— ¿Estáis mejor? — el joven acariciaba su espalda mientras Jungkook se recomponía.
No entendía nada. Estaba, claramente, alterado y asustado, ¡aterrado! Todo le parecía tan surrealista producto de una terrible pesadilla de la que no podía despertar, pero, por alguna razón, no podía exteriorizar sus sentimientos. Sus emociones quedaron neutralizadas y sabía que todo era obra de aquel sujeto con los superpoderes mentales.
— No siento nada... — respondió sin mirarlo, estaba tan concentrado en, por lo menos, soltar una lágrima, pero la sensación que sentía estando cerca del sujeto albino era de una inexplicable y cálida calma que le provocaba repulsión de lo extraño que le resultaba — No puedo sentir nada; ni rabia, ni miedo, ni frustración... ¡Nada!
— Es debido al vínculo que hay entre nosotros — respondió el omega, Jungkook le miró a los ojos nuevamente, pero se sentía bastante intimidado por su mirada —. Alguien lo creó, pero no recuerdo cómo o... por qué. El único ser en este mundo que puede hacer algo así, soy yo.
— ¿Qué? A ver... — sonrió nervioso — Explícate mejor, Gojo Satoru.
— ¿Qué me habéis llamado? — le miró perplejo, pero decidió ignorar las tonterías tan extrañas que salían de su boca — Los seres crean vínculos siempre. Unen sus lazos del destino cuando se conocen y no se rompen hasta llegada la muerte. Cada ser vivo de este universo tiene un lazo y existen dos; el delgado, que significa que estáis destinado a conocer a alguien, no necesariamente debe haber una relación estrecha; puede ser cualquier persona que vea a vuestro alrededor, y luego está el lazo grueso; ese lazo es inquebrantable y significa que vuestro destino es establecer una conexión profunda e íntima con alguien más.
— ¿Y...?
— Vos y yo estamos enlazados por el destino. Normalmente, cuando alguien conoce a quien comparte su lazo grueso, no lo sabe en el momento. El lazo se grueso debe forjarse y... el nuestro ya está forjado.
Jungkook se cubrió la boca completamente impactado, aunque no había entendido una puñetera mierda de lo que le había dicho ese ser mitológico que le hablaba con aquel acento medieval tan extraño.
El omega relajó la mirada y frunció los labios.
— No habéis entendido, ¿verdad?
— ¿Cómo lo has sabido?
— Os lo explicaré en breve — se acomodó sobre el pasto y Jungkook puso atención como si hubiera vuelto a la primaria; cuando solía ir a la escuela, odiaba las clases de gramática y solamente ponía una expresión de suma atención para que la maestra no le hiciera preguntas y le dejara en evidencia —; yo soy un omega diferente a vos. Tengo habilidades especiales que ningún otro omega posee, y una de esas habilidades es crear vínculos empáticos que me permiten sentir todo lo que mi vinculado siente. Puedo leer sus emociones, su corazón y su mente. Eso me permite absorber sus sentimientos y su dolor... Por eso no tiene sentido que tengamos un vínculo empático si ni siquiera sé vuestro nombre.
— Soy Jungkook, un gusto — le tendió la mano con una sonrisa, cortando completamente el ambiente tenso e intrigante que se había formado.
El omega miró la mano del joven, después su rostro y su sonrisa incómoda. Le miraba tan fijamente que tuvo la sensación de que comenzaba a dolerle las mejillas de tanto sonreír y de que sus pupilas se perdían en el horizonte.
— ¿Por qué me dais la mano? ¿Qué clase de saludo es ese?
— Ah, es verdad... Estoy quinientos años en el pasado; los occidentales todavía no han impuesto sus costumbres sobre las nuestras asesinando nuestra cultura deliberadamente.
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UZUMAKI (kooktae/taekook)
Fanfic¿Qué harías si pudieras viajar a través del tiempo? Quizá, resolverías aquellos momentos de vergüenza, te advertirías a ti mismo sobre posibles errores que estás a punto de cometer, o puede que aproveches ese momento para conocer a tus ídolos muerto...