Capitulo 12 (Segunda Temporada)

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Estoy en la puerta de mi casa, respiro hondo y entro.
Todas las miradas se posan en mí, especialmente la de Rubén.
Se acerca lentamente a mí cuando la gente sigue bailando, y me susurra.

- Seguro que has estado con el soplapollas ese ¿Verdad?

- ¿Qué? No, no - Dije, todavía pensando en lo sucedido hace varios minutos -.

- Ya, ¿Y esto?- Dijo señalando a un chupetón que tenia en el cuello -.

Joder, Oviedo.

- Me lo hiciste tu, Rubén.

- Ángela, no hemos echo el amor esta semana

Cagada.

- Em... - Agaché la cabeza, pensando en alguna respuesta, y alguien me tocó el hombro -.

- Se lo he hecho yo, Rubén - Intervino Sofía, mi salvación -.

- Si, es verdad, que es una hija de puta - Sonreí y sofía me miró intrigante, a lo que respondí con una mueca que solo ella entendía, hablariamos después -.

Se despidió de nosotros y Rubén se quedo pensativo.

- ¿Ves? Siempre daniel joder, si solo te quiero ati - Le acaricié las mejillas delicadamente, para que no le diera más vueltas -.

- ¿Por qué le mientes? - Me decia el subconsciente -.

Rubén me besa y le sonrio, pero en mi mente seguia él, Daniel Oviedo.

(...)

02:00h.
La gente ya se ha ido, y yo me encuentro tirada en el sofá, en los brazos de Rubén, mientras el me hace breves caricias en forma circular en mi brazo.
Con el agotamiento que llevo encima, mis ojos empiezan a cerrarse, y rubén me desvela con sus besos en mi cuello.
Enpiezo a notar un bulto en mi muslo, y me vuelvo para que los besos acaben directos en mis labios.

- Ahora toca mi regalo - Me susurra Rubén, con la única manera que él sabe -.

Me coje como una princesa y me sube arriba, dejándome en la cama. Se tumba a mi lado, hundiendo su lado, y introduciendo su mano por mi camiseta, produciendo que se me erize la piel.

"Daniel"

"Daniel"

"Daniel" - Una y otra véz, es lo único en lo que pensaba -.

No puedo hacerlo.

"Daniel"

"Daniel"

- Rubén.. están mis padres.. - Puse la primera excusa que se me pasó por la cabeza, y Rubén me miró con la mirada concentrada en mis ojos, visualizando lo que habia dicho -.

- Te prometo que mañana te daré tu regalo

Rubén asiente, a la véz algo dudoso, y me sonrie.

Me pongo el pijama y me acuesto a la vez que él, ya que es tarde y mis padres y mis hermanos están acostados.
Me agarra de la cintura, y ya no sé que pasa después, ya que mis ojos se cierran rápidamente a causa del cansancio del día.

(...)

Me froto los ojos y me fijo en el panorama que estoy ahora mismo.
Rubén está pegado a la pared, y no puedo dormir, me he desvelado.
Observo el móvil que dejé ayer, apoyado en la mesita de noche oscura que tengo junto a la cama.
Son las cinco y media de la mañana.
Me levanto con cuidado de no despertar a Rubén, desenchufo el móvil de su cargador y bajo hacia la cocina a por un vaso de agua.

(....)

Después de beberme varios vasos de agua, mi móvil comienza a vibrar.
Lo desbloqueo y me fijo en el WhatsApp y su remitente, es de Daniel.


D: "Sé que estás despierta, he visto varias luces encendidas en tu casa, ¿Podemos hablar? Yo también estoy desvelado" 05:37 a.m.

Y: "No me apetece hablar ahora, Daniel" 05:38 a.m.

D: "Ángela, por favor" 05:38 a.m.

Dudo en responder, pero acepto trás pensarmelo varias veces.

Y: "Rápido, tengo poco tiempo, Oviedo, baja ya" 05:39 a.m.

Me meto el móvil en el bolsillo trasero del pijama, cojo las llaves que estaban encima de la mesa y salgo sin hacer mucho ruido a la acera.
Y lo veo, de pie, sin camiseta, solo con el pantalón del pijama, dejando a la vista sus abdominales perfectamente definidos.
Me siento en el bordillo de la acera y él se sienta a mi lado.

Me acaricia la mejilla con sus dedos suavemente, y antes de que pueda negarlo, roza sus labios con los mios.

- Le estas cojiendo el gusto a esto, Oviedo - Negué con la cabeza varias veces, en modo de resignación -.

- No sabes el efecto que haces en mí - Me acaricia el muslo y sonrio ante su comentario -.

- ¿Qué querias hablar conmigo? - Digo cambiando de tema -.

- ¿Qué vamos a hacer con lo de hoy?

- No lo se, Daniel, tu tienes nov..

- Pero yo no la quiero, yo te quiero atí - Me corta la frase, rápidamente -.

- Sabes que no es tan fácil - Puse los ojos en blanco, y aunque no nos vieramos, sé que él había sonreido -.

- Él suspira - Si es fácil -.

- No lo es, Oviedo. Está Rubén, no lo quiero lastimar y..

- Me corta de nuevo - El te ha tenido dos años -.

- Tu también me hubieras tenido si no me hubieras lastimado. Porque él me ayudó cuando tu no estabas, cuando yo te necesitaba, cuando me sentía sola, era él el único que estaba - Suspiré un poco dudosa de todo lo que dije anteriormente -.

- Sabes que no te quería lastimar

- Pero lo hiciste, y no es tan fácil dejar todo lo que he costruido en dos años en un abrir de ojos, por que yo a él lo quiero

Daniel se levantó, y estaba expuesto a irse, pero me levanté rápidamente y le agarré del brazo, pero me apartó la mirada.

- Dejame terminar - Le acaricié la mejilla con delicadeza - Yo a él lo quiero, pero jamás voy a quererle como te quiero ati, Daniel, solo te pido tiempo, porfavor - Me ruborizé y suspiré, no muy segura de mi misma -.

- Vale, pero que sepas que haré lo imposible, moveré mar y tierra, solo por volverte a enamorar - Sonrió y puse los ojos en blanco -.

- No lo dudo, Daniel, no lo dudo

Me aferré a su cuello, y sonreí junto a su pecho.

¿Amor o Deseo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora