𝑂𝑁𝐸

6 2 0
                                    

・。.・✿・𝑀𝑎𝑟𝑦

Siempre he creído qué no hay personas malas en el mundo, hay gente lastimada qué le gusta hacer sufrir a los demás para ocultar su miserable vida y lamentablemente no podemos hacer nada para cambiarlos, por más que trates de ver lo bueno en todos.
Si eres como yo, "raro", o eso te hicieron creer por no ser como los demás, los "normales", parecía su pasatiempo favorito hacerte creer que ibas a ser un solitario toda tu vida por no encajar con ellos.

Eso pensaba yo, hasta que llegó él.

2 MESES ATRÁS

Escucho el despertador, me quejo mientras deseo que mi cama fuera menos cómoda en las mañanas para poder levantarme más fácil.
Hoy era mi primer día en mi trabajo de verano, sería barista en un café cerca de la playa llamado "Ivy's", mi trabajo soñado... si tan solo no me transformara en mitad pescado apenas toco el agua, es lo que hay, llevo trabajando ahí desde el verano de mi primer año y ahora que voy a ir a la UCLA necesito esforzarme el doble para ayudar a mi mamá con los gastos de la colegiatura.

- ¡Mary! ¿Ya estás lista? - gritó mi madre desde la cocina.

- ¡Bajo en un minuto!

No me había peinado si quiera, me levante de golpe y me dirigí a la ducha, me puse el uniforme qué consistía de una playera negra de tirantes, unos shorts blancos de mezclilla y mis Converse negros algo MUY sucios, empaque en mi mochila el delantal qué usaría qué era azul celeste lleno de flores hibiscus, me hice una coleta rápida y bajé a la cocina.

- Tienes que dar una buena impresión Mary.

- Lo sé, ya me conocen, soy como la segunda dueña - dije en broma mientras me sentaba en el comedor, tomaba un pan tostado y le untaba mermelada de fresa.

- Debes de ser más atenta con los clientes para que te dejen más propina también, necesitamos el dinero.

- No te preocupes Ma, tengo todo bajo control.

Me paré, besé en la frente a mi mamá, salí de la casa y me subí a mi bicicleta.

Amaba la isla, alejada de la ciudad, pintoresca, llena de vegetación, llovía muy seguido en verano, pero lo más bello de todo era el mar, tiene los arrecifes más bellos y coloridos qué he visto.

Llegue 30 minutos antes de que empezara mi turno, así que decidí ir a nadar, en el mar me sentía libre, como si solo existiera yo y lo que me rodeaba en las profundidades, ser sirena era lo mejor si lo ves desde ese punto de vista, puedes nadar todo lo que tu quieras, pero vivir toda tu vida teniendo miedo de que te caiga una gota de agua mientras estas rodeada de mil personas y la idea de terminar en un circo o bajo un microscopio no es lo más lindo a decir verdad.

Pero si alguien se enteraba, sería solo un motivo más para ser el bicho raro de la isla.

Me sequé lejos de la costa y me dirigí a "Ivy's", fui al cuarto del staff, dejé mis cosas y me puse el delantal para empezar a trabajar cuando a lo lejos escucho la voz de mi jefe; Marcus.

- ¡Mary que bueno verte!

- Igual Marcus, ¿qué te trae por acá?, pense que ibas a estar en una reunión con los proveedores.

- Si, empieza en 10 minutos, pero antes, quiero pedirte tu ayuda

- ¿Para qué?

- Bueno, va a llegar un chico nuevo a trabajar aquí en cualquier momento y me gustaría que tu le dieras la capacitación.

- ¿¡Qué!? - solté un grito involuntario

- Se que suena difícil, pero tu has trabajado aquí más de cuatro años, tu puedes con esto y más

- Emm... Sí claro, lo haré...
Estaba a punto de desmayarme, interactuar con personas no es mi fuerte, menos si no las conozco.

- ¡Gracias enserio!, eres mi heroína - dijo mientras se retiraba con una sonrisa en su cara.

Estaba preparando un smoothie cuando vi de reojo qué alguien entró al café y se acercó a la barra, supongo que dijo algo pero no lo escuché por el ruido de la licuadora.

- Wow... esa es la atención que dan aquí - me habló una voz al oído

- ¡AH!, ¿¡QUÉ TE PASA!?, ¡NO PUEDES ENTRAR!

Tuvo suerte qué la licuadora estaba cerrada y con algo adentro, si no, ya se la hubiera reventado en la cabeza, odio que me asusten.

- Uy perdón - dijo una voz burlona entre risas

- Perdón... Uhm ¿Eres el chico que Marcus contrató? - pregunté algo apenada por el escándalo qué hice.

- Sí, soy Will.

- Mary.

Llámenme poco profesional pero el era el chico más lindo que había visto desde que vi por primera vez a Leo DiCaprio en "Romeo y Julieta". Era muy alto, de pelo rubio algo desordenado, ojos azul claro y una sonrisa muy atractiva.

Con gusto lo capacito Marcus.

Con gusto lo capacito Marcus

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 20 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

𝑇𝐻𝐸 𝐵𝐿𝑈𝐸𝑆𝑇 𝐻𝐸𝐴𝑅𝑇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora