Capítulo #4

259 32 1
                                    

Will observaba las flores sobre la mesada de la cocina. Ya estaban marchitas. Por lo que el castaño debía tirarlas.
Abigail lo llamó. Le había pedido si podía pasar a buscarla. Así que debía apurarse, luego se preocuparía por las flores.

Abigail: Voy al baño ¿Me esperas?

Will: ¿A dónde voy a ir?

Abigail: Por si acaso

Will se dispuso a ver sus mensajes. Entre los que se encontraban mensajes de su jefe, algunos compañeros y su amiga Beverly. Que era realmente la única que le importaba si sucedía algo.

Hannibal: Señor Graham (Saludo sobresaltando al castaño)

Will: Profesor Lecter (Saludó) Me asusto

Hannibal: Oh, lo siento

Will: No se preocupe

Hannibal: ¿Cómo se encuentra?

Will: Bien, estoy esperando a Abigail ¿Estuvo en su clase?

Hannibal: Si, desde nuestra charla ha estado mejorando, aunque sigue bastante perdida

Will: Le agradezco por estar ayudándola

Hannibal: Es lo menos que puedo hacer

Will: Podría no haberla ayudado

Hannibal: Se nota que tiene potencial, y que le interesa, pero es adolescente, esas cosas suceden

Will: Ni me lo recuerde

Abigail y Will observaban el hogar de Lecter con impresión. El hombre parecía excéntrico, pero no eran conscientes de que tanto.
Habían sido invitados a cenar por el profesor por pura cordialidad. Will había pensado en rechazar la oferta, pero Abigail insistió en que fueran.
Hannibal los recibio permitiéndoles entrar. Will había traído un Whisky que tenía guardado. Se sintio avergonzado al notar la carísima colección de licores que tenía Lecter. Aún así Hannibal tomo contento la botella, dejándola en la mesa.

Will: Oh, no sabía que ya tenía

Hannibal: De este no tengo ¿Le gusta el whisky?

Will: Si

Abigail: A mi también

Will: ¿Quién te deja beber a ti?

Abigail: Eeeh... Nadie... Nadie

Will: Más te vale (Hannibal rio por lo bajo)

Hannibal: Aún no he terminado de preparar la cena, pero si gustan pueden tomar asiento

Abigail se sento en una de las sillas esperando a su padre, pero este se dirigio hacía la cocina. Guiado por la curiosidad, Abigail no le dio demasiada importancia y se dedico a escribirle a Marissa.

Hannibal: ¿El comedor no es tan interesante? (Cuestiono sin quitar los ojos de lo que estaba preparando)

Will: Oh, lo siento, tenía curiosidad, espero no molestar

Hannibal: Porfavor, es bienvenido en mi cocina cuando guste

Will: Tiene una cocina muy hermosa

Hannibal: Muchas gracias... Paso gran parte de mi tiempo aquí cuando no estoy trabajando

Will: Entiendo porque, es impresionante... Nunca había visto una cocina así, no de cerca al menos

Hannibal: Su cocina es muy linda también

Will: Porfavor (Dijo rodando los ojos)

Hannibal: ¿Las flores se marchitaron?

Will: Si...

Hannibal: ¿Las tiraste?

Will: No... No tuve tiempo... (Hannibal se quedo pensativo)

Will y Abigail volvieron a su hogar luego de terminar la cena con Lecter, prometiendo tener una cena en la casa de los Graham. Aunque Hannibal Aún insistía en cocinar algo.
Unas horas después tocaron a la puerta. Will confundido por quien podría estar tocando la puerta a altas horas de la noche, abrió. Encontrándose con un repartidor quien le dejo un ramo de flores igual al que Hannibal había llevado. Will leyo la pequeña carta que tenía "No podía dejar que tu cocina se manchara con unas flores marchitas" no estaba firmada, pero tenía claro de quien eran.

Tutoría Donde viven las historias. Descúbrelo ahora