Un mes. No había transcurrido más de un mes desde que comenzaron las clases y ya Tabby había demostrado un punto.
Bueno, dos.
Primero. Ella era, junto con varios chicos, el objetivo de las burlas en el salón y segundo, Imogen y sus amigas si eran unas idiotas. Siempre la fastidiaban. No todo el tiempo era la castaña rubia quien lo hacía, pero sí sus amigas e Imogen sólo se reía de Tabby.
Kelly, aunque nunca se hubieran metido con ella por su gran carácter, siempre permanecía con Tabby y Faran para que así no las molestasen más de lo debido.
Faran Bryant. Era una chica que Tabby había conocido en el baño, cuando terminó embarrada de sopa. Un chico le había jugado una broma a la hora del almuerzo.Kelly faltó ese día a clases y por esa razón estaba sola, o eso pensó, hasta que escuchó unos débiles sollozos provenientes del baño y descubrió a una morena sentada en el piso. Se colocó
junto a ella. También tenía el cabello mojado y permanecieron en silencio, hasta que Tabby habló.-¿Qué te hicieron?
-Metieron mi cabeza al inodoro-le sorprendió, ya que las chicas de su salón eran malas pero no llegaban a tales extremos-.Fueron los de quinto-aclaró, al ver la mirada horrorizada de Tabby.
Ella suspiró, pensando estúpidamente que Imogen era mala pero tampoco tanto. Se regañó mentalmente al pensar en ella. ¿Por qué le sucedía?
-Oh, ya veo.
-¿Tú?-le preguntó, detallando su camisa manchada de un liquido espeso.
-Sopa de champiñones-arrugó la nariz y después olfateó la tela-Lo peor es que odio los champiñones-la chica soltó una risa débil.-¿Cómo te llamas?
-Faran Bryant, ¿y tú?-preguntó, estrechando su mano.
-Tabitha Haworthe.
Eso fue hacía unas dos semanas atrás y las chicas de inmediato hicieron clic. Le presentó a su compañera rubia y ahora las tres eran un trio de amigas inseparables. Si alguien intentaba molestarlas, salía Kelly a su defensa e incluso dejaba en ridículo al mismo abusivo. Por ello Tabby y Faran la adoraban.
Pero hoy, sus dos amigas se encontraban en clase de Arte mientras ella veía Historia. Se hallaba guardando unos libros en su casillero cuando observó una libreta azul en el piso. La recogió y pensó que era similar a la de Imogen. Ella sabia que era estúpido pero, siempre que la castaña rubia estaba cerca de ella, Tabby no podía evitar mirarla.
Por esta simple razón podría asegurar que esa libreta debía pertenecer a Imogen Adams, la castaña rubia la cargaba con ella casi todo el tiempo. Escuchó unos pasos apresurados por el pasillo, acercándose, y una voz hablándole.
-¡Oye, eso es mío!-reconoció la voz de la castaña rubia y se volvió para mirarla. Allí estaba frente an ella y pasaba sus ojos de la libreta al rostro de Tabby
-.Devuélvemela-pidió, muy autoritaria.A Tabby le molestó un poco su tono de voz, pero prefería no hacerla enojar. Verá Dios que le hacían ella y sus amigas si no se lo entregaba. Al recibirlo, Imogen lo abrazó contra su pecho y suspiró, aliviada. Después clavó sus ojos oscuros en Tabby, muy severamente.
-¿Qué hacías con él?-preguntó de forma acusatoria y Tabby arqueó una ceja.
-¿Yo? Nada. Sólo lo encontré, en el suelo-dijo, observando con irritación sus ojos chocolate, le fastidiaba saber que la ponían nerviosa.
-Oh, claro. Y sobre todo, yo te voy a creer-replicó sarcásticamente, los ojos de Tabby prácticamente estaban en llamas.
Perdía la paciencia.
-Cree lo que a ti se te de la gana-le soltó y Imogen abrió los ojos, la ojimarron no acostumbraba a mostrarse tan a la defensiva.
-Bueno... ¿En enserio lo encontraste en el suelo?-preguntó, ahora un poco dudosa. Tabby asintió-Ah, entonces... lo lamento.
ESTÁS LEYENDO
RIVALES- TABOGEN
Teen FictionTabitha Haworthe comienza la secundaria sintiendo las burlas de sus amigos, entre un grupito de chicas que la fastidian conocerá a la popular Imogen Adams. Durante varios años ellas comienzan una gran rivalidad entre ellas, se odiaban a muerte o al...