Elliot Grihault
Catorce añosHan pasado siete años desde que conocí a mi mejor amiga, Tessa. Desde ese entonces hemos sido muy unidos, como hermana y hermano. O al menos Tessa lo veía de esa manera. Yo por el otro lado siempre estuve enamorado de ella, sus pecas, su cabello naranjoso, sus ojos verdes. Todo de ella me gustaba, no sólo físicamente, también amaba su personalidad extrovertida, alocada y sarcástica. Obviamente en estos años nunca le he dicho nada al respecto de mis sentimientos, sabía que probablemente ella no sintiera lo mismo que yo, y no quería perderla. Ni siquiera ésta pandemia cambió las cosas, hablabamos todos los días por videollamada, cada día me alegraba ver a mi pecas.
Aunque, estaba vez iba a ser diferente. Tenía que contarle algo a ella muy importante para mí. Hace tiempo había enviado una solitud de cast para interpretar a un personaje de una nueva serie, La casa del dragón, y me habían aceptado. Esperaba que ella se lo tomara de buena forma, que no se molestara conmigo.
Con nerviosismo, contesto la videollamada, dejo mi celular en el mueble y sonrío de oreja a oreja.
—Hola, Elli.—Saluda ella, con su pequeño apodo hacia mí.
—Hola, pecas.—Le devuelvo el saludo. —¿Qué haces?
—Nada, estaba siendo "niñera" de Tanner porque mis padres están ocupados en sus trabajos. ¿Y tú?
Sonrío con nerviosismo y paso una de mis manos por mi cabello.
—Claro... Yo estaba checando algunas cosas...—Pongo una mueca graciosa y ella alza una ceja.
—¿Qué cosas?—Pregunta mi pelirroja amiga.
—Uh... Bueno. —Hago una pausa y vuelvo a pasar una mano por mi cabello. —¿Recuerdas que hice un casting para la serie que te conté?—Ella asiente con confusión.
—Si, lo recuerdo.—Afirma, aún con confusión.
—Me aceptaron.—Suelto finalmente y ella sonrie con una clara felicidad.
—Dios mío... Feli—Su Internet a fallar.
—Espe—Sigue intentando hablar, pero, finalmente se corta la llamada.
—Adiós... Supongo.—Miro mi teléfono con decepción y después lo tomo en mis manos.
—Maldito Internet.—Maldigo en voz baja, pero, mi atención se desvía cuando mi madre entra a la habitación con mi ropa lavada en sus brazos.
—Elliot, dobla tu ropa.—Miro mi expresión de decepción mientras deja la ropa en mi cama y me agarra de las mejillas para que la mire.—¿Se lo tomó mal?—Pregunta con una voz calmada, yo al escucharla, niego con la cabeza.
—No, no sé...—Hago una pausa y miro hacia el suelo.—Su Internet se cortó antes de que pudiera decir algo.—Ella sonrie levemente y asiente.
—Tranquilo, otro día pueden hablar.—Me quedo pensativo y después niego con la cabeza.
—No me quedan muchos días, los rodajes empiezan dentro de poco, y necesitarán de mí.—Vuelvo a suspirar y la miro.—No quiero dejar de verla...
Su sonrisa se hace más comprensiva y después habla, aún con su tono tranquilizador.—No la perderás para siempre, sólo será un tiempo.
—Un tiempo sin mi mejor amiga...—La interrumpo.
—Todo va a estar bien, cuando vuelvas, ella te estará esperando.—La miro a los ojos con vulnerabilidad y hablo, casi en un susurro.
—¿Tú crees?
—No creo, estoy segura.—Las palabras de mi madre hacen que me alegre y después me deja un beso en la mejilla.
—Siempre estará contigo, de eso estoy segura.—Me mira unos momentos más, hasta que, se aleja de mí y mira mí ropa en mi cama.—No olvides doblar tu ropa.—Asiento y después, ella se retira de la habitación.
Me acuesto de golpe en mi cama y miro el techo.—Ojalá me quisiera como yo a ella...—Susurro para mí mismo.
Hoy era el día de decirle adiós a Tessa. Sentía mucha tristeza dejarla, pero era una gran oportunidad para mí. Alisto mis maletas con lo necesario y después escucho el grito de mi madre llamándome desde el piso de abajo.
—¡Elliot, alguien quiere verte!—Ya suponía quien quería verme, pero, aún así bajo las escaleras y me encuentro con Tessa.
—Quería despedirme en persona antes de que te fueras.—Esas palabras hacen que mi corazón se acelere.
—Creí que no vendrías.—Hablo en casi un susurro.
—Como no vendría a despedirme de mi mejor amigo.—Se acerca más a mí y toma mi mano con la suya.
—No me olvides en ese tiempo, ¿sí?—Niego con la cabeza.
—No te olvidaré nunca. Ni aunque alguien me borrara la memoria.—Digo con la verdad y paso mi cabeza por su cabello.
—No me puedo quedar mucho aquí, estaba cuidando a mis hermanos menores.—Asiento con la cabeza, sabía que sus padres trabajan demasiado para vivir bien.
—Pero antes, quería hacer algo.—Levanto una ceja y antes de que pueda preguntar, siento sus labios en los míos. Me quedo en shock hasta que agarro sus mejillas y le devuelvo el beso con ternura, nunca había besado a alguien en mi vida, menos a mi mejor amiga.
Cuando me separo, siento un sonrojo en mis mejillas y suspiro.
—Cuídate, perdedor.—Me dice ella y después se marcha, dejándome ahí, con millones de preguntas en mí cabeza; “¿Por qué me besó?”, “¿Le gustó?”, “Sentirá lo mismo que yo?”, entre más.
Mi madre llega, mira mi sonrojo y una pequeña sonrisa se esboza en su rostro.—¿Qué pasa?
Me giro para verla y después hablo, un tanto nervioso.—Nada, sólo nos despedimos...—Decidí olvidar ese beso y concentrarme en agarrar mis cosas para irme.—Voy por mis maletas.
Antes de que mi madre pudiera decir algo más, subí las escaleras para agarrar mis cosas, de todos modos, no quería decirle de esto, confiaba en mi madre pero no quería que se ilusionara o algo así.
𝓐𝓾𝓽𝓱𝓸𝓻'𝓼 𝓷𝓸𝓽𝓮
Aquí otro capítulo de esta historia, espero les guste, por favor, voten y comenten, se los agradecería mucho :)
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𝕰𝓁𝑒𝒸𝓉𝓇𝒾𝒸 𝕷𝑜𝓋𝑒 ║ 𝔈𝔩𝔩𝔦𝔬𝔱 𝔊𝔯𝔦𝔥𝔞𝔲𝔩𝔱
Fanfiction𝑇𝑒𝑠𝑠𝑎 𝑦 𝐸𝑙𝑙𝑖𝑜𝑡 siempre fueron mejores amigos, debido a que tenían la misma edad. Aunque, por una estúpida pelea, su amistad de años, termina. O al menos por un tiempo, porque 𝑇𝑒𝑠𝑠𝑎 extrañaba demasiado a 𝐸𝑙𝑙𝑖𝑜𝑡.