No quiero que esto termine, pero tú no quieres llamarlo amor, solo quieres ser aquel a quien llame "cariño". Puedes besar a cien chicos en bares, beber otro trago e intentar detener el sentimiento. Puedes decir que simplemente eres así, e inventar u...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Max y Bradley son muy buenos amigos, según a palabras de ellos. Comenzaron una gran amistad cuando comenzaron a darse cuenta que tienen muchas cosas en común.
- Tus extrañas mañas son graciosas -dijo el castaño señalando como el azabache se comía una pila de galletas y queso.
- No son cosas mías, son cosas de Bobby, tiene un gusto extraño por el queso - dijo limpiándose las mejillas y dedos. No entendía la extraña obsesión de Bobby con el queso pero fue un gusto que le pego.
- Lo de ser un asqueroso sin modales ya viene por parte tuya -comento en un tono sarcástico mientras miraba burlosamente al azabache.
- Y lo de ser un imperitinente te sale natural. - comento con orgullo.
- Cállate, tu solo eres un grosero - ambos rieron. Empezaron a ser muy buenos amigos últimamente y más cercanos, la compañía del uno al otro les agradaba de forma en la que podían hablar de sus traumas y pasar a la conversación más extraña como si nada, se divertían mucho juntos.
Max por un momento, miro detenidamente el cabello del castaño, era un color café claro y un corte que quedaba muy bien con los delicados pero a la vez expresivos rasgos del contrario, nunca presto atención a lo bien que le quedaba ese corte.
- Max, Max - llamó el castaño tratando de capturar la atención del azabache quien parecía con la mirada perdida.
- Tu cabello te queda muy bien - soltó por impulso, a lo que el contrario algo extrañado alzó una ceja en gesto de confusión a lo que Max se dio cuenta - solo es un cumplido, idiota, parece que no te los dan muy seguido.
- ¡Oye! Te hable bien ahora, no es para que me insultes...pero muchas gracias, a mi igual me gusta tu cabello - un pequeño cumplido tonto, pero con buenas intenciones que era lo importante - cierto, ya es un poco tarde y me tengo que ir.
- OH, claro, ¿Quieres que te acompañe a tu casa? - comento mientras se levantaba del suelo y estirando su mano para ayudar a Bradley.
- Claro, ¿Por qué no? - tomo la mano del azabache y se levanto.
—
En el camino iban platicando de distintos temas, esas conversaciones les encantaban hasta que fueron interrumpidos por cierto par algo molestos para el Cremanata.
- ¡Max! Amigo, ¿Qué estas haciendo afuera a estas horas? - pregunto mientras saludaba con un pequeño golpe en el hombro del azabache.
- Hola Bobby. hola Pj, voy de camino a dejar a Bradley a su casa - con una sonrisa Bradley los saludo con un gesto, solo que en silencio ya que nl le agradaban mucho, pero podían no caerle tan bien, pero no sinigificaba ser un mal educado.
