Ephemeral melodies

Hipofrenia

•Las mariposas cuando están tristes
aún vuelan
—Iván Inzunza
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El sabor amargo del café era la único que la mantenía despierta. Miles de mensajes seguían llegando a su teléfono, al igual que llamadas o correos, pareció no importarle en lo absoluto, no sería una emergencia, probablemente, alguien se haría cargo. Con desgana rebuscó en su bolso su cajetilla de cigarros, encendió uno sintiéndose ansiosa, e inhaló el humo con vagancia, no, no se sentía mejor, y sus preocupaciones no habían desaparecido, pero por ese instante sintió como algo le llenaba los pulmones y deseó sentirlo también en el corazón.

—¿Señorita Earphone Jack?—Pregunto una voz temblorosa detrás de la puerta.
—¿Se encuentra aquí?

Obligándose a apagar el cigarrillo y tosiendo un poco, extendió un 'jack' con algo de furor, abriendo la puerta y dejando filtrar un poco de luz que la hizo apretar sus ojos.

—¿Porque todo está tan..?
—El dolor de cabeza me esta matando

La oscuridad del lugar y el olor a ceniza mezclado con el café, creaban un ambiente denso y desagradable, lo contrario a la imagen que solía dar un héroe. Pero esa era la oficina de la novena heroina; Earphone Jack.

—Los periodistas desean hablar con usted.
—¿Los periodistas?— Preguntó con desdicha, tenía un dolor de cabeza constate desde hace unos días, un cansancio abismal y la garganta seca.
—Si, hoy es veinte, re-programamos su entrevista, ya que se sentía muy indispuesta aquel día. ¿Lo recuerda?
Desde ahora recordaría decir que la agencia estaba muy ocupada en las siguientes fechas, así tal vez podría evitar situaciones como estas.
—Claro.
Sentía no haber dormido nada, así que se levanto muy perezosamente de su asiento y salió de su rincón intentando aplacar su cabello para verse un poco más decente. Le ardían los ojos y sentía sus pulsaciones aceleradas, veía sus manos temblar tal vez por el exceso de cafeína, intentó ver su reflejo, pensando que tal vez sería mejor para su autoestima si no lo hacía. La agencia se movía rápidamente, habían montones de personas yendo y viniendo, papeleo, rescates, entrenamiento, por eso prefería estar en su lugar, ahí parecía moverse todo más lento, o más triste. Tuvo la tentación de sacar un cigarro de la cajetilla, regañándose porque sería perjudicial para su imagen de héroe, lo único que aun mantenía.
"La heroina Earphone Jack" Ese era su nombre, el título que aun tenía, lo que siempre había anhelado, lo que debía conservar. 

「✧♫༄」

—¿Earphone Jack?
—Perdone ¿podría repetir la pregunta?
—Parece que nuestra heroina auditiva a perdido la audición— agregó con algo de burla.
—He preguntado, si has tenido algún interés amoroso, o si le podrías comentar a todos tus fans de tu primer amor— Repitió a la expectativa así como todas las personas que le veían. Jiro nunca había sido muy sociable, habilidad que tuvo que aprender para entrar al mundo de los héroes, sin embargo esto rebasaba un poco todo, se sentía tan ajeno responder, le hablaba a miles de personas, no estaba dispuesta a comentarles sobre algo tan privado, algo de lo que ni si quiera se hablaba a ella misma.

El amor.

Sinceramente no sabía si lo había conocido, no sabía ni cómo describirlo, ¿Cómo sabría si lo había experimentado?

—Lamentó decepcionarlos a todos pero creo que en realidad no se que es el amor, mi carrera de heroina lo es todo, y creo que es lo que más importa ahora.

Pero no pensaba eso, en el fondo, cada uno de nosotros queremos enamorarnos, y más que nada, ella sentía un vacío al pronunciar esas palabras, así es como se sentía cada vez que el vapor o el humo no cubrían sus pulmones, cada vez que su corazón se encontraba "descubierto".

「⋆ ☄. 」

—Que imbecil— masculló quien era proclamado como el héroe número dos.
—¿Le pido que lo vuelva a hacer, señor?
—Si, y dile que no sea tan mierda para que no se equivoque otra vez.

Se le veía cansado, así se sentía, física y mental, estaba fuera de si, pero eso ya lo sabía.  Su actitud siempre había sido tosca y hostil, por lo que parecía que todo iba en orden, y todo solía irlo. Pues había cumplido su propósito, ser el mejor héroe y tener múltiples agencias, personas mirándolo desde abajo, tenía todo lo que de niño había soñado, así que su excesiva frustración también se debía a la decepción de no sentirse vivo, en realidad de no sentir nada.
Su orgullo le dolía, nunca pensó que extrañaría a los "extras" y no es que los extrañara de esa manera, pues sus amigos seguían estando en su vida, extrañaba la manera en la que se sentía en la época de escuela, la competencia, el miedo, las risas y el enamoramiento.
A veces lo único que deseaba era volver un momento a vivir ese tiempo, algo absurdo, pensaba que en ese momento estaba enfocado en avanzar, en llegar al punto en el que estaba actualmente, lo había logrado, y ahora que lo tenia, sentía que todo avanzaba muy rápido, apuradamente, todos corriendo, todos intentando alcanzarlo, pero el ya no quería moverse, no encontraba una razón para hacerlo, todos los días al despertar solo sentía un hueco en su pecho, uno que se iba agrandando con el paso del tiempo.

—¿Que quieres pelos de mierda?
—¡Blasty! Hombre, que bueno que atiendes, ¿Te vienes al bar conmigo, Mina y Sero?
—No
—Vamos amigo s-

Corto la llamada con más molestia que antes, sus amigos seguían en su vida, pero no de la forma que él quería, sabía que no la pasaría mal con ellos, pero que de hecho el vacío formado luego de verlos sería peor, y también sabía que no tenía ningún problema en ahogar sus penas en alcohol, al igual que sus amigos, cosa que podría resultar perjudicial "a su título de héroe".

Aun así destapó una botella, el no solía tomar, al menos no cuando joven, le parecía ridículo las personas que acababan metidas en adicciones, sin embargo terminó sucumbiendo al ardor del alcohol, esa momentánea sensación de acaloramiento, que te quema la garganta, esos tragos parecían ser lo único que lo mantenían cuerdo. Abrió su computador a la par que se servía otro vaso de whisky, vio muy por encima las mil notificaciones que le llegaban, así como los correos y simplemente pensó que sería mejor atender todo mañana, cerro cualquier página de la cual podría llegar una notificación y abrió una app un poco extraña, de música, la había instalado hace unos días y quería ver de que iba, salían diferentes cantantes y bailarines, a la par de tutoriales de guitarra o diversos instrumentos, habían músicos muy buenos que tal vez merecerían más reconocimiento, la app parecía nueva y Bakugo divagaba por ella sin mucho interés, solo buscaba relajarse un rato, sin embargo algo le llamo la atención, no tenía foto ni mucho más que una corta descripción, una buena cantidad de seguidores y un nombre muy particular.

•Efímera•
A veces solo se necesita un momento para desear algo toda la vida.

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Hipofrenia:
Sentimiento de tristeza
sin causa aparente.
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