-ˋˏ ༻Tontito! ༺ ˎˊ-

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Fin de semana, lo que más amaba Edgar ya que podía descansar y visitar a su madre. Pero este fin de semana tenía planes con su compañera de trabajo, Colette.
Ella le había dicho por texto virtual que irían a un lugar de alfarería (si no sabes que es, es como figuras de ceramica) cual le envío la dirección del lugar, la hora y más detalles del lugar, también le recomendó llevar ropa que fácilmente se manchar a, ya que es normal al utilizar cerámica mancharse.

Mientras tanto Colette, trataba de verse presentable en la salida, no quería verse muy formal pero tampoco muy normal. Al final se decidió por uno casual y tranquilito. Una vez ya estaba lista empezó a ir hacia allá, caminando, porque con el sueldo miserable que obtenida en su trabajo no obtendría ni auto, nisiquiera dinero suficiente para pagar el colectivo público (la rata de Griff) por lo que se fue caminando, un día tranquilo en Star Park, ¿qué podría salir mal? Obviamente nada.

[...]

Como de costumbre, Edgar fue el primero en llegar, ya que Colette llego 17 minutos tarde. Una vez estaban ambos en el lugar se saludaron como de costumbre (y por cortesía)

El lugar era bonito y organizado, por lo que ellos dos supieron donde tenían que ir, cuando llegaron una jovencita qué llevaba telas alrededor de su rostro los atendió, entregándoles una bolita de ceramica a cada uno, también les indico donde empezar a moldear.
Colette sonrió y mientras iba a la sala conversaba con Edgar.

—¡qué emoción! Es mi primera vez creando figuras con cerámica— exclamó con emoción la joven de tez blanca, cual Edgar sonrió al notar la dulce emoción de ella.

—Cuando era pequeño mi mamá me enseñó la cerámica, aunque nunca la entendí porque siempre que la usaba parecía piedra— expreso el chico azabache, tocando la textura de la cerámica adentro de la bolsa.

Ambos llegaban a la sala, extramente estaba vacía, donde solo habían una personas que no practicaban la cerámica. Este cual su tez era moreno, permanecía durmiendo sobre el escritorio, sin notar aun la presencia de ambos.
Colette con cautela se acerco a este adolescente, cual Edgar tan solo la siguió lentamente. Con cuidado, toco la cabeza de el, cual no respondió en los breves segundos así que ella volvió a tocar pero con más insistencia. Afortunadamente esta vez si se levantó un poco confundido.

—¿qué ocurre? Pregunto un poco confundido este chico, tallando uno de sus ojos con sus dedos.

—Disculpe, ¿usted es empleado de aquí?— pregunto Colette con un tono de voz calmado, este chico la miró por unos segundos, parecía en trance casi como si estuviera tratando de recordar algo.

—Ah si si si, trabajo aquí, ¿que necesita? — pregunto este chico, levantándose de su asiento y tratando se verse más activo en su horas laborables.

—Necesito saber como utilizar la cerámica, ¿podría ayudarme a mi y mi amigo?—

—Seguro, tan solo primero hay que sacar la cerámica de la bolsa— le respondió el a ella, mientras apuntaba hacia arriba con su dedo índice.

—¿Con que lo abro?— volvió a preguntar ella, al no ver nada filoso al rededor

—¿eh?— se vio el confundido al notar lo mismo. Miro a su alrededor confundido, no entendía que pasaba.

Edgar tan solo miro la situación, dejo su bolsa de ceramica en el escritorio y decidió hablar.

—podría buscar una tijera? Porfavor—

Este chico tan solo asintió y se alejo buscando un objeto filoso, su postura jorobada, signo de que seguía medio dormido. Colette noto esto y miro a Edgar.

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⏰ Última actualización: Jul 25 ⏰

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