Hijos de la luna

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No miremos atrás

Ya habían pasado tres semanas desde que había entrado en estado de coma, era sábado por la tarde y el sheriff visitaba a su hijo, y no presentaba ningún cambio, por el contrario había sufrido otro paro cardíaco hace unos días, por lo que el doctor le informó que si llegaba a tener un tercero, había una gran probabilidad de que no sobreviva, por esa razón todo el tiempo que tenía libre lo pasa en la habitación del hospital con su hijo, en muchas ocasiones acompañado de los chicos.

Ese día había llegado hace media hora y se encontraba contándole todo lo que sucedía en el pueblo, cuando los monitores comenzaron a sonar, estaba sufriendo otro paro cardíaco, los doctores entraron y sacaron al sheriff mientras trabajaban de reanimarlo, Melisa estaba en la habitación ayudando en lo que podía, todo era un caos en esa habitación, Noah lo único que podía hacer era esperar un milagro, mientras lágrimas caían por sus ojos.

Luego de unos largos y dolorosos minutos el doctor salió indicándole que por un minuto casi lo pierden, pero después de ese episodio había despertado de forma asombrosa.

-Podrá pasar a verlo luego de que lo acaben de revisar, solo le pido que lo tome con calma cuando entre, no  queremos que se altere, en este momento se encuentra un poco desorientado y aún no está fuera de peligro.

- Gracias doctor -cuando salieron los demás doctores y enfermeras, entró a la habitación y vio a Melisa sentada a un lado de su hijo, acariciando su mano.

-Hijo cómo te sientes -lo abrazó con cuidado, mientras lágrimas salían de sus ojos, el castaño un poco desorientado lo abrazo de regreso, sentía un poco seca su garganta cuando intento responder.

-Papá, Melisa yoo no se, que sucedió? ¿Por qué estoy en el hospital?

-tranquilo cariño, no pasa nada, acabas de despertar es normal que estés confundido, qué es lo último que recuerdas

-yo! , yo estaba en el lof con los chicos, rompí el lazo con Derek, luego me expulsaron de la manada, no recuerdo nada más.  ¿Qué fue lo que me sucedió?

-te desmayaste y los chicos te trajeron al hospital, pero ahora estás bien, eso es lo importante, todo eso ya pasó.

-lamento haberlos asustado

-no es tu culpa, ya estás aquí, eso es lo importante.

-por cuánto tiempo, estube así

-Tres semanas,  .

-Tres semanas, en coma, yo, yo lo siento

-qué dices hijo, nada de lo que sucedió fue tu culpa, y lo más importante es que ya despertaste, los chicos estarán muy felices.

-los llamaré

-No es necesario, dentro de un par de horas llegarán, así les darás una gran sorpresa. Van a estar muy felices sabes esos chicos te adoran, no se han apartado de ti más que lo necesario.

-lamento haberlos asustado, y causado tantos problemas, me alegra que hayan sido ustedes los primeros a los que vi, los quiero mucho -los abrazo

-y nosotros a ti pequeño -Luego de unos minutos la enfermera se había retirado para seguir con su trabajo. El sheriff le había contado todo lo que Deaton les dijo, y lo que había hecho esos días, se encontraban tan concentrados en la conversación que no notaron cuando llegaron los betas. En el momento en que entraron a la habitación se llenaron de tanta alegría que se lanzaron sobre él sin ningún cuidado

-Ma, Sti -fue lo que escucho luego del sobresalto, creado por los betas que se encontraban sobre él llorando y una risa proveniente de su padre.

-Chicos yo también me alegro de verlos pero no respiro -lo dijo con dificultad haciendo que se levantan de golpe, sus rostro se encontraban con lágrimas 

-vengan, solo no me aplaste, que sigo siendo humano -extendió sus brazos invitándolos a un abrazo -tu también Pa -cuando terminó el abrazo comenzó el interrogatorio
- hace cuanto despertaste

-hace unas horas Li

-Cómo te encuentras

-Me siento muy bien Corey. Y tengo que darles las gracias por cuidarme todo este tiempo.

-solo hicimos lo que creímos correcto, y lo volveríamos a hacer.

-Gracias chicos

- No es nada solo no nos vuelvas a asustar

-ok, lo intentaré Mason  -lo dijo entre risas recibiendo un golpe por parte de uno de sus cachorros -auch, eso dolió - recibiendo una disculpa y un abrazo

Luego de eso los chicos y su padre se habían puesto a contarle todo lo que sucedió en esos días evitando mencionar a la manada. El doctor había pasado para revisarlo, lo encontró en muy buenas condiciones lo cual le sorprendió, le realizaron algunas pruebas para verificar su estado y poder darle de alta lo mas pronto posibles. Ya había terminado la hora de visita, por lo que habían tenido una pequeña discusión para ver quién se quedaba, ya  que el castaño insistió en que no era necesario, pero al final se quedó Liam como estaba planeado.

Al abrir sus ojos vio la luz de la luna entrar por la ventana supuso que era la 1 o 2 am, se intentó sentar pero se encontró aprisionado por los brazos de su cachorro, recordó que se encontraba en el hospital, no quería levantarlo por lo que se acostó de nuevo, quería volver a dormir pero los recuerdos de lo que había sucedido le llegaban a su mente, al igual que lo que su padre y los chicos le habían contado, sentía un gran vacío en su pecho y la tristeza lo inundó. Se quedó viendo a la luna durante un largo tiempo, esperando que las ganas de llorar se esfumaran, no quería despertar a su pequeño y tampoco quería hablar de esos con nadie, quitó la vista de la ventana y la enfoco en su acompañante, acercó su mano con cuidado al cabello de este y le acarició. Este se removió entre sueños y se pegó más a él, sabía que siempre podría contar con sus cachorros y él no los dejaría solos nunca. Aún no quería creer todo lo que había sucedido, como había terminado de esa manera, cuánto habían cambiado sus supuestos amigos y su "compañero" en unos pocos meses, al parecer nunca lo consideraron manada, a la primera oportunidad lo echaron como a un perro

-ja ja ja que irónico, no debí dejarlo ir - dijo en un susurro mientras una lágrima escapaba de sus ojos -tal vez nada de esto hubiera pasado, todos estábamos bien o eso es lo que creía yo- fueron sus pensamientos antes de caer dormido nuevamente gracias a la medicación.

Espero que les guste