El pacto de los elementos

El Regreso a la Ciudad de las Sombras**

Aria cerró los ojos y se sumergió en la oscuridad de su habitación, rodeada de los objetos mágicos que habían sido su infancia. La llama que crecía en su pecho no había disminuido, pero parecía que se había convertido en un fuego más apacible, una luz que iluminaba el camino hacia el pasado.

Recogió un libro de poesía de su estantería y lo abrió en una página marcada con una hoja amarilla. Las palabras de Kael le habían dado vueltas en la cabeza durante días, pero ahora, mientras leía las líneas de poesía, empezaba a comprender que tal vez había sido demasiado rápida al juzgarlo.

«La magia no es un recordatorio del pasado», pensó Aria, «puede ser un puente hacia el futuro». Miró alrededor de su habitación, donde los objetos mágicos brillaban con un brillo suave. ¿Qué si Kael estaba empezando a ver la magia de una manera diferente? ¿Qué si estaba listo para dejar atrás sus dudas y descubrir el poder que había dentro de él?

Con un sentimiento renovado de esperanza, Aria se levantó de la cama y se dirigió hacia la puerta. Era hora de regresar a la ciudad y encontrar a Kael, hablar con él y descubrir si aún había un lugar para ella en su corazón.