C O N T A C T O

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Finalmente esta en casa, este día se había demorado más de lo normal debido al mal clima por lo cual algunas calles estan cerradas impidiendo el paso, le preocupa haberse demorado y dejar a su esposo solo en casa por mucho tiempo

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Finalmente esta en casa, este día se había demorado más de lo normal debido al mal clima por lo cual algunas calles estan cerradas impidiendo el paso, le preocupa haberse demorado y dejar a su esposo solo en casa por mucho tiempo

Deja su saco levemente húmedo por la lluvia junto a la puerta de su hogar, suspira relajado por la calidez que se siente en el ambiente interior en contraste con el clima frío de afuera, antes de que pueda anunciar su llegada escucha pasos apresurados provenir de la escalera que da a las habitaciones del segundo piso y sonrie levemente al distinguir la voz sedosa de su esposo llamarle al bajar

—¿Sanemi?—

Iguro esta seguro de haber escuchado la puerta principal abrirse, su esposo no ha llegado y espera que sea él mientras baja las escaleras con cuidado, si bien conoce de memoria aquella casa nunca se sabe con certeza que cambios leves en los objetos del hogar pueden haber

—Estoy en casa—

Sanemi habla alto para que el azabache reconozca su voz lo que le es recompensado con una preciosa sonrisa una vez que su esposo logra encontrarlo, avanza hasta estar frente a la mirada aparentemente perdida de Iguro quien continua sonriéndole levemente, amab ver esa sonrisa por lo cual no tarda mucho en tomar su rostro y besarlo demostrando lo mucho que ha esperado volver a casa para estar cerca de él

Es tan raro como algunas veces parece ser Sanemi el que realmente necesita la compañía de Iguro

Se separan lentamente, el azabache mantiene esa mirada perdida la cual a pesar de verse nublada no dejan de apreciarse sus bellos ojos bicolores cosa que hace que Sanemi se cuestione como son capaces de verlo tan profundamente aún si esto no fuera posible

—La lluvia no deja avanzar al tráfico, las calles son un desastre—

Explica justificando su demora aún sin soltar el rostro de su marido, Iguro niega levemente restándole importancia pues realmente Sanemi solo ha llegado cuarenta minutos más tarde de lo habitual, su esposo tiende a dramatizar al preocuparse demasiado por dejarle solo, no le molesta siempre y cuando se asegure que llegando a casa Nemi no sea sobreprotector con él

Casi siempre funcionaba y esperaba que ese dia no sea la excepción, Sanemi analiza cuidadosamente a Iguro en busca de alguna herida o golpe que pudiera haberse hecho durante el tiempo que no estuvo en casa suspirando aliviado al ver a Iguro en perfecto estado

—Debes tener hambre déjame cocinar algo—

lo suelta mientras avanza hacia la cocina y dobla sus mangas, detrás de él Iguro avanza hasta sentarse en una de las bancas que permanecen pegadas al suelo para evitar que sean cambiadas de lugar (al igual que casi todos los muebles de la casa) escucha atentamente como Sanemi mueve objetos, corta y revuelve algunas cosas mientras él se recarga sobre la encimera

—Mencionaron que la tormenta calmaría hasta la tarde aún así continuaría lloviendo ligeramente— dice Sanemi y aquellas palabras activan el cuerpo de Iguro haciendo que se eleve interesado en las palabras de su esposo —Despues de comer podemos salir un rato si quieres— siguió hablando el albino mientras remueve un poco de sopa

LOVE LANGUAGE (Saneoba Week 2024)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora