ESP | INTRODUCCIÓN

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Aquella habitación no me gustaba, sentía como se revolvía mi estomago mientras agarraba la manija de la puerta, Me traía una sensación de melancolía y pesadumbre mientras me adentraba al dormitorio, con los pies arrastras— Algo no muy común en mi —.

Observé el lugar con incertidumbre, sintiendo una sensación de incomodidad, Hacía AÑOS que no entraba a este lugar, ¿Seis años? ¿Tal vez diez años? había perdido la cuenta tras la decisión de dejar atrás el dolor que conllevaba recordar el fallecimiento de mi madre.

Sentía un ligero ardor en mis dos ojos, sin saber con exactitud si era por la falta de sueño o por las ganas de llorar que sentía.
Era de madrugada y la luna aún era juvenil en los cielos estrellados. Me senté con cuidado en la cama bien tendida, la sensación de la tela en mis manos me traía cálidos y reconfortantes recuerdos, pero, aún así, era imposible no recordar aquella amargura permanente que me trajo la ultima vez que toqué la cobija de la cama, a la cual me había aferrado llorando mientras le preguntaba a mi mamá por qué no despertaba.

Suspiré temblorosamente, apretando las sabanas mientras me recostaba, apoyando mi mejilla izquierda en la almohada. mi corazón latía con fuerza y un nudo se formaba débilmente en mi garganta.

Mi mirada no tenía en donde fijarse, traté de cerrar mis ojos, tratar de dormir, pero no pude tras unos minutos de insomnio

Había estado así desde hace unas horas atrás y el ardor de mis ojos persistían.

Con pesadez en mis ojos, fijé mi mirada en una fotografía encuadrada de mi madre y de un hombre, del cual intuyo que era mi padre. — o por lo menos el hombre con el cual juntaron a mi madre — Mamá nunca me habló de el, pues, por lo que sé, se divorciaron a los pocos meses de yo haber nacido.

Nunca lo conocí, pero siendo honesta, no me interesó, no me interesa y ni me interesará conocerlo.

Agarré la fotografía encuadrada con cuidado, acariciando el delicado cristal que mantenía intacta la foto. Escuché un crujido en la puerta, instintivamente, agarré mi varita con mi mano izquierda, dejando caer la fotografía al suelo. Dejé salir un jadeo de horror al ver como el vidrio estaba roto y disperso, el marco se había partido en dos. Con mis manos temblorosas, agarré la fotografía y algo cayó al suelo. Rápidamente bajé la mirada, viendo un pedazo de papel que parecía ser una fotografía.

Con cuidado, agarré la fotografía y la di vuelta, dejé salir un pequeño jadeo de sorpresa al ver la foto. Era mamá, mucho más joven y con una sonrisa que nunca había visto en mi vida. Noté como un brazo rodeaba su cuello, en forma de un abrazo amistoso. moví un poco mi mirada y vi a otra muchacha que parecía de su edad, la cual se veía igual de feliz que mi madre, teniendo una sonrisa de oreja a oreja.

— ¿Quién es ella?... —

— ¿Y por qué mamá se ve tan feliz con ella? —

The Bronze Generation | LWA fic | ESP |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora