Beta (ABO)

Capitulo 41

Gong Chen hizo todo lo posible por reprimir su ira y ordenó fríamente: "Baja".

　　Pu Yaozhi estaba desconcertado: "Adónde ir".

　　Gong Shen dijo con impaciencia: "Come".

　　Pu Yaozhi inconscientemente se negó: "Sr. Gong, ya lo comí hace un momento".

　　"¿Ya almorzaste?", Preguntó Gong Chen.

　　Aún no son las once.

　　Pu Yaozhi dijo: "Almorzaré en casa".

　　La falta de energía y sal de Beta no pudo evitar hacer que la ira de Gong Chen, que había sido reprimida durante mucho tiempo, se volviera más fuerte nuevamente.

　　Gong Shen sostenía el volante con una mano y su teléfono móvil con la otra.

　　Se reclinó en el asiento del conductor y cerró los ojos debido al dolor de cabeza.

　　"Es sólo una comida, no te matará".

　　"¿O quieres que suba y te invite?"

　　Al escuchar el tono de Gong Shen en el teléfono, como si comer fuera solo secundario, pero ella tuviera otras cosas importantes que hacer con él, Pu Yaozhi frunció el ceño y preguntó: "Sr. Gong, ¿vino a verme hoy por algo?".

　　Pu Yao sabía que después de que las palabras cayeran, no volvería a responder, sino que colgó el teléfono directamente.

　　Pu Yaozhi se sintió confundido cuando escuchó el tono de ocupado en el teléfono.

　　Estaba sosteniendo mi teléfono confundido cuando, poco después, alguien llamó a la puerta.

　　Pu Yaozhi se dio la vuelta confundido, llegó a la entrada y extendió la mano para abrir la puerta.

　　Justo cuando estaba pensando en quién llamaría a su puerta hoy, la figura alta y esbelta de Gong Shen apareció frente a él.

　　Gong Chen permaneció fríamente afuera de la puerta de su casa, bajando los ojos y mirándolo inexpresivamente.

　　Pu Yaozhi estaba sorprendido y atónito.

　　"... ¿Señor Gong?"

　　Gong Chen estaba fuera de la puerta, sosteniendo un formulario en la mano.

　　Miró a beta, levantó la barbilla con altivez hacia beta y dijo de manera concisa: "Cámbiate de zapatos y vámonos".

　　Pu Yaozhi se volvió cada vez más confundido.

　　Miró a Gong Shen con ojos dudosos y no se movió por un rato.

　　Preguntó: "Sr. Gong, ¿qué pasó hoy ..."

　　Antes de que Pu Yaozhi pudiera terminar de hablar, Gong Shen lo interrumpió de inmediato.

　　El rostro de Gong Shen se llenó de impaciencia, "¿Quieres que te ponga los zapatos?"

　　La voz de Pu Yaozhi se detuvo de repente.

　　Pero antes de que pudiera negarlo, Gong Shen dio un paso adelante sin dudarlo y se arrodilló frente a él.

　　entonces.

　　Sin decir una palabra, tomó un par de zapatos colocados en la entrada y se preparó para ponérselos.

　　Al ver que Pu Yaozhi no se movía, Gong Chen levantó los párpados y miró hacia arriba.

　　"Levanta los pies".