El Zorro y El Sabueso | Kakairu

Capitulo 6

Convivencia — Seccion 6

Iruka finalmente termina de lavar los platos con Naruto antes de ir a la mesa. Recoge nuevamente las hojas y carpetas que había apartado para continuar con su trabajo. El Anbu que descansaba en la mesa se levanta y se dirige a la ventana cuando Iruka se sienta frente a él con un montón de hojas, y Naruto lo detiene agarrándole la parte desprotegida del brazo.

— Oi, ¿a dónde vas?

— Necesitan privacidad.

— Tranquilo —responde Iruka sin apartar la vista de sus papeles.

El Anbu vuelve a sentarse junto a Naruto, con la espalda recta y en silencio. Iruka sigue revisando las carpetas, encontrando un folleto guía y su horario para su nuevo ingreso como profesor, junto al programa escolar de Naruto con un formulario de información para completar. Le entrega el formulario y un bolígrafo a Naruto.

— Escribe lo que sepas y avísame si necesitas ayuda.

— Bien —Naruto asiente y, casi al instante, dice—, necesito ayuda.

Iruka se inclina para leer las líneas que señala Naruto.

— Nombre completo —Naruto asiente y baja el dedo a la siguiente línea—. Edad —vuelve a bajar el dedo—. Género —Iruka, por un segundo, mira a Naruto, que sigue observando la hoja con curiosidad—. Naruto, ¿sabes leer?

Naruto curva los labios y evita su mirada, jugando con el bolígrafo.

— Un poco.

— ¿Escribir? —pregunta Iruka y le ofrece una hoja en blanco—. ¿Puedes mostrarme lo que sabes?

Naruto apenas escribe su nombre y el menú de Ichiraku en líneas desordenadas. Suspirando, Iruka reza por paciencia para no maldecir a quien estuvo a cargo de las clases de jardín de infantes de Naruto en el orfanato y se concentra en enseñarle la escritura básica en hiragana.

Bien podría comenzar su carrera de profesor ahora.

Naruto es ruidoso y desagradable, pero no tonto. Al principio es un poco lento, pero capta el hiragana fácilmente cuando lo combina con cosas que conoce, como ingredientes de ramen, colores y demás. Para su sorpresa, Sabueso se une de vez en cuando con un suave murmullo o corrección.

Iruka sigue revisando carpetas y llenando formularios mientras toma té. Naruto bosteza y deja el bolígrafo. Iruka deja a un lado su trabajo y presta atención a Naruto.

— ¿Quién te enseñó en el orfanato?

— No sé, pero era un señor viejo que molestaba a las niñas —murmura Naruto mientras se frota los ojos.

Iruka suspira y se levanta de la mesa, guardando las hojas escritas por Naruto.

— Está bien, creo que es suficiente por esta noche.

Termina llevando al niño somnoliento al baño para ayudarlo a ducharse y lavarse. Luego lo deja en la cama con una sábana encima, le aparta el cabello rubio de la frente y le da un beso rápido de buenas noches, y se apresura a salir antes de que pueda despertarse. Mientras tanto, Sabueso hojea con curiosidad las carpetas con informes de Iruka.

— Está más ocupado que la mayoría de los profesores de la Academia —menciona el Anbu cuando ve a Iruka.

— Algo así, si quiero que me asciendan de puesto más rápido —Iruka se sienta frente al Anbu y comienza a llenar el formulario de Naruto, deteniéndose en las líneas vacías—. Sabes la dirección exacta de Naruto, ¿verdad?

Sin decir palabra, el Anbu toma el formulario y lo llena. Iruka siente un poco de envidia por la bonita letra del otro, y vuelve a su propia carpeta, pero se inquieta después de leer las dos primeras páginas.