secretos al aire

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Las palabras de Kenjaku fueron como un puñal directo al corazón de Satoru. El aire escapó de sus pulmones cuando la cruel realidad lo golpeó con fuerza brutal.

-¿Sabías el secreto que guarda tu querido Nanami? - La risa burlona de Kenjaku era como ácido corrosivo sobre una herida abierta

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-¿Sabías el secreto que guarda tu querido Nanami? - La risa burlona de Kenjaku era como ácido corrosivo sobre una herida abierta.

Satoru quedó petrificado, paralizado por la incertidumbre devorando cada fibra de su ser. Una niebla espesa nubló su mente mientras los secretos más oscuros salían a la luz con una crueldad despiadada.

-No lo sabes, ¿verdad? - Kenjaku saboreaba cada palabra, retorciéndolas como un verdugo retorce un cuchillo - Ese vientre que lleva dentro una nueva vida

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-No lo sabes, ¿verdad? - Kenjaku saboreaba cada palabra, retorciéndolas como un verdugo retorce un cuchillo - Ese vientre que lleva dentro una nueva vida... un hijo, fruto de tu unión con Nanami.

El mundo entero pareció detenerse en ese instante interminable. Satoru sintió como si una avalancha de emociones arrasara sobre él, aplastándolo, asfixiándolo. ¿Un hijo? ¿Nanami estaba esperando un hijo suyo? Pero él no sabía nada de eso, no se lo había dicho. La traición dolía más que mil puñales clavados en su carne.

-No... no puede ser verdad - la voz de Satoru era un susurro ahogado, apenas audible - Nanami me lo habría dicho. Él confía en mí...

Pero mientras pronunciaba esas palabras, una verdad lacerante se abría paso: su amado compañero nunca había confiado plenamente en él

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Pero mientras pronunciaba esas palabras, una verdad lacerante se abría paso: su amado compañero nunca había confiado plenamente en él. La desgarradora realidad era que Nanami había guardado este secreto por meses, temiendo su reacción o esperando no sobrevivir a esta batalla.

Un sollozo desgarrador estalló en la garganta de Satoru. ¿Cómo había fallado tanto a las personas que más amaba? Primero Suguru, ahora Nanami y su propio hijo nonato. Satoru se había convertido en un títere del destino, incapaz de proteger a sus seres queridos.

La desesperación y la culpa amenazaban con consumirlo por completo. En ese abismo oscuro e interminable, las palabras de Kenjaku fueron el último clavo en su ataúd emocional:

-Deja de engañarte, Satoru. ¿De verdad creíste que podrías escapar de tu pasado? Has fracasado una y otra vez en salvar a tus amores. Esta vez, presenciarás la destrucción de lo que más aprecias.

El Gokumonkyo terminó de apresarlo, sellando su energía maldita. Satoru había caído en la trampa más cruel, la de sus propios temores y arrepentimientos.

-Satoru, descansa por milenios - se alejaba mientras el cubo se sellaba por completo - Cuando despiertes, este mundo será un caos para los hechiceros y todo lo que conociste ya no existirá

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-Satoru, descansa por milenios - se alejaba mientras el cubo se sellaba por completo - Cuando despiertes, este mundo será un caos para los hechiceros y todo lo que conociste ya no existirá.

continuara ..... 

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⏰ Última actualización: Jun 24 ⏰

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AUN INTENTO SUPERARTE - Gojo X NanamiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora