𝘊𝘢𝘱𝘪́𝘵𝘶𝘭𝘰 1

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[13 de Agosto:Dos semanas antes de lo ocurrido]

Antonela Dewi

La sensación del viento entrando en mi ventana fue lo que me indicaba que era un nuevo día

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La sensación del viento entrando en mi ventana fue lo que me indicaba que era un nuevo día. Llamarme a mí misma como alguien "funcional" es lo último que espero para que alguien me describa. En las mañas me visto hago mis cosas normales preparo a mis hermanos para que se vayan a la escuela los gemelos Adam e Issac. Mi familia tiene una pequeña lavandería en un lugar remoto ,vivo junto a mis abuelos maternos y con papa; gente de buenos valores, mi abuelo un hombre sabio y algo frio, mi abuela es a lo que le dicen una "mujer a la antigua" ama a sus nietos y es dulce con la gente si  algún propósito en especial, mi padre es una persona introvertida no suele llevarse con nadie que no fuera de nuestro círculo cercano y se aisló más después de la muerte  de mi madre hace ocho años en un accidente automovilístico; quedo prensado su auto entre dos camiones y no pudo frenar. 

Después de la muerte de mi madre no fue lo mismo desde ese día. Realmente mi vida no tiene chiste alguno; soy pobre, poco agraciada, anémica y con problemas mentales mi vida se siente como un chiste mal contado. Pero ese día sería diferente, este día me darían una oferta de trabajo fuera del país, en realidad es porque mi madre tubo una gran deuda que les debió a gente importante; gente peligrosa, la deuda paso a sus hijos y yo como su hija mayor paso a mi. No me quejo salir del país es uno de mis objetivos siempre pensé en estar destinada a cosas grandes aunque no se si tenga el coraje de hacer lo necesario para obtenerlas.

-Buenos días...-fue lo primero que dije cuando bajé las escaleras; en la entrada del local estaba mi abuela barriendo un poco la habitación. Radiaba emoción ya que me iria de viaje esa noche, mi abuela lo noto

-Ya empacaste tus cosas?- pregunto mientras se le notaba algo baja de animo, supongo que era normal por el viaje

-Lo hice desde ayer en la noche- conteste sin mas ayudando a una señora mayor con su cesta de ropa

-Me entere que te iras a Rumania felicidades- dijo la viejecita que es vieja cliente del local y amiga cercana de mis abuelos

-Gracias- agradecí poniendo ropa en la lavadora. - Rumania no suena mal lo único que no me va a agradar mucho es el clima frio de ahí- agregue iniciando con la secuencia de lavado

-No deberías romantizar la idea tan rápido- agregó mi abuela que se notaba visiblemente preocupada

-No la romantizo-dije sin más yendo a hacer más cosas.

 Durante esa tarde me la pasé limpiando mi habitación, hice mis tareas como de costumbre y después me puse a leer un poco; era mi escape a la realidad, supongo que así lo sigue siendo. En ese mes estuve estudiando el idioma que se habla en Rumania el "Romano". De repente mi padre toco mi puerta le asentí indicando que pasara el solo sonrió y paso.  Se notaba preocupado algo asustado me atrevería a decir

𝐂𝐚𝐫𝐦𝐞𝐳𝐢𝐚 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora