No quiero que esto termine, pero tú no quieres llamarlo amor, solo quieres ser aquel a quien llame "cariño". Puedes besar a cien chicos en bares, beber otro trago e intentar detener el sentimiento. Puedes decir que simplemente eres así, e inventar u...
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En la mañana los dos estaban preocupados aunque Bradley algo tranquilo ya que all menos el tenía a alguien de apoyo.
Pero Max no se lo contó a nadie, lo mantuvo en secreto, no sabía como iba a lidiar con la situación en la escuela.
Hablar las cosas será lo mejor, aunque no sepa ni siquiera como dar el primer paso, una cosa es que sea la mejor y otra cosa es que no es la cosa más fácil de mundo.
Solo de pensar en lo del día anterior le da vueltas en la cabeza, aunque por una parte está en ello de que no se arrepiente para nada, al contrario, si lo disfruto.
Pero no sabía si Bradley igual, aunque tus gimoteos y expresiones del día anterior dirían la contrario, aunque bien pudo ser por dejarse llevar.
Estaba confundido, no sabía exactamente porque llegaron a esa situación.
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Ya en la escuela, Bradley estaba sumamente nervioso, temía ver a Max, sentía que solo lo utilizo.
Todo el camino fue pensando miles de formas de como hablar aunque tenía miedo de que su mayor temor sea verdad y Max solo lo ignore y pase de él, eso solo lo haría sentir aún más reemplazable y usado. No podía permitir que jugarán con el de esa forma.
Al llegar a la escuela, buscaba con la mirada al azabache quien no aparecía por ningún lado.
Claro, deberá estarse escondiendo como el cobarde que es. Al menos eso pensó Bradley mientras que de la puerta del salón, veía entrar a ese chico que mataba sus pensamientos y su corazón comenzó a acelerar, su estómago daba vueltas y sus manos comenzaban a temblar.
Trato de hacerse el sordo y ignorar la presencia del contrario, pero no pudo y sintió como su corazón se rompía una vez más.
El azabache lo miro y desvío la mirada rápidamente, se sentó con sus amigos y trató de ignorar la presencia del contrario.
Bradley sintió como las lágrimas inundaban sus ojos a lo que su mejor amiga trató de calmarlo colocando una mano en su hombro.
— Tal vez este pensando que decirte — dijo tratando de dar apoyo a su amigo y dándole a entender que no está solo.
Bradley asintió algo triste y aguantando las ganas de llorar que ya eran muy obvias, al final de cuentas, quizás ella tenía razón y Max solo estaba pensando que le iba a decir.
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Las clases fueron pasando hasta el descanso. Ambos solían juntarse en los descansos mientras que sus amigos tenían actividades a partes a las cuales no les gustaba acompañarlos.