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Si me amas tanto ¿por qué la indiferencia? ¿Cuándo creció ese muro entre nosotros? ¿Cuándo dejamos de reírnos por tonterías y reemplazarlas por peleas? ¿Cuándo se acabó el amor?

Preguntas que no dejan a Souya, lleva felizmente una semana trabajando con los Shiba, de ves en cuando hija lo mira de pies a cebra buscando alguna falla en él para despedirlo, por otro lado pocas veces ve a Taiju habían acordado que pasaría por él pero le ha asignado un chófer, es más cómodo de ese modo mientras que al hijo pequeño no dice nada.

Aunque no todo es miel sobre ojuelas, su amado Rindou ni siquiera ha notado su ausencia en la casa, solo llega a dormir sin mirarse o hablar.

Souya Preparaba su mochila y presto atención a una foto en el estudio, Souya el día de su graduación con Rindou aun lado, su mente últimamente es un desastre la idea de separarse ya sea temporal o permanente no lo abandona, es difícil vivir con alguien que te mira como un adorno en su casa.

—Platicame sobre tu boda.—Souya salió de sus pensamientos cuando escucho la voz de su paciente, aquella mujer es muy dulce y amable le recuerda su relación con sus padres antes que dejaran hablarle. Ha intento acercarse a ellos pero nunca le responden el teléfono se pregunta si su molestia es que es gay o porque se caso con Rindou, quizá es una respuesta que jamás obtendrá.

—Fue algo sencilla, use un traje blanco con toques dorados y....—Guardo silencio recordando esos ojos violetas destellantes gritaban amor y deseo ahora solo tiene unos ojos violetas opacos que no lo buscan.—Ella se veía radiente, sus ojos brillaban tanto que sentía que me dejarían ciego, prometimos amarnos plenamente.

—Debió ser muy especial para ambos ¿tienen hijos?—Souya se sintió un poco incómodo por repentina pregunta.

—No podemos tener hijos.—Respondió mirando hacia otro lado, no tiene el valor para decir que  esta casado con un hombre.

—Es una lastima ¿me llevas adentro?

Souya asintió y empujó la silla llevándola a donde pidió, su mente se quedó estancada en las veces que despertó entre los brazos de Rindou lleno de besos escuchando "buenos días pelusa", extraña esos momentos con él, esos donde derrochaban miel y ganaban miradas de otros con envidia, ahora son dos extraños compartiendo la cama anhelando volver a sentir ese cosquilleo de estar enamorados... ¿el amor puede resurgir?




La noche es fría y se siente amarga, Souya se detuvo en el puente viendo los autos pasar ¿si muere Rindou se lamentaría o estaría feliz de ser libre por fin? No puede imaginar ese escenario, es un juego de azar. Metió sus manos en sus bolsillos y retomo el camino.

La noche no ofrece más que frío y soledad, Rindou llego a casa suspirando cansado, cada día la casa se siente más desolada. Hizo un poco de ruido con sus llaves esperando llamar la atención de cierta persona, no tuvo respuesta, camino por la casa llegando a la habitación tienen una cama matrimonial pero últimamente se siente más grande de lo habitual. Se cambio a una pijama y fue a la cocina que esta vacía como todo.

— No estoy listo para vivir sin él. —Pego su frente a la encimera haciendo largas respiraciones para no llorar, escucho como la puerta se abrió y vio a Souya colgar su abrigo y caminar hasta que sus miradas se cruzaron.—¿Dónde estabas? ¿Por qué no me avisas que vas a salir?

— Te deje el recado con tu asistente.—Se acerco a la estufa prendiendo la tetera frotando sus manos para calentarlas, Rindou asintió y tomo las manos de Souya calentandolas. —Últimamente la noche se siente fría.

—Lo mismo pensé ¿Quieres que prenda la calefacción?—Su tono conciliador abruma el corazón de Souya, considero la idea que tal vez exagera las cosas. Asintió y Rindou lo abrazo por la cintura dejando besos en su frente.—Voy a prender la calefacción y te haré una infusión mientras ponte una pijama cálida.

—Volveré en un momento.

Respiración paz y por primera vez en mucho tiempo sintieron la calidez del otro, Souya se quedó quieto bebiendo su infusión mientras Rindou le abrazo por la espalda con su mentón recargado en su hombro.

—Tengamos un gatito o un perrito.—Souya solto mirando la televisión. Rindou se quedó pensando un momento y luego nego.

—Estamos bien así.— Rindou no es mucho de mascotas, no tiene el tiempo ni la paciencia. Souya por su parte siente que no están en su mejor momento, apenas y pueden sobre llevarse lo mejor será esperar que las cosas pinten de otro color.

—Tienes razón.—No muy convencido respondió, Rindou dejo un beso en su hombro, transmitirle todo su cariño es su objetivo pero siente que besa la fría pared, el Souya que conoce se retuerce con besos en los hombros y se ríe nervioso.

—Tengo sueño.— Rindou tomó el control y apagó la televisión, Souya se quedó con su taza en las manos a oscuras sintiendo por el movimiento de las sábanas como Rindou se acomodó para dormir, están al borde del colapso y no puede evitarse.

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Souya llegó a casa de los Shiba con un semblante serio y triste por más que intenta disimular no puede, su estado de ánimo depende demasiado de Rindou quien en la mañana se marchó sin decir una palabra.

—Iremos al acuario.—Comento Yuzuha mirando a Souya que asintió y se dio la vuelta.

—¿A donde vas?—Taiju puso su mano en su hombro, Souya observo a Taiju tiene una expresión serena que no había visto, siempre tiene el ceño fruncido y hablando por el celular. —Tu también vendrás, mi madre dice que te gustan los acuarios.

Acciones de quien menos espero hicieron su día mejor, en el acuario vio a los hermanos caminar empujando la silla de su madre y él se mantenia caminando detrás de ellos mirando los diferentes peces, dejando atrás las abrumaciones.

—¿Conoces varios acuarios?—Taiju se acerco mirando los peces de igual manera que él más bajo.

—Si, he visitado varios acuarios y a éste he venido unas 10 veces ¿has venido a las exposiciones? Hace unos meses hubo una de tiburones.

Taiju le sonrió a Souya, tiene una expresión distinta a la que vio en la mañana, le parece tierno esos gestos de asombro como si fuese la primera vez que entra al acuario.

—Sigamos disfrutando del recorrido.

Souya asintió y continuó caminando hablando con Taiju el resto del día. Se sintió bien hablar con alguien más y respirar un poco de calma.

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⏰ Última actualización: Jun 20 ⏰

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