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Sabo y Luffy pasaron es resto de las horas de clase en la enfermería, tenía permiso de la dirección ya que era un caso grave y un Omega necesitaría cuidado en esas horas, además no habia nadie que pudiera llevar a Luffy al departamento.

Al principio Luffy se durmió en el regazo de Sabo pero luego este se despertó pidiéndole a Sabo que le pasará el chocolate que Ace le había dejado, ya que no se podía para por el dolor de sus piernas ya que el Alfa le había dado múltiples patadas en las piernas.

Sabo le pasó el chocolate y solo podía observar a su querido Luffy comer mientras se insultaba a si mismo por llegar muy tarde.

Ahora por su culpa su hermano estaría por lo menos 2 semanas en cama si es que la situación no pasa a peores

Compensará a Luffy, Sabo ya no robaba, en cambio el trabajaba junto con Ace para mantener la casa y llevar comida junto con algunos caprichos, tenia un dinero ahorrado y gastaría un poco en Luffy.

La verdad le enojaba mucho que a Ace no le importará como estaba su hermano después de tremendos golpes y solamente le diera una barra de chocolate medio derretida que le había sobrado en su bolsillo.

Aún así Luffy lo tomaba como si fuera algo muy significativo, tu le podrías dar hasta una botella rota y el te la aceptaría con mucha gratitud.

No entendía porque, ese Omega frente suyo era tan puro e inocentemente tierno, deseaba con todo su corazón poder ser el único al que Luffy viera con otro tipo de ojos más que un simple amigo o hermano.

Un momento.

¡¿QUE PUTAS PIENSAS SABO?!

Casi inmediatamente después de pensar aquello Sabo se puso completamente rojo y avergonzado de sus mismos pensamientos ya que sabia que eran muy sinceros incluso para el.

Luffy: Mmmm, Sabo ¿Te sucede algo? Estás muy rojo como un tomate Shishishishi

-El Omega se inclino y comenzó a tocar el rostro de Sabo para comprobar la temperatura de este-

Sabo: ¡¿Eh?! ¡¡NO, NO!! ¡¡Suelta Luffy!!

-El Alfa se retorcía para que el Omega soltará su rostro, a este paso todo iba de mal en peor-

Luffy: ¡¡No me grites estúpido idiota!!

-De un momento a otro todo se quedó callado, y Sabo apartó las manos de Luffy firmemente para romper el silencio-

Sabo: ¿Disculpa?

Luffy: Ettoooo nada jeje, te disculpo.

-Luffy empezó a sudar a montones, estaba nervioso y claramente sabía porque-

Sabo: ¿Cómo me llamaste Luffy?

-Miles de veces Sabo había corregido el mal vocabulario que le enseñaba Ace, pero está vez su grosería fue dirigida hacia el-

Luffy: Sabito lindo, precioso, bello de mi corazón, yo no te llamé de ninguna manera que sea rara.

Sabo: Monkey D Luffy repite lo que me dijiste en este preciso momento.

Siempre a tu ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora