Satoru actúa con despreocupación, pero no es tan descuidado como para permitir que una posible maldición de grado especial ande suelta sin una investigación exhaustiva de sus antecedentes. Dedica sus recursos y su tiempo a investigar a la familia Itadori, pero se queda perplejo cuando acaba sin encontrar nada. Cero, cero, nada.
Diablos, incluso se esfuerza por indagar más, visitando a parientes lejanos y hojeando páginas de historia, pero sigue obteniendo el mismo resultado. Por lo tanto, si alguien tan perfecto y maravilloso como Satoru no puede llegar a una conclusión sólida, entonces es hora de que tire la toalla y considere a Yuuji como una extraña maldición mutante.
"Puede que lo sea", Yuuji se rasca la mejilla con su dedo recién crecido. "No tengo el impulso de asesinar humanos", dice y arruga la nariz porque la idea le repugna. "Si eso es lo que estás diciendo".
Aunque le faltan un par de falanges y confirma que le faltan algunas costillas, la maldición de pelo rosa está curada en su mayor parte. Era de esperar, ya que se regeneran más rápido que los humanos, pero Satoru nota un marcado contraste: Yuuji se cura más despacio que la media de las maldiciones.
"Te llevaría a una de mis amigas para que te curara", se refiere a Shoko, "pero me temo que estaría más interesada en atarte a una mesa de operaciones y abrirte en canal que en curar tus heridas".
Yuuji ríe nerviosamente ante la idea de que una desconocida cualquiera le abuse de su cuerpo con instrumentos médicos.
A pesar de no haber sido tratado, Yuuji consigue recuperarse en tres días, y durante su tiempo como huésped, se ha dado un atracón de cine voraz, consumiendo todo tipo de géneros y recomendaciones sin intermisión. Como maldición, no duerme, no bebe, no come; así que sus ojos están constantemente pegados a la pantalla del televisor. La única vez que Yuuji se ve obligado a mover su dulce trasero del sofá es cuando Satoru le ordena ducharse porque las maldiciones pueden apestar, según aprende.
A Satoru le divierte su compañero de piso temporal. A veces casi estropea un punto importante de la trama o habla de forma odiosa durante una escena intensa para irritar a Yuuji, pero a diferencia de sus compañeros y alumnos, la maldición sigue respondiendo a sus tendencias molestas sin rechistar, lo que permite a Satoru actuar a su antojo en lugar de reprenderle como todo el mundo.
Por supuesto, sólo se reúne con Yuuji cuando éste regresa de una misión, quien le recibe con calidez y amabilidad y un edredón extremadamente afelpado que no recuerda haber guardado. Quizá fuera un regalo de un admirador o algo así.
"Tienes razón, Gojo-san", le dice Yuuji una noche mientras mastica palomitas y sorbe refresco.
Es una combinación asquerosa, pero oye, a Satoru no le importan la etiqueta ni los buenos modales. En realidad, le interesa más que Yuuji coma y beba aperitivos de buena gana siempre que el hombre está presente porque la maldición los ignora siempre que está solo.
"Me pareció demasiado borde para mi gusto, pero Mad Max: Fury Road es una buena película", dice. "Pero mi favorita sigue siendo la trilogía de Los Juegos del Hambre".
"Eso es porque crees que la protagonista es guapa", se burla Satoru.
Yuuji le saca la lengua en señal de desafío, pero no niega su parcialidad, y aunque es algo simpático, Satoru no puede permitir que unos cerdos incultos piensen que Jennifer Lawrence es una actriz superior en comparación con Charlize Theron. Esto lleva a un debate bastante acalorado, pero Satoru sigue siendo el perdedor porque cuando un hombre, especialmente cuando dicho hombre es una maldición, está cegado por unos ojos bonitos y un culo grande, no cederá.
Se acerca la noche y Satoru limpia los platos con una película de fondo. Mientras piensa en lo agradable que es como ruido blanco, cae en la cuenta en el momento en que Yuuji arruina la paz mientras ríe durante una escena divertida. Es extraño, piensa con el corazón palpitante, que nunca haya visto películas con otra persona desde que era adolescente.
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Ejecución Pospuesta - Goyuu
FanfictionEs un espectáculo divertidísimo. Una maldición se inclina ante el hechicero más fuerte del universo, y se inclina ante Satoru porque tiene una petición absurda. "Por favor, aplaza mi ejecución un mes", le pide. "¿Ah?" De MochiUs en ao3, yo solo trad...