entre jadeos. Y él sin pensarlo me empezó a besar el cuello.

Me dejaba pequeños mordiscos que me daban oleadas de placer, me quito la ropa dejándome solo en bragas y se abalanzó a besarme los senos...]

Me desperté por el sonido de mi alarma...

Mierda fue un sueño...

No puedo creerlo tuve un sueño húmedo con Slash, ¿que se supone que debo pensar? Se sintió tan real, hasta me avergüenzo de este sueño...

Noté que estaba sudando, debe haber sido por el tremendo sueño que me aventé... si para que ocultarlo, soy una caliente y pervertida, pero nadie debe saberlo.

Voltee a ver a mi lado, se encontraba la vieja Stradlin, lo levanté jalándole el cabello.

—¡Auch!— se sobó la cabeza y me quedó viendo— tan temprano y ya jodiendo.

— ¡Es el cumpleaños de Slash!— lo moví bruscamente— ¡levántate!

—Ya, ya, ya, ¡que ya carajo!— se levantó enojado y se fue a lavar la cara.

Salió del baño y me vio con cara de amargado.

— ¿Me ayudas a levantar discretamente a los chicos?— dije haciendo un puchero.

Él volteó los ojos rendido y asintió, le pedí las llaves del carro para bajar las cosas, él se fue cuarto por cuarto a levantar a las bestias y yo me encargué de acomodar todo.

—¡Ay mierda! Se me olvidó bajar el pastel...— dije abriendo la cajuela del auto.

El pastel estaba medio derretido pero pues igual se ve sabroso, creo que con eso no hay problema. Lo acomodé bien y entonces los chicos bajaron. Todos tenían cara de adormitados, con los ojos hinchados y sus mejillas rosadas.

—¡Buenos días!— me dice Stev dándome un beso en la mejilla.

—Buen día chicos...— dije mientras limpiaba un poco el pastel.

— ¿Como lo levantaremos?— me pregunta Duff.

—Entraremos cantando Feliz cumpleaños.

Cargue el pastel en mis brazos.