Capítulo 1.2: La Hermandad (parte 2/última)

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Después del desagradable incidente de mi hermano, supongo que ya lo sabréis. Y si no, os lo diré: Mi hermano tiene diabetes tipo 3. Se la diagnosticaron cuando era un niño, un par de años después de nacer yo, y he crecido sabiéndolo, igual que sé que no es común que mi padre adoptara el apellido de mi madre en lugar de al revés, o que no está mal que me gusten tanto las chicas como los chicos. Siempre había sabido todo eso: mi hermano tiene que ponerse inyecciones, mi madre es la que manda en casa y nuestro apellido, Konoe, viene de ella, y yo puedo tener novio o novia si quiero. Eso sí, Huan es de todo menos débil: quiere ser médico cirujano y escritor, ama el café oscuro y tiene muy mal carácter cuando se lo propone. Suele llamarme Bones, por la serie, o monstruito, pero siempre me protege.

Creo que casi no he hablado de mis padres, pero ahí voy. Mi madre ha sido declarada la mujer más exitosa de los últimos cien años, con un patrimonio de 227 billones de dólares, y es la directora de una empresa que maneja hostelería, medicina, moda y deportes, entre otros. Es una mujer muy hermosa y fuerte, proveniente de Japón, que antes de ser empresaria de éxito fue actriz. Hizo un desnudo en la pantalla y lo dejó, y ahora es la persona más rica del planeta. Mi padre es pastelero. Dulce y amable, parece un papá oso. Era reacio a comprarnos las motos por miedo a herirnos, pero mi tío Alex le convenció. Es Proveniente de Corea y acepta con alegría no mandar, ya que dice que tiene alma de "ama de casa". Él nos puso el nombre a Huan y a mí. Alex es mi tío. Es excorredor de motocross, pero ahora es profesor en la KISS, la escuela internacional coreana. Es un año menor que mi padre, aunque no lo parece. Actualmente vive en Islandia (solo por un periodo corto, porque ama viajar) con su mujer y las trillizas Mel, Marina y Molly, sus hijas.

Entré a la clase junto a Dae-sung y nos sentamos juntos, hablando sobre los motivos de la mudanza de ambos. Noté que el chico de la puerta también estaba en nuestra aula. Al verme, me señaló con cara burlona y gritó:

-¡Es la china del lavabo! ¡La del hermano poseído y epiléptico!- Su cara de Minion coreano con una única neurona me ponía de los nervios.

Sentí un cabreo sobrehumano. La clase se sumió en un murmullo de sorpresa y curiosidad. Dae-sung me lanzó una mirada de apoyo, pero no intervino, dejándome espacio para manejar la situación.

-¡Imbécil, soy japonesa! -le espeté, acercándome y señalándole con el dedo-. Pero supongo que con ese cerebro de guisante no sabes diferenciar ni dos países. No hables de la gente sin conocerla o si no...

-¿O si no qué? -me interrumpió, con una sonrisa desafiante-. Eres nueva y una chica, no puedes hacerme nada. Así que, compórtate bien y sé obediente, ¿me entiendes?

Algunos compañeros de clase empezaron a reírse nerviosamente, un grupo más equeño parecía apoyarlo, ya que asintieron con la cabeza, creyendose amenazadores, pero yo no me contuve.

-Pues no, mira, no te entiendo, no hablo UNGA UNGA -le imité como a un cavernícola, cruzándome de brazos desafiante-. Y si te atreves a tratarme así una vez más, esta chica te dará una buena lección. O mejor aún, podría llamar a mi "hermano poseído y epiléptico" para que se encargue de ti. Si te metes conmigo, te metes con él, y no será tan amable como yo. ¿Estamos? -Él me miró con los ojos abiertos-. Corre, va. ¡Bu!

El chico, muerto de miedo, se alejó. En ese mismo momento, convenientemente, Dae-sung y mi hermano entraron en la escena.

-Hermanita, ¿cómo vas? Ya veo que te has topado con una persona... interesante. Grosero, desagradable, machista y burlón... Todo un error humano. ¿Quieres que me lo lleve? -La sonrisa fría y terrorífica marca Konoe (que yo misma estaba luciendo) apareció en la cara de mi hermano.

- Se ha ido, genio. Pero gracias. Ahora ¡Ve a clase!  Le ordené como a un soldado, mirando su reloj: faltaban 2 minutos o menos para la primera hora

- Señora, si , señora!- Hizo un saludo militar a modo de broma y se fue

Un amor no tan fácilWhere stories live. Discover now