XXXSYSTEM | EUNSAN

V. Reasons

El transcurso de la tarde pasó rápida, pero para EunWoo una eternidad, aun no daba crédito de que fue lo que hizo bien para que Sanha le diera su atención. Revisó que los códigos estuvieran bien y que ninguno de sistemas estuviera atrasado con sus tareas, tenía que salir temprano hoy.

Disculpa la tardanza. -Dijo al entrar al auto apresurado.

Llegas siete minutos tarde. -Le miró serio aunque en su tono de voz se escuchó un poco divertido.

Tenía que buscar con quien dejaría a la bebé. -Se puso el cinturón de seguridad. No puedo dejarla con mis padres. -Se limitó a decir, ya que una vez la intentaron vender para sacar más dinero.

Tendré que conseguirte una niñera. -Asintió sin preguntar más, sabía de primera mano la situación de EunWoo, e incluso lo veía más delgado de lo normal. Comunícame con nana. -Sanha le habló a la inteligencia del auto, esperando a que su nana contestara la llamada comenzó a andar el auto.

Hola. -Se escuchó una dulce voz de una mujer de avanzada edad, EunWoo miró por un momento como el joven elegante sonreía ligeramente mirando al frente del camino, era increíble, era primera vez que lo veía sonreír, sin duda Sanha es un joven hermoso. Sanha, ¿cómo has estado mi niño?

Hola nana. -Incluso la voz de Sanha era más suave, era raro verlo así. Bien, recuerda que mañana la llevaré a comer... quiero pedirle un favor.

Lo que necesite mi niño bello. -EunWoo escuchaba atentamente, seguía siendo raro que Sanha fuera cariñoso con alguien, y sobre todo que alguien tenga el permiso del joven de tener hablarle con esa cercanía.

Mi pareja tiene un bebé recién nacido. -Fue directo sin dar mucho contexto, más por el hecho de que no quería que EunWoo se sintiera mal por sus palabras. ¿Cree que pueda cuidar de ella? -Preguntó en ese suave tono. Necesito total discreción. -Le advirtió, EunWoo estaba sorprendido, Sanha era todo lo contrario a cuando están en la oficina.

¡Por supuesto! -La voz de aquella mujer desprendía felicidad. Me siento tan aburrida y sola en la casa, será un placer ser de ayuda mi niño.

Bien. -Ahí estaba esa tierna sonrisa de nuevo. Nos vemos mañana nana, te quiero.

Y yo a ti mi niño. -Sin más colgó.

Listo, puedes estar tranquilo. -Lo miró por un momento. Ella cuidará a la bebé veinticuatro siete, puedes estar tranquilo, tienes mi palabra. -Lo miró por un momento para ver si estaba de acuerdo.

Pero, yo no la conozco. -Dijo sin pensar.

Ella me cuido hasta graduarme de universidad, es como mi segunda mamá. -Sanha no se veía molesto por su comentario, era todo lo contrario le estaba mirando de una manera que le hacía sentir que es una buena decisión, aunque comprensivo por su desconfianza.

Debió dedicarse a ti por completo. -Lo miró de reojo. Sanha seguía concentrado en el camino aunque atento a lo que EunWoo tiene para decir.

No tanto. -Negó con una pequeña sonrisa. Sus hijos se la pasaban en mi casa, también son parte de mi familia. -Sanha a pesar de ser una persona de una familia prominente y poderosa, siempre fue un niño solitario, los momentos en los que se sentía en familia era cuando su nana estaba presente con sus hijos. Así que no te preocupes, tu bebé estará en buenas manos. -Le aseguró. Dile a la niñera que lleve a tu bebé a está dirección... es mi casa, dejaré instrucciones. -Sonrió para dejarlo tranquilo.

Está bien confío en ti. -Eunwoo asintió asimilando las palabras de Sanha, se sintió mal por el joven quien parecía ser alguien solitario. ¿A qué hotel vamos? Conozco unos de paso, creo que te pueden gustar. -Preguntó tratando de cambiar el tema para no generarle incomodidad al joven.

Iremos a mi casa. -Dijo sin ver la reacción de EunWoo.

¿Su casa? -Preguntó algo aturdido, por que después de todo ¿quién invita a un desconocido a su casa?

Si. -Le miró de reojo. ¿No te da curiosidad donde vivo? Además estará tu bebé ahí.

Posiblemente en una lujosa mansión, dónde uno se puede perder tan fácil. -Rodó los ojos.

Sanha soltó una carcajada.

No pensé que te disgustara mi fortuna. -Soltó divertido.

Sería raro si me gustara. -Sonrió al escuchar la risa del menor. Si lo olvidó, vengo de una familia de clase obrera, las comodidades siguen siendo todo un lujo para mi.

Pero, mírate ahora, te has convertido en todo un ingeniero y eres el mejor en sistemas que conozco. -Dijo ocultando ese sentimiento de orgullo, pero era inevitable que no lo elogiara sabiendo lo mucho que se había superado, es algo que admiraba de EunWoo.

No me jodas con cumplidos, solo hago mi trabajo. -Negó, sentía que no merecía el cumplido de alguien como Sanha.

Desde que llegaste al puesto de jefe el sistema del banco enlazado con las empresas ha mejorado un treintacinco por ciento, es increíble el avance de tres meses. -Dijo sin despejar su vista del camino.

¿Has estado leyendo los reportes? -EunWoo le miró sorprendido. Pensé que era solo para joderme.

Mn. -Negó. No te pido el reporte para molestarte, realmente me pongo al día con el banco y las empresas. -Respiró profundamente. Si quiero ser un buen líder y presidente para mis empleados, debo saber todo de cada área de las empresas y del banco, desde las necesidades hasta las oportunidades y ventajas de cada empleado. -Sanha es alguien demasiado joven para actuar maduramente y tener ese poder de mantener su estoica personalidad para hacer un trabajo impecable en el banco.

Escuché que trabajas hasta el cansancio porque no quieres que tu primo quede como presidente, ¿eso es cierto? -Le miró atento.

Sanha suspiró cansado.

Es complicado, no me gustaría que demasiadas personas se queden sin empleo, eso sería irresponsable en nombre de mi familia. -Su rostro se ensombreció al recordar los enfrentamientos que ha tenido con su primo, ya que no representaba los valores de la familia Yoon.

Ya veo. -Al ver un poco tenso al menor, prefirió quedarse callado.

¿Realmente crees lo que dijiste? -Preguntó Sanha sin mirarlo, por que el joven sabía que miraría a EunWoo con esperanza.

¿Qué? -EunWoo no parecía recordar.

Lo que dijiste en la cafetería... ¿eso piensas de mi? -Sanha apretó el volante tratando de no mostrarse nervioso.

EunWoo sonrió ligeramente, para después contestar...

Si.