AMOR POR CONTRATO

capitulo 17

KEREM

Terminamos de cenar y le digo a Bianca que voy a estar en el despacho. Cuando salgo del despacho ya es de noche, me dirijo a la sala y veo a Bianca dormida en la sofá, esta con Akira en sus piernas, cuando quiero despertarla Akira bufa, me le quedo viendo mal, le digo que se haga a un lado para cargar a Bianca y subirla a su cama, duda en quitarse, pero lo hace.

Cargo a Bianca, y ella se acomoda en mis brazos, esconde su cara en mi cuello, esto me causa un escalofrió que me recorre todo el cuerpo al sentir su aliento, la miro unos momentos, es tan bella, la estoy observando detenidamente, tiene las pestañas largas, los labios suaves, su cabello huele a jazmín, su respiración es lenta, está profundamente dormida, siento el impulso de besarla, y lo hago, le beso el cuello, ella solo suspira en respuesta.

Empiezo a caminar y subo la escalera, abro la puerta, la acomodo en su cama, ella se acomoda de lado y abraza la almohada, no resisto la tentación y me siento a su lado, recorro su rostro con los dedos, toco sus labios, quiero besarla pero no lo hago, le digo buenas noches y escucho que suspira y dice mi nombre, de primero pienso que esta despierta pero no, ella sigue dormida, solo dijo mi nombre, ella piensa en mí, eso me hace sonreír.

Me he dado cuenta que ella ha empezado a sentir cosas por mí, pero no puedo permitirlo, yo no me puedo enamorar, no me puedo volver a permitir confiar en una mujer, no otra vez.

Salgo de su cuarto y me voy a mi recamara, Akira me sigue y se acuesta en su cama, me pongo la pijama y me acuesto pensando en ella, no puedo enamorarme, no puedo....

Cuando despierto me preparo para bajar al gimnasio, necesito correr y cansarme, no quiero pensar, cuando termino, hago abdominales, sigo con lagartijas, pesas. Estoy terminando y escucho pasos, y entra Bianca trae puestos unos leggins negros y un top, joder, esto es un martirio, trago duro al verla, ella me saluda y me dice que si no le molesta que use el gimnasio, le digo que sin problema, tengo que salir de allí, le digo que yo ya termine y me voy.

Salgo del gimnasio y me apoyo en la pared con las manos, pongo mi frente en la pared y respiro tratando de regular mi respiración, joder que difícil es tenerla tan cerca y no tocarla; me voy a la ducha, creo que a partir de hoy solo me bañare con agua fría. Bajo a desayunar, saludo a Lucy, me dice que Akira ya comió.

Cuando termino, escucho las zapatillas de Bianca bajando por la escalera, Lucy le pregunta que quiere para desayunar y le pide solo fruta y jugo, cuando se sienta enfrente de mí, veo que trae puesto un pantalón de vestir negro a la medida, que le marca todo, también está usando un top blanco corto, y como cereza del pastel se pintó los labios rojos, joder que no sé qué hice mal, pero estoy pagando muy caro, que tortura.

Empiezo a recitar mentalmente los nombres de los jugadores de la selección italiana para pensar en otra cosa, cuando termina, agarra sus cosas y yo las mías, Akira se despide de ella y pasa de mí, genial, hasta mi perro la prefiera a ella.

Subimos a mi auto y pongo música para distraerme, veo que le gusta la música, genial, le gusta lo mismo que a mí, al llegar a la empresa, la tomo de la mano, ella me voltea a ver pero no dice nada, al entrar los que están alli se nos quedan viendo, cuando llegamos a su escritorio, le digo que no voy a querer café esta vez, y entro a la oficina.

Me pongo al tanto de todo lo que paso en mi ausencia, me fijo en la hora y salgo por Bianca para ir a comer, cuando vamos saliendo, Leyla aparece y nos acompaña, nos pregunta por los lugares que visitamos, Bianca le enseñas las fotos que nos tomamos y le dice que cuando se pasa por la casa para entregarle un regalito que le trajo, a partir de allí sobro en la conversación, después de lo que me parece una eternidad Leyla dice que se tiene que ir ¡ al fin ! nosotros, regresamos a la oficina.